I will fight for our love (Nash Grier y tu)

Capítulo 39: "Nuestro plan..."

Deje caer mi cuerpo en mi cama. Mi cabeza estaba hecha un completo remolino de ideas y recuerdos. De todas las cosas que podría llegar a imaginarme, nunca creí que él pudiera crear un plan para separarme de Nash, y mucho menos que lleve con este plan casi dos años.

Deje escapar un largo y pesado suspiro mientras sentía como alguien se acomodaba junto a mí en la cama. No abrí los ojos, ya sabía que era él, después de todo solo estábamos él y yo en casa.

-¿Me dirás que es lo que pasa?-Su voz sonó cercana a mi oído.

-Muchas cosas-Suspire con frustración.

-¿Me las dirás?

-Luke y West regresaron a Los Ángeles-Comente.

-¿Los primos de Matt?

-Sí.

-¿Qué hacen ellos aquí?

-Quisiera no saber eso, pero lo sé.

-¿Me lo dirás?

-Luke me espía-Dije con el rostro entre mis manos- él tiene un plan para arruinar mi relación con Nash y espera el momento indicado para ponerlo en práctica.

-Ese chico está completamente loco-Comenta mientras rodea mi cuerpo con sus brazos permitiéndome ocultar mi rostro en su pecho- ¿Se lo has dicho a Nash?

-No-Conteste en un susurro.

-Deberías hacerlo.

-No sé realmente como tome todo esto.

-No creo que lo tome bien, pero sé que podrá controlarse.

-Tengo miedo.

-¿A qué le temes?

-A que Luke haga algo que realmente me separe de Nash.

-No pasará nada linda, él no logará separarlos.

-¿Cómo lo sabes?

-Es fácil-Sonríe-nada puede separarlos.

-¿Lo prometes?

-Yo no puedo prometértelo, tu misma debes hacerlo.

Sus ojos se fijan en los míos. Me regala una pequeña sonrisa y finalmente se pone de pie caminando lejos de mí. Nuevamente sola.

Hundo mi rostro entre los almohadones sobre mi cama. Quiero gritar, pero no lo hago. Simplemente cierro mis ojos y en el horrible silencio intento aclarar mi mente. “Él tiene un plan…nosotros haremos uno…haremos un plan en contra de su plan.” Las palabras de Hayes retumban una y otra vez en mi cabeza, ¿Hacer un plan? Realmente no me creo capaz, y ¿Arruinar su plan? ¿Cómo?

El silencio en mi habitación es interrumpido por duras pisadas que cada vez se acercan más y más a mí. Contengo el aire al sentir como alguien se recuesta junto a mí. Aquellas manos que acarician mi hombro con delicadeza me hacen estremecer. ¿Qué hace él aquí? Levanto mi vista y compruebo que efectivamente es él. Sus ojos azules buscan los míos en un intento desesperado de saber al fin que es lo que está pasando. Sus labios son mordidos bruscamente por sus dientes al no poder conectar nuestras vistas y siento como las siguientes palabras salen en susurros de ellos luego de que sus blancos dientes los liberen.

-¿Qué está sucediendo?

-Muchas cosas-Respondo en un susurro-son demasiadas.