Somos imperfectos, celosos y compulsivos pero eso nos hacer ser lo que hoy somos "Los Bieber"...
Justin, Hailey, Brooklyn, Maddie y Kenzie...esto es lo que siempre seremos... una familia... con MUCHAS cosas aventuras por descubrir.
Papá me dió una charla en la cuál no quede conforme pero me guarde mis opiniones porque sé que negarme es estar en contra de todo su ser. Aparte eso significaría más peros a verlo a Ethan. Que a la vez me hace recordar, también, que nunca hablamos que será cuando volvamos a la ciudad. A nuestra realidad. A la vida normal sin casas de verano. Protegidos al cien...
Cuando me bañé y estamos listas para ir a una fiesta junto con Brooklyn con la que Kenzie tuvo que ir y rogarle que nos lleve, ya que a mi NO ME HABLA.
—¿Crees que algún día me vuelva a hablar? —Digo en voz alta mientras me miro en el espejo, Kenzie me mira confusa. —Brooklyn, hablo por él.
—Maddie eres su debilidad, es claro que te hablara, solo dale tiempo.
—Ambas somos su debilidad. —La corrijo. —Así que deja de hacerte la dura.
Ella me sonríe y continúa poniéndose un poco de labial.
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Yo me decido por un body que de la parte de arriba es de una sola manga, negro. Junto con un short también negro. Y mis borcegos, ya que todo es de color negro decido combinar con un maquillaje un poco más arriba, aunque no me guste estar muy cargada solo me delineo de un color rosa. Un poco de brillo labial y me recojo mi pelo rubio en una coleta con algunos pelos sueltos.. Kenzie también está vestida de negro, pero ella usa un pantalón, sus típicas zapatillas de colores y una remera transparente. Su pelo quedó Perfecto después de horas de planchado.
—¡Brooklyn ya casi estamos!—Grita Kenzie haciéndome tirar mi teléfono al piso. La fulmino con la mirada. ¿Un poco más sutil?
—¿que? —dice riéndose. —eso te pasa por no estar atenta.
—¿Y cómo voy a estar atenta si no tengo idea cuando gritaras genio? —Le digo riéndome y levantando mi iPhone del piso, por suerte no se hizo nada.
Cuando bajamos, papá y mamá están tomando una copa de vino mientras ven su serie y Brooklyn está con su teléfono a un lado.
—Listas. —Habla Kenzie, Brooklyn nos mira, y cuando posa su mirada en mi, su rostro se vuelve más oscuro.
—Ella no irá. —Dice señalándome.
—¿Qué?—Digo mirándolo. Siento como la bronca y rabia suben poco a poco...
—Como oíste, no iras. —Dice acercándose y mirándome mal. Inconscientemente una lágrima cae por mis ojos, ¿porque soy tan sensible? Me odio.
—Deja de ser un inmaduro por favor Brooklyn. —Le dice Kenzie, mirándolo como si tuviese dos cabezas.
Él me vuelve a mirar de arriba a abajo. —Si quiere ir que vaya, pero yo no la llevaré.
Y sin más toma las llaves del auto y se va. Nos miramos con Kenzie sin saber qué hacer ni decir porque las palabras quedaron vacías. ¿Ese es mi hermano? ¡No puede!
