I will fight for our love (Nash Grier y tu)

Capítulo 14: ''Seguiré tu consejo''

¿Por qué no deje a Lea? Una pregunta fácil de contestar pero a la vez no. Esta tarde cuando fui a ver a mi novia a su casa para decirle que lo nuestro había acabado la encontré en un mar de lágrimas, me acerqué a ella y le pregunte porqué estaba así, ella entre lágrimas me contestó que sus padres acababan de divorciarse, un nudo se formó en mi garganta y sentí que en este momento era cuando ella más me necesitaba.

 Cuando era pequeño, bueno no tan pequeño, cuando tenía aproximadamente once años, mis padres se divorciaron,  eso fue algo que me dejo completamente devastado, no solo a mí sino también a Will que en ese momento tenía catorce años y comenzaba a entrar realmente en la adolescencia y a Hayes que apenas tenía ocho años. Aún así creo que Hayes fue de los tres él que más sufrió la separación de nuestros padres, ya que él era el más unido a ellos, pero aún así el divorcio de ellos nos afecto de cierto modo a los tres.

Me acerque a Lea y la abrace con todas mis fuerzas, limpie sus lágrimas y le brinde consuelo. La tarde se pasó rápido y yo no había cumplido aún con la parte de la promesa que le había hecho a ________________, un nudo volvió a formarse en mi garganta y observando a Lea la cual me miraba aun con lágrimas en sus ojos pensé no puedo dejarla, no ahora.

Le sonreí a mi novia y me despedí de ella en cuanto vi que su situación había mejorado, miré el reloj de mi celular y este marcaba que eran las diez y media de la noche, mi mente estaba hecha un lío y no sé realmente si estaba listo para decirle a ________________ que no había cumplido con nuestra promesa.

Un nudo se formo en mi garganta al momento en el que le escribí en un mensaje que quería verla a las doce en nuestro antiguo escondite.

El tiempo pasaba lento y ninguna de las formas que se me ocurría para decirle a _______________ que no había terminado con Lea me convencía por completo, mi vista se posaba en el reloj de pared frente a mi cama cada cinco minutos y con el correr del tiempo sentía como mis nervios aumentaban.

Cuando el reloj marcaba las once y media decidí que ya era tiempo de ir a la cabaña, luego de rebuscar en mi armario conseguí encontrar una chaqueta, me la puse, ya que la noche estaba fría.

Conduje en silencio hacia la cabaña, intentaba reorganizar las palabras para poder hablar con ella.

Al llegar a nuestro antiguo escondite la vi, ella me esperaba fuera de la cabaña observando el suelo con algo de nerviosismo, sonreí, ella era jodidamente hermosa, pero pronto ya no querría ni verme.

Su vista se poso en mí al momento en el que baje de la camioneta, mientras yo no sé qué hacer realmente.

-Nash-Ella susurra y yo siento mi sangre congelarse, la observo por milésimas de segundos y paso por su lado sin siquiera detenerme a saludarla.

-Pasa-Le indico en un susurro y ella me sigue dentro de la cabaña.

Estoy de espalda a ella mi vista se nubla pero no permito que las lágrimas caigan y con un nudo en mi garganta al fin lo digo.

-Lo intente, juro que lo hice, pero no puedo _________________-Le indico sin mirarla.

-¿A qué te refieres?-Su voz débil me ataca rápidamente.

-No puedo dejar a Lea-Susurro.

-¡¿Qué?!-Siento su pregunta como una puñalada.

-Lo siento- Susurro y sé que ella pronto comenzara a llorar, de hecho, pronto también yo lo haré.

-Pero tú prometiste que si yo dejaba a Luke, tú dejarías a Lea. ¡Yo cumplí mi parte de la promesa!-Ella exclama y me siento aún peor de lo que ya estoy.