Me empezó a besar, era un beso intenso, no quería que se acabase nunca, dentro de mi empezó a crecer algo, una sensación que nunca antes había sentido, un calor que empezó a crecer en mi vientre y se trasladó poco a poco al resto de mi cuerpo, no quería que se acabase, y no parecía que fuese a acabar pronto. Me puso su mano derecha en la nuca, y su mano izquierda en la espalda, entonces me fue tumbando poco a poco "¿Me va a follar?" pienso. Y sin controlar mis palabras le suelto:
-¿Qué coño haces?
-Eh eh, te relajas, solo te estaba besando.- Mierda, no quería que se acabase y lo he jodido todo por no pensar las cosas antes de decirlas.
-Eh.. No, no es eso, parecía que ibas a hacer otra cosa.- Mientras digo esto me levanta, y me sienta a su lado.
Nos quedamos en un silencio incómodo. Entonces nos miramos, y él achata con besarme, pero en el último momento, se lo replantea, y va a quitar su cabeza, entonces yo me lanzó y le beso, él se sorprende de que le bese, pero no es el único, yo también lo hago. Se queda con los ojos abiertos, por la sorpresa, y poco a poco los va cerrando. De repente me llegaun olor, en el que no había caído antes, él, él huele a vainilla, y su boca, su boca sabe a menta, de repente me recuerda a Hardin, el chico de After, que su boca, también sabe a menta. Estoy absorta en mis pensamientos, y en el beso, cuando de repente oigo la puerta abrirse.
-¡¡Holaa!!- Dice una mujer con un tono muy cantarín.- Mi nombre es Alicia, y vengo a traerte tus pastillas, para que no duela el tobillo.
En lo que me dice esto, misteriosamente, desaparece el chico...