|The Biebers |

|CINCO| part I

NARRA MADDIE

A la mañana siguiente me había levantado porque mi teléfono vibró indicándome que tenía un mensaje. Me fijé en la hora y eran las cinco de la mañana.
Abrí el mensaje:

De: Jack
Asunto: 😡

No puedo dormir sin dejar de pensar que te fuiste y me dejaste solo :(

¿Wtf?
Intencionalmente una sonrisa se dibujó en mi rostro. Estaba eufórica. Sin ir más lejos que la primera vez que hablamos fue hace tres años en mi propia casa. Me había dicho que me veía muy bien.
Y yo había quedado anonadada con sus palabras. Siempre me dijeron que soy muy enamoradiza. Yo prefiero decir que celebro el amor siempre.
Jamás había tenido novio. Y había besado a solo un chico en mi vida. Mi mejor amigo. En un intento de saber cómo se sentía.
A diferencia de mi hermana que suele tener chicos por todos lados. Yo soy más reservada, me gusta estar enamorada y me gusta el privilegio de un solo chico.
Jack es muy diferente. Es dos años más grande y tiene una forma más extraña de hablar conmigo. No de una forma mala. Al contrario.
Sé que el "robo" a Sophia la ex novia de mi hermano, y se que eso jamás dejara de cerrarme o de tener sentido. Tampoco se lo pregunté.

De: Maddie
Asunto: ¿?

Perdón. Lol. Mi familia...ya sabes.

Mi hermana se removió y decidí seguir durmiendo. Pero con una gran sonrisa en mi rostro.

Papá nos levanto diciéndonos que ellos irían a hacer unas compras con mamá y que a la noche habrá una barbacoa o los vecinos. Si necesitábamos que compre algo.
Creo que medio dormida le dije que frutas.

Cuando nos levantamos con mi hermana y después de contarle y leerle el mensaje de Jack ella me dijo:

—Definitivamente ese chico o quiere llevarte a la cama o quiere algo serio. —Me dice dándole un mordisco a la tostada.

—¡Oye! —Digo sintiéndome ofendida —Sabes que yo no soy así Kenzie.

Ella me mira como temiéndome pena. Doy un sorbo a mi jugo de naranja.

—No lo decía de mala forma Maddie, pero es un chico grande y los chicos grandes tarde o temprano quieren algo ....más. —Dice ella explicándome cómo si fuese una nena de cuatro años.

—Kenzie lo sé, no soy idiota. —Digo borde. —Es que no sé qué es lo que quiere. Si quiere solo algo así nomás o quiere algo más serio.

—Pregúntale. —Me aconseja. —No saques conclusiones apresuradas, se que te impide avanzar porque piensas que lo qué pasó con Sophia fue solo su culpa, pero debes hablar con él de ese tema.

Tiene razón. Siento que todo este tiempo mi hermano le echo la culpa pero no es cien por ciento así. O si, tal vez. No lo sé.

—¿que haría sin tus consejos? —La alago.

Ella sonríe. —Probablemente nada.

Nos ponemos nuestras bikinis y vamos al cuarto de Brooklyn para informarle que iremos al lago.
Pues es un loco del control y si no nos ve, es capaz de llamar al 911.

Pasamos la mañana tomando sol y nadando como delfines solo las dos. Sacándonos fotos. Riendo.
Bajo la atenta mirada y cámara de Brooklyn quien nos saca fotos mientras lee.

—¡Metete! —Le gritó a Brooklyn quien esta acostado leyendo. Él niega y continúa leyendo.

—Sabes que no le gusta mojarse su cabello de cien horas de producción —Dice riendo Kenzie. Es verdad. Mi hermano y su cabello son un tema aparte.

Observamos la camioneta de papá quien baja junto a mamá y cargan varias bolsas. La barbacoa.

—Vendrán los Holan —Le informó a Kenzie. —Es decir vendrá Ethan.

Ethan es mi amor platónico desde que tengo sentido y uso de razón. Es más de pequeños decimos que éramos novios. Siempre conservamos una amistad muy buena pero en mi interior muero por él. Creo que ni me registra o me ve como una hermana más.
Es muy amigo de Brooklyn y tiene un mellizo también. Grayson.

Salimos del agua y vamos directo a ayudar a mamá.

—¿porque demoraron tanto? —Pregunto mirando la hora. Pasada el mediodía.

—Paparazzis —Responde papa tajante. —No entiendo que ven de "importante" —Dice haciendo comillas —A sacarnos fotos en el supermercado.

Amabas reímos. —Y tal vez porque ¡eres un famoso!

—¿me darías tu autógrafo papá?—Le digo riendo, logrando que él también se ría. De verdad que a papá es el que más le cuesta lo de los paparazzis y se pone tan mal que nosotras siempre intentamos sacarle una mínima sonrisa porque sino es capaz de deprimirse mucho.

—¿Me darías tú un autógrafo que eres mi hija?—Me dice siguiéndome el juego.

Mamá también se ríe del otro lado de la cocina.

—¿qué tal está el agua? —Pregunta mientras comemos una manzana.

—Muy linda deberían meterse. —Le digo. —Es increíble cómo de día hace un calor de morir pero de noche hace un frío.

—La verdad que es así —Responde Kenzie asintiendo. —¿Que almorzaremos?

—Había pensando una ensalada —Le contesta mamá. Todos asentimos y nos ponemos a ayudarla. Esta es la mejor parte del día. Todos. Haciendo lo que más sabemos hacer. Estar juntos.

Papá nos saca miles de fotos cocinando y sube a su story. De seguro poniéndole miles de Gifs pues, aún no se acostumbra a Instagram y sus funciones.
Siempre se encarga de sacarnos las peores fotos que según él son las mejores y subirlas. Obteniendo millones de likes. Aprendimos a vivir con ello.

Brooklyn en cambio es un fotógrafo profesional, ama todo lo que tiene que ver con la fotografía y trabaja en la marca de mamá como fotógrafo oficial de los desfiles y fotos para promociones.
Está en el último año de la preparatoria y luego estudiará en Nueva York, fotografía.
Aún mamá está discutiendo sobre si quiere o no que se vaya de casa.
¡Yo votó por si!

Kenzie le roba un cigarrillo a papá y lo esconde en su short haciéndome una seña de silencio. Si, aveces fumamos a escondidas.
No es que seamos adictas pero nos gusta.
Creo que podríamos llegar a morir si es que se enteran.

La cena transcurre tranquila, todos riéndonos, modo vacaciones. Brooklyn cuenta lo ansioso que está porque una revista lo contrato para sacar unas fotografías.

—¿Pensaron en desfilar para mi o no? —Nos dice mamá mirándonos. Estábamos tratando de evitar esta conversación. Pero sabíamos que debía de llegar.

—Sabes que yo si quiero mamá pero a Kenzie no le gusta y yo lo quiero hacer con ella. —Le respondo con sinceridad.

—Mejor son demasiado chicas para exponerse de esa forma —Interrumpe Brooklyn. Amabas lo fulminamos con la mirada para luego observarnos nosotras y decir al unísono:

—Lo haremos.

Dejando entre risas a papá y mamá y a un Brooklyn boquiabierto.

*

PARTE 1

LES GUSTO?

ME DEJAN DOS VOTOS Y COMENTARIOS SOBRE QUÉ CREEN QUE PSARA EN LA CENA DE BARBACOA?????