C A T O R C E | BROKEN

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MADDIE

Todo tarda lo que parecen horas, pero en realidad son segundos; o al menos eso creo, logro enfocar mi vista y me encuentro en el sofá, junto a Kenzie que está tomándome de la mano y su cabeza descansa en el sofá.

—¿Kenzie? —La despierto, siento que mi cabeza gira a una velocidad que no es normal. Tengo nauseas.

Ella abre sus ojos rápidamente. —¡Maddie! —Medio susurra y medio grita. Hago una mueca al oír su voz que penetra en mis tímpanos y provoca un dolor aún más fuerte. —Lo siento..—Completa, al saber lo que provoca.

—¿qué pasó?—Pregunto mientras me siento de a poco, ella me acerca un vaso con agua, yo aprovecho para escanear todo.

Sus ojos me observan todo ese rato, cómo sin saber que decir, es raro porque Kenzie absolutamente siempre sabe que decir. Y ahí entiendo la gravedad de la situación.

—Te desmayaste. —Habla por fin mi hermana, sentándose a mi lado, observo que me cambiaron y estoy en pijama, ahora.

Intento recordar un poco de mi caótica noche, y los recuerdos me invaden de a poco, primero la fiesta, lo hermoso que es Ethan, el chico de la fiesta, luego Ethan de nuevo, el baño y mi hermano. En cuanto mi cabeza toma a mi hermano, mi piel se eriza, completamente. Y abro los ojos como platos.

—¡Brooklyn! —Le grito sin importarme qué mi cabeza sea un termómetro a punto de estallar.

—Siéntate Maddison—Me ordena mi hermana al verme a punto de pararme y casi caerme. —No te contaré nada si no prometes quedarte quieta.

Sus ojos están preocupados. ¿Cuántas horas llevo desmayada?

— ¿Dónde están? —Le preguntó.

Ella me toma de las manos y habla: —Estuviste desmayada por más de dos horas Maddison. Vino la ambulancia y te pusieron un relajante porque dijeron que es producto a la tensión del momento.

Asiento con la cabeza, jamás había estado tanto tiempo desmayada. Pero lo que más me interesa saber es mi hermano. Y su maldita imagen en mi cabeza de él todo ensangrentado desmatándose a mi lado.

—Brooklyn, mamá y papá están en el hospital. —Me dice lento, y se que se viene la peor parte. —A Brooklyn lo apuñalaron Maddie.

¿¡QUÉ!?
No
No....
Por Dios.....
Necesito que ahora diga que es una de esas bromas que ella ama hacer. Que Brooklyn está arriba con su Playstation y su teléfono. Que nada está pasando.

—¿¡qué?—Digo en un hilo de voz... que casi logro oírme yo. —¿Porque no estamos ahí? —Le pregunto.

—Porque papá accedió a que me avisaría cada segundo masomenos, si te cuidaba aquí. —Me informa ella también en desacuerdo.

—¡vamos Kenzie! —Le grito. Quiero insistirle que nos vayamos de aquí. Que el silencio de mi casa me hace mal. Que nuestro hermano nos necesita.

Ella me mira dubitativa unos segundos, toma las llaves de la camioneta y nos vamos.
Todavía siento todo girarme, pero me es por la misma situación de estar ansiosa. Nerviosa.
Dios mío...Brooklyn.

—Ethan está ahí, con tus papás. —Me dice una ansiosa Kenzie, lo sé porque ella está manejando como una idiota y no lo es así. —No me preguntes más nada porque no tengo idea.

La sola idea de imaginarme a papá fulminando con la mirada a Ethan me eriza la piel.

En ese momento y como si fuese por arte de magia me llega un texto.

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