I will fight for our love (Nash Grier y tu)

Capítulo 25 ''Un nuevo comienzo, pero esta vez sin final''

Una cena agradable. Llena de risas y alegría. Con una canción de feliz cumpleaños para Hayes. Todo era perfecto.

El reloj marco las doce. Medianoche. Todos abrazamos a Hayes, a pesar de que ya no era su cumpleaños cantamos por última vez la canción de feliz cumpleaños para él haciendo que se emocione un poco más de la cuenta.

El pequeño reloj digital en la pantalla de mi celular marcaba que eran ya las tres y media de la madrugada cuando llegamos a casa de los Jacks. Estaba agotada, pero la intriga de saber qué es lo que Nash quería decirme fue más fuerte. Durante la agradable cena de horas antes, el joven ojos cielo se acercó a mí y en un suave susurro a mí oído comento que tenía algo muy importante que decirme al llegar a casa. Recuerdo pedirle que me lo dijera en ese momento, pero él insistió en que debía hacerlo en cuanto llegáramos a la casa de los jóvenes con el mismo nombre.

Camine con cuidado de no hacer mucho ruido, la mayoría habían ido a sus habitaciones rendidos por el agotamiento, en cambio, yo caminaba silenciosamente hacia el living en donde había quedado con Nash.

-Veo que si viniste-Una sonrisa se formó en su rostro al ver como tomaba asiento junto a él en el sillón de dos cuerpos.

-Te prometí que vendría, siempre cumplo mis promesas.

-Tengo algo para darte-Una pequeña sonrisa temerosa se asomó en su rostro.

-Nash-Mi voz tembló.

-Sé que esto es repetitivo y a veces pierde el sentido-Su voz me advierte mientras saca un pequeño estuche de terciopelo rojo del bolsillo de su pantalón- pero esto es algo valioso para mí, prometí, yo, me prometí a mí mismo que esto se lo daría al primer amor de mi vida, y el único hasta ahora-Agrego y extendió el pequeño estuche hacia mí.

Tome el pequeño estuche en mis manos. Abrí el mismo. Mis ojos se abrieron ante la impresión. El pequeño collar con el dije en forma de ‘N’ se conservaba de igual forma que el día el que yo lo presione sobre la palma de su mano y luego me di a la fuga. Mis ojos se cristalizaron al recordar aquel día en la cabaña.

-Oh no, por favor no, no llores-Su voz tembló mientras sus manos sujetaban con delicadeza mis pómulos.

-Nash, tú…

-El día en el que tú lo dejaste en mi mano luego de la discusión, me sentí un idiota, tarde mucho en ir tras de ti, y cuando lo hice ya te habías ido-Su voz sonaba débil- al volver a la cabaña, luego de romper todo lo que se cruzó en mi camino, lo encontré aun en la palma de mi mano, la cadena enredada en mi muñeca, y me dije a mi mismo que cuando volviera a verte te lo devolvería, después de todo, siempre te perteneció a ti, única y exclusivamente a ti.

Una sonrisa se formó en mi rostro. Tome el pequeño colgante en mis manos y luego de al menos diez segundos este volvió a colgar de mi cuello. Mis brazos rodearon su cuerpo mientras una sonrisa se formaba en su rostro.

-Siempre serás mi primer amor-Susurro a mi oído- mi primer y único amor.

Una sonrisa se asomó en mi rostro. Una caricia de su parte en mi espalda hizo que todo mi ser se estremeciera. Y fue ahí cuando mi mente reaccionó. Nash. Él siempre fue y siempre será mi amor verdadero.

-‘’Al fin te das cuenta. ‘’-Mi conciencia se queja.

-‘’ ¿De qué hablas?’’

-‘’Vamos linda, tú y yo sabemos hace mucho tiempo que él es tu amor verdadero… solo que luego de tantas idas y vueltas, tantos engaños a ti misma y tantos llantos, creíste que él ya no era tu príncipe azul, pero él es ____________, él es el chico…’’

-_______________, pequeña ¿Sigues aquí?

-Sí-Conteste de inmediato- aquí estoy.

-Te amo-Dijo en un susurro mientras acercaba su rostro al mío.

Te amo, una oración corta, conformada por dos simples palabras, que a la vez, no eran tan simples como se hacían parecer ante su pronunciación.

Mi corazón dio un vuelco, él estaba frente a mí, él estaba diciéndome que me amaba, él aun me amaba.

Una sonrisa hace que mis labios se curven, aún no he respondido a su confesión y tampoco tengo las palabras correctas para hacerlo.

-He ido muy rápido ¿Cierto?-Su voz tiembla.

-No, has hecho todo en el momento indicado-Le calmo- solo que aún no logro procesar todo.

-No es necesario que lo hagas, esperaré hasta que estés lista.

-Hay muchas cosas a las que le temo.

-¿Cosas como qué?

-¿Y si volvemos a intentarlo y fallamos nuevamente?

-Volveremos a intentarlo, hasta que funcione.

-¿Aun si en el transcurso ambos salimos lastimados?

-Las heridas no son más que marcas de guerras, guerras en las cuales los sobrevivientes aprenden grandes cosas.

-¿Aun si dejo de luchar?

-Haré que luches nuevamente.

-¿Y si dejo de amarte luego de una caída?

-Volvería a enamorarte.

-¿Y si no lo logras?

-Lo lograré, como te lo dije una vez, yo luchare por nuestro amor-Sus ojos me miraron fijamente- así sea lo último que haga.

-¿A pesar de todo?

-A pesar de todo-Una pequeña sonrisa se formó en mi rostro- después de todo, tú eres mi todo.

-Y tú el mío.

Sus ojos se llenaron de luz. Una sonrisa se asomó en su rostro.

-Tú…

-Prométeme que pase lo que pase no harás que me arrepiente de esto.

-No te arrepentirás, lo prometo.

Una sonrisa apareció en mi rostro.

-Te amo-Susurre.

-Yo te amo aún más.

Y sin dejar pasar un minuto más, ambos unimos nuestros labios. Luego de un largo tiempo de espera, nuestros labios al fin volvieron a unirse.

Sé que esta vez será distinto. Sé que esta vez todo volverá a ser como al principio de todo. Sé que ambos lucharemos por un ‘’nosotros’’.

Su mano toma la mía. Él entrelaza nuestros dedos uniéndolos casi por completo. Su vista busca la mía. Nuestras vistas se conectan. Sus ojos brillan, como antes lo hacían, pero ahora con mayor resplandor.

-¿Un nuevo comienzo?

-Un nuevo comienzo, pero esta vez sin final-Me contestó antes de volver a unir nuestros labios.