✮ ~ XIX

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...Última sonata...

Lo he matado con mis propias manos le dijo, y él solo quería llorar.

Ella ya no quería más, deseaba terminar su relación, la flor que había nacido en primavera, con el paso del tiempo se marchitó y juntos ya no podrían estar. El dolor era inmenso, un dolor sin perdón, ella había matado el amor que sentía, lo mató sin compasión, lo mató sin razón.

Pues lo mataré de igual manera le dijo, ella ya no miraba atrás.

Él había dado todo de sí en su relación, pero sus besos, sus abrazos no la alcanzaban y terminaron en un último suspirar. Por ella él quería morir de amor, pero una nube gris cubrió sus ojos, sin poder ver la realidad, aquella que amargamente descubrió, que cruelmente vio.

Lo mataremos sin más razón ambos dijeron, en un triste adiós .

El orgullo pudo más a lo que ambos sentían, ninguno realmente quería separarse, pero ella no quería otra oportunidad, ni él quería volver a ilusionarse. Las lágrimas corrieron por las mejillas de los dos aquel día, y sus miradas ya no volvieron a encontrarse, ellos no volvieron a tocarse, no, ya no volvieron a amarse.

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