Capítulo 5: "¿Pasado pisado?"
Me quedo tieso y en lo único que puedo pensar es en encontrar la forma de salir del jodido baño. De repente siento que el lugar es demasiado pequeño, me concentro en los ojos avellana de los que alguna vez estuve tan enamorado y me doy cuenta que su cabello rubio está corto, las pecas esparcidas en su rostro van cubiertas por varias capas de maquillaje y mi corazón late demasiado rápido ante su abrumadora presencia.
Sus ojos se dirigen a mi brazo, el cual está entrelazado con el de Teresa y me pregunto; ¿por qué de todos los bares de Los Ángeles me la encuentro en el bar del padre de Teresa y, peor, saliendo del baño de mujeres?
― No sabía que habías regresado pero ahora entiendo porque― esboza una sonrisa que no llega a sus ojos y como la conozco demasiado bien, sé que tampoco esperaba encontrarme allí. Apenas ha pasado un año desde la última vez que la vi.
Maldigo el momento en que la vida decidió que era una excelente idea poner en mi camino, nuevamente, a mi ex novia. Siento que fue muy mala idea haber venido y que mi noche, la cual apenas estaba comenzando, se arruinó por completo. No quería verla porque me sentía un imbécil cuando eso pasaba, me sentía igual que hace un año atrás.
― Oh, nosotros...
― Supongo que ya habrá tiempo para presentarnos― interrumpe a Teresa. Oigo a Natalie regurgitando vaya a saber cuánto alcohol y Candace coloca una cara de angustia, la situación era demasiado incómoda. Sólo estaba intentando librarse de la tensión al igual que yo y en el fondo lo agradecía―. Será mejor que no los vean juntos en el baño de mujeres.
No digo una sola palabra porque no encuentro mi voz.
― Sí, vámonos― hablo finalmente. Desciendo mi vista hacia Teresa y pongo mi mano en la zona baja de su espalda, ella se sobresalta pero luego me mira y me sonríe para asentir.
― Nos vemos luego― se despide Teresa y Candace se mueve a un lado para dejarnos pasar.
Sin embargo, Candace nos detiene.
― Oh, supongo que ya les ha llegado mi invitación al correo― su sonrisa es sincera, llega a sus ojos y parpadeo un par de veces intentando aguantar unos segundos el hecho de querer huir del baño. Habla en plural y es de suponer que ella crea que algo sucede entre Teresa y yo―. Espero la confirmación al email.
Aprieto con suavidad el brazo de Teresa e intento zafar de la situación, así que pongo la mejor sonrisa falsa en mi rostro y asiento a su dirección. Soy consciente de que Teresa merece una explicación pero tampoco pienso ponerme a explicarle quién es Teresa, ni mucho menos lo que estamos haciendo en el baño de mujeres. Era de esperarse que nos vinculara de forma "amorosa".
― Iremos, agrega un lugar para Teresa porque no asistiré solo.
No espero reacción ni respuesta de su parte, sin embargo, siento los ojos de Teresa sobre mí. Me doy la vuelta y aún con mi agarre sobre el brazo de Teresa, logramos salir del baño y suelto el aire que he estado conteniendo, la música, las luces vibrantes en medio de la oscuridad y la gente a nuestro alrededor danza alguna canción que no puedo escuchar porque los pensamientos en mi cabeza parecen tener voz propia. Intentan enloquecerme otra vez pero una voz femenina me devuelve a la realidad.
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Vulnerable ©
Teen FictionNinguno buscaba nada pero el destino solía ser caprichoso cuando dos almas solitarias y con heridas por sanar, vagaban en algún lugar de la ciudad.