Estaban listos para dar la pelea en nombre de su amiga, habían llegado alrededor de 15 muchachos, de los cuales era de esperar que muy pocos fueran los culpable pues la mayoría eran matones de los grados superiores de la academia, pero, los mismos culpables se harían destacas, pues su arrogancia y estúpido orgullo eran más grandes que su sentido común, entre ellos apareció el culpable de todo Samuel el hijo de un político se paró al frente.
—Tenías la esperanza que no llegáramos ¿no?Es increíble que hayan admitido un par de muertos de hambre como ustedes en la academia, pero bueno… Somos los que hemos humillado a la perra de Elisa y lo volveríamos hacer y no podéis hacer nada, porque no solo se arrodillan, no sean idiotas.
Erwin… con la mirada fría caminó hacia Samuel lentamente.
—Eso, no pueden vengarse no pueden hacer nada —empezó a hablar Samuel —solo son un par de vagos —rió con impotencia —humíllense, aprendan cuál es su lugar, dense cuenta que el dinero es poder, poder que ustedes no tie… —y fue interrumpido por un golpe
—No tengo una maldita idea de que hablas, solo cierra la maldita boca, estoy aquí para golpear al idiota que humillo a la chica que amo, no doy una mierda por tu maldito dinero —reclamó Erwin
Con fuerza puso su pie encima de la cabeza de Samuel que yacía en el piso y dijo con rabia:
—Aquellos cobardes que la dañaron pagarán, no me interesa el resto, puede irse si así lo desea pues como ya dije solo me interesa…Castigar a los que la dañaron —esto último lo dijo con ira y miles de sentimientos de furia hacia los chicos que allí se hallaban.
Todos callaron, hasta que un chico alto ancho camina hacia Erwin y le dice.
—Yo no toqué a tu perra, sólo vine a patearte el maldito trasero ¿y no me harás nada? —dijo con tono de burla un chico que nadie conocía
—No me interesa lastimarte, por favor hazte un lado que me estorbas —respondió Erwin El chico sólo atinó a reir —Y si no qué?
En el instante Eliot salta hacia el tumbándolo de un solo golpe en la cara.
Un choque de puños entre dos amigos... un final de su historia en esa academia, una última pelea una última venganza, sería lo que finalmente después de todo ese tiempo, daría comienzo a su gran aventura, un comienzo al fin a su búsqueda, a un nuevo mundo.
Al caer el sol, sólo estaban ellos dos de pie en ese puente, exhaustos con una sonrisa de satisfacción. Todos aquellos que se levantaron en contra de ellos y su amiga dormían inconscientes en el suelo, y entre sonrisas de nostalgia y felicidad nacieron palabras.
—Fueron hermosos momentos ¿no? —Decían junto a una sonrisa y una mirada baja—es una pena que no puedas despedirte y decirle que sientes a ella amigo —dijo Eliot.
Erwin levantó la mirada y le dio un pequeño golpe en el hombre—Idiota, sólo cállate, creo que es mejor así ¿no? si le digiera sería más difícil decir adiós... —dijo Erwin mientras sus lágrimas rodeaban una falsa sonrisa, que era iluminada por la luna en las horas de la noche
—No tiene por qué ser un adiós...no quiero que sea un adiós. Quiero quedarme contigo —dijo una voz femenina, al momento que abrazaba a Erwin por la espalda
— ¿Desde cuándo estabas aquí? — preguntó mientras intentaba voltear.
—No te voltees, hay rostros que a una chica no le gusta mostrar. He estado aquí antes que ustedes... —respondió entre sollozos tristes
—Entonces ya sabes lo que siento…¿Verdad? —preguntó seriamente mientras miraba al suelo
—Lo he sabido..... Desde aquel día que yo igual me enamore de ti, por eso, por eso no quiero despedirme... quiero ir con ustedes sin importar nada quiero viajar y vivir a tu lado —soltó su agarre y lo miró a los ojos —no te atrevas a dejarme sola- tras terminar esta frase Elisa solo besa dulcemente los labios de su amado Erwin
—Prometo.... nunca jamás dejar que alguien te dañe... asique nunca te separes de mi entendido- susurro Erwin mientras la cubría con un dulce abrazo
Mientras sucedía todo esto, Eliot miraba a la pareja algo impaciente —no quiero romper el momento pero... ¿y tu padre? ¿y tus maletas?¿ tienes dinero para el viaje?, ¿cómo planeas ir con nosotros?, nos iremos hoy y no tienes nada...- invadió con preguntas a la chica.
—Mocoso insensible, ¿es que nunca cambiaras? —dijo una voz ronca mientras golpeaba la cabeza de Eliot.
—P-Profesor… ¿Qué hace aquí? ¿y qué son esas maletas? ¿no querrá venir con nosotros? —exclamó confundido Eliot.
El señor rio —Yo ya estoy viejo para esas cosas. Estas son las cosas de Elisa, no pensaras que dejaría que una dama cargara semejantes bultos tan pesados —habló en tono burlesco hacia Eliot
Tras la despedida en aquel puente, Eliot Erwin y ahora Elisa junto a su pequeña manada de lobos emprendían su viaje. Antes de irse el profesor le entregó un pequeño paquete a Eliot.
— ¿Qué es ese libro?- preguntó Erwin respecto a un libro de cuero que llevaba Eliot
—El profesor me lo dio, es su diario, me dijo que habían cosas que mi padre no escribió y que habían cosas que aún no se de él. Dijo que en este libro había cosas que me revelaban la verdad de mi padre y que no solamente era un científico.
Esa misma tarde, tomaron un tren a la ciudad más cercana, pues tenían un diario que leer y examinar con profundidad.
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Las crónicas del lobo
AventuraUna balacera, un bosque, la desaparición repentina de su padre Marcus y sólo una palabra describe a Eliot: "Valentía"Cueste lo que cueste, está decidido a encontrar a su padre, no le importa si derrama sangre, con tal de encontrarlo es lo único que...