Delta ♯「𝙨𝙤𝙤𝙟𝙪𝙣」[EDITANDO]

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Suspendido

Así es, Jeon estaba suspendido, todo por culpa del gran idiota de TaeHyun, el hermano mayor de BeomGyu. Quién se había encargado de exparsir el rumor de que YeonJun era un Omega, o que de acostaba con todos y sobre su infidelidad... Cada vez cambiaba más la historia, y todos le creían, puede al parecer, importa más ser guapo, que tener una pizca de cerebro.

Había sido tanta la rabia de Jeon, que no le había importado que el estuvieran en medio de la cafetería para golpear al muy hijo de perra, TaeHyun gritaba sus rumores y BeomGyu solo miraba a otro lado... Pudo notar como el también sentía la culpa y también quería cerrarle el oscico a TaeHyun.

Si el lo decía en frente de todos, que un supuesto beta lo llenara de golpes en frente de todos no sería un problema, ¿Verdad?

SooBin trono sus dedos y se acercó con una mirada de odio a TaeHyun, la rabia inundó sus sentidos y no le importaba en lo absoluto lo que viniera después.

Protegería a su futuro Omega a capa y espada.

Sentía como las emociones de su mayor cambiaban, aveces estaba triste, aveces estaba preocupado, nervioso, avergonzado y enojado... De ves en cuando escuchaba su llamado de auxilio, pero no podía llegar a la escuela y meterse así nomás para abrazarlo y consolarlo.

Sintió como en un momento Choi comenzó a calmarse, pero aún en su interior estaba inquieto, quería ir allá y decirle que todo estaría bien, que ambos estarían bien.

Los rumores eran tan escurridizos como el agua, y sabía que ese día todos sabrían sobre la supuesta promiscuidad y la infidelidad de YeonJun. Pero muy en el fondo sabía que todo esto era su culpa.

El había sido el que lo tiro al suelo y lo tomo sin pensarlo, era el delta mas imbécil de la historia.

El lo había marcado y por ende, condenado a estar con el...

Con esa marca comenzó a transformar el cuerpo de Choi en el de un Omega, sabía que el sufría mucho por las noches, como probablemente estaba asustado de no tener su voz de mando o de tan siquiera mirar a un alfa a los ojos.

Sabía de los dolores de cabeza y el susto que se llevó cuando comenzó a dilatar su entrada por si mismo.

Sabía cuándo había sufrido el día que su nudo desapareció por completo, y lo doloroso que se estaba siendo este proceso.

Sabía de la vergüenza que sentía cuando alguien notaba el dulzor de su ahora olor a frezas ...

Y lo más jodido... Sabía cuándo le dolía necesitarlo.

—Me duele tanto el sentir tu tristeza, pero yo te hice daño... Y esto no se compara a lo que estás sufriendo