Somos imperfectos, celosos y compulsivos pero eso nos hacer ser lo que hoy somos "Los Bieber"...
Justin, Hailey, Brooklyn, Maddie y Kenzie...esto es lo que siempre seremos... una familia... con MUCHAS cosas aventuras por descubrir.
Había pasado una semana desde que nos estuvimos viendo con Bryce y de verdad se está comportando como un total caballero. Si, ríanse, aún busco eso en los hombres.
¿Quien no?
No dejaba de sonreírle al teléfono desde que me levantaba hasta que me volvía a dormir y eso me mantenía cuerda para no pensar en ya saben quién.
Según Kenzie, está saliendo con una tal Adisson. No la busqué, me negué a saber más nada de él. Kenzie tambien me decía que usaba a Bryce para olvidarme de Ethan. ¿Eso será verfad? Aún tampoco me había preguntado el porqué de la golpiza que le dio en la fiesta. Es esa clase de chicos que evade conversaciones. No se si es algo bueno o malo...
—¿Y cuándo lo traerás entonces? —Levantó la cabeza de golpe al oír a mamá, quién está sacando un yogurt de la heladera mientras me sonríe.
—No somos nada mamá. —Digo. —Es un amigo.
—¡ajá! —Sonríe. —Lo mismo le decía a tus abuelos de Justin, y mira. "Amigos" —señala con sus dedos.
—Ay mamá por favor. —Me río imaginándome al abuelo y su reacción. —Es que ni yo se que somos aún...
—Tiempo al tiempo cariño. —Me dice. —Pero al que le dará un ataque será a tu papá y hermano mientras los ven por todas las revistas y portales de Instagram con esos besos... ¡invítalo a cenar!
Wait....
Mamá me dijo que lo invité a cenar o es un sueño
—¡Dios mamá no!—Pensara que soy una desesperada.
—No te queda otra, tu papá yo los invito a Camila y Shawn. —Sonríe dejándome boquiabierta.
Corro a la habitación de Kenzie y me la encuentro sonriéndole al teléfono como estupida. Seguro cómo estoy siempre yo.
—¿Estás sonriendo? —Le digo haciéndole burla.
Ella se pone seria. —¿yo? ¡No!
—Ay señora corazón de hierro admítelo que te gusta.
—¿Noah?—Dice riéndose. —Fue solo una noche y nada más.
—Ajá si. —le digo imitándola. —Se ven todos los días conmigo y Bryce.
—Pero no pasó nada.—Suelta a la defensiva.
—Detesto cuando te pones así Kenzie, eres hermosa, el se nota a kilómetros que te quiere para algo más que amigos pero guardas esa coraza que hace los demás se espanten. Aveces te admiro pero otras veces quiero pegarte hermana. —Le digo sentándome a su lado, se que es algo que debía haberle dicho hace tiempo pero siempre ella se negaba a hablar del famoso Noah Beck. El mejor amigo de Bryce Mendes.
—Odio que tengas la razón. —Admite poniéndose colorada. —Me dijo que hoy quería verme a la noche, me invitó a cenar Maddison.
—¡una cita! —Gritó y casi me quedo sin garganta. —¡tu primera maldita cita!
—cállate.
—¿que le dijiste? —Le preguntó tomando su teléfono. Y leo que aún no le respondió. —¡acepta! ¡Arriésgate!
—si me va mal me meto a un convento ¿ok?
Me río. Dios ¡kenzie al fin!
Una hora después y olvidándome por completo que vería a Bryce en unas horas, veo a una Kenzie radiante.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
