IV

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Lo primero que Peter vio cuando llegó al parque fue un tipo enorme—y absolutamente feo— luchando contra el señor Stark.

Afortunadamente, llego justo a tiempo para evitar que el malo golpeara feo a su ¿mentor? ¿figura paterna super heroica?

Bueno, lo que sea que el señor Stark fuera.

—Hola, guapo—se burló del alienígena mientras detenía su enorme arma con las manos—. ¿Todo bien, señor Stark? —preguntó.

—Niño, ¿de dónde saliste?

—De una excursión al MoMA.

Debido a que tenía su cabeza girada hacia para ver al señor Stark, Peter no pudo evitar ser agarrado por sorpresa y arrojado más allá.

—¿Y a este mono que le pasa, señor? —preguntó, lanzándose de nuevo a la refriega.

—Eh, vino del espacio a robarle un collar a un mago.

Fue lanzado de nuevo, esta vez contra un árbol, y usando su fea arma de metal. No hace falta decir que dolió. Peter estaba agradecido de contar con un factor de curación acelerado, era increíblemente útil.

—Niño, ese es el mago, hazte cargo—escucho que decía el señor Stark mientras intentaba dar un golpe y esquivaba otro del invasor que iba directo a su cara.

Alejándose inmediatamente de la pelea, Peter pudo divisar a una figura volando rápidamente por las calles de la ciudad. Ese debía ser el mago.

¿Por qué parecía estar inconsciente y aun así aparentemente podía volar? Peter no lo sabía, la magia escapaba totalmente de su campo de especialización, pero no lo dudó y se puso en marcha justo enseguida.

—¡Entendido, señor Stark! —acordó el muchacho con entusiasmo.

Peter se columpio, avanzando con una velocidad increible para alcanzar al alienígena y al mago secuestrado. Estaba haciendo un trabajo estupendo, según su propia opinión, incluso se recuperó casi instantáneamente cuando el extraterrestre con alopecia le lanzó un anuncio publicitario directo a la cara.

—¡Te pasaste! —aun así reclamó.

Sus sentidos arácnidos mejorados le permitieron percibir un movimiento por el rabillo del ojo derecho. Giro completamente la cabeza para ver a su acompañante y de encontró con una figura negra que volaba a toda velocidad a su lado montado en... ¿una escoba?

En la mente del muchacho el asunto fue bastante simple: ¿traje negro y aura oscura? Definitivamente se trata de uno de los tipos malos.

Así que no lo pensó, no realmente.

Se impulsó con ayuda de su red y giró en el aire. Con una mano usó su disparador web para atrapar al villano contra la fachada de un edificio, y con la otra disparó su telaraña más adelante para recobrar rápidamente el rumbo.

Supo que había tenido éxito cuando sus sentidos mejorados captaron un gemido seguido de una maldición.

No tuvo tiempo para reflexionar toda la situación o cuestionar porque el transporte del sujeto era una cosa mágica en vez de tecnología alienígena avanzada. Si lo hubiera tenido, tal vez se habría dado cuenta de que era muy posible que el mago fuera amigo del otro mago que intentaba recuperar. Tal vez.

Peter observó alarmado como el alíen usaba sus poderes telequinéticos para doblar las lámparas de la calle e intentar atrapar al hechicero. El chico pudo agarrar al mago cuando finalmente su capa se atoró y su cuerpo estaba por estrellarse de lleno contra el suelo. Se sujetó con fuerza de otra lámpara, rezando internamente para que no se rompiera.

We are in the Endgame now.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora