CERRANDO EL TRATO.

24 3 12
                                    

POV ANGELES.
Un nuevo día no te hace despertar, aún estando con los ojos abiertos ante este mundo lleno de caos y luchas constantes.
La vida de cada persona es distinta pero igual o peor de complicada, es cierto que nadie me podía detener, pero recuerdo cada detalle de su rostro, de su cuerpo que nunca tuve el placer de tener bajo mis manos, que mala suerte ahora hay otra persona que lo hace, la tiene todos los días, me pregunto ¿Cómo la hará sentir? No me despertó el amanecer, si no darme cuenta que ella había avanzado mucho más que yo, sé que todos tenemos nuestras manera de progresar, yo lo hice, lo estoy haciendo, aunque estuve detenida en un mismo pensamiento casi toda la semana.
Arizona Castillo, joven, empresaria, exitosa, inteligente, atractiva y COMPROMETIDA.
¿Que tan comprometida? ¿Estaría enamorada? ¡Pero que mierda estoy diciendo! Claro que lo está, no llegue con intensiones de buscarla porque no tenía idea que estuviera aquí y cuando la vi en aquel juzgado-!MIERDA¡- No se...creí nada cambiaría, sabía que si buscaba a Freddy primero se enojaría, lo sabía perfectamente, era lo que quería lograr porque ella diría cosas de mal gusto y eso me daría la oportunidad de rechazar aquella propuesta, es mejor no involucrarme en ningún sentido, ya que temo que eso remueva en mi más cosas que no debería.
La decisión que tome no fue la mejor, lo sé muy bien, ya que sigo viendo decenas de casos estupidos que hasta un niño puede resolverlos, tocaron la puerta de mi oficina de repente.
ÁNGELES: Adelante-alce un poco la voz
-Buenas tardes, espero no interrumpirte.
Cuando me di cuenta de quien era, de inmediato me levante, estaba sorprendida, Regina, una de las mejores empresarias estaba parada justo frente a mi, aclaré mi garganta, poniéndome derecha.
ÁNGELES: No, no interrumpe nada señora, que placer tenerla aquí- le extendí mi mano sonriente- Por favor siéntese-ofrecí.
REGINA: Veo que has avanzado mucho-dijo refiriéndose al montón de carpetas a un lado del escritorio.
ÁNGELES: Si...creo que si-suspiré y me senté frente a ella- ¿A que debo el honor de su visita?-pregunte curiosa.
REGINA: Lo diré simple y sin dar tantos rodeos-se acomodo en la silla-Quiero que trabajes para mi, junto con mi equipo de abogados, claro está-completó.
Casi me atraganto con mi propia saliva cuando lo dijo-CÁLMATE AN, SOLO ES TRABAJO- me repetía internamente, pero era "EL" trabajo.
ÁNGELES: ¿Yo?...Es decir- me afirme en el escritorio- ¿Por que me eligió a mi? De tantas personas.
REGINA: Bueno querida niña, eres muy especial, como te expresas...eres clara y logras hacer entender muy bien a el resto de persona tus objetivos, nuestra conversación en la reunión, aunque fue corta Me convenciste.
ÁNGELES: No espere que me estuviera poniendo atención-negué con la cabeza.
REGINA: Pues lo hice y ahora quiero que trabajes para mi, pero...tengo dos condiciones-me miro seria.
ÁNGELES: Si claro, las que sea-la miraba atenta.
REGINA: Cuesta no tiene que saberlo, ¿Entiendes?-levantó una ceja.
ÁNGELES: ¿Por que no debe saberlo?-pregunte curiosa.
REGINA: Bueno...el Abogado Frank se ha caracterizado por siempre tomar el crédito de los que trabajan para el, ahora tiene problemas con eso ya que su empresa ha ido en descenso los últimos dos años, no quiero el apellido Cuesta merodeando por defensa de mi empresa, quiero tu apellido porque sé que eres capaz de eso, el patriarcado es egoísta más de la cuenta.
ÁNGELES: Me he dado cuenta-sonreí sin ganas- Y...¿Cual es la segunda?.
REGINA: Que vas a estar para mi cuando te necesite, cuando yo te diga que te muevas, lo haces antes de que termine la frase, es un poco duro trabajar para mi- se levantó de repente y yo hice lo mismo- ¿Aceptas?-levantó su mano en mi dirección.
ÁNGELES: Le aseguró, Regina, que no se arrepentirá-sonreí cerrando el trato que me había ofrecido.
POV ARIZONA.
Me había tomado unos pequeños días para ir a visitar a Charlotte, Molly dijo que me notaba algo inquieta desde la tienda de pasteles y era de esperarse, por supuesto no le dije lo que había ocurrido porque no sabía cómo explicárselo y las veces que lo pensé no había forma de que sonara bien, " Lo qué pasa es que Ángeles Torres está en la ciudad" "La hice enojar lo que ocasionó que me amenazara poniéndose entre mis piernas" "Ya nos habíamos visto antes y no te lo había dicho porque ni siquiera sé cómo tomarlo" "Es normal que sienta algo cuando la vi" todas y cada una de ella fueron descartadas y ahora estoy en un avión apunto de llegar donde mi mejor amiga, a contarle todo lo que no le pude decir a mi futura esposa, 15 minutos después estaba por los pasillos del aeropuerto saliendo a buscar un taxi que me llevara a mi destino, los padres de Charlotte no estaban en la cuidad, ellos al igual que yo estaban de viaje y si...tal vez se pregunten ¿Por que no están con su hija que tiene cancer? Bueno...gracias a los astros, ella está en sus ultimas semanas de quimio, no va a morir, no se va a ir, estará para nosotros un rato más, recuerdo que cuando me lo dijo dejé todo lo que estaba haciendo por ir a celebrar con ella, fue uno de los días más felices de mi vida, ella disfrutó como nunca y yo solo la vea sonreír mientras se me escapaban algunas lágrimas, en ese momento solo pensaba en que no iba a ver más debilidades, no más mareos, no más ganas de morir, no más ganas de darse por vencida, ahora estaba mucho más fuerte, casi volviendo a ser la de antes y yo siendo alguien nuevo, estoy tan orgullosa de ella así como ella lo está de mi.
Ahora estoy frente la puerta apunto de tocar, pero me sorprendo abriéndola antes de que lo hiciera.
CHARLOTTE: Te extrañé- se abalanzó sobre mi abrazándome con sus piernas mis caderas y con sus brazos mi cuello.
ARIZONA: Yo también Lotte-sonreí, sentía que me llenaba de buen humor con solo verla-¿No me vas a invitar a pasar?-pregunté divertida.
CHARLOTTE: !Ay si!-se quitó de encima-Pasa.
Entre despacio con mi maleta, mirando alrededor, siempre que venía aquí recordaba los momentos que tuve de pequeña, todo seguía igual, nada había cambiado y eso me hacía sentir cómoda.
ARIZONA: Por favor dile a tus padres que no se les ocurra hacerle ningún arreglo a esta casa-supliqué.
CHARLOTTE: Lo se, también me siento bien teniéndola cómo está, ven vamos al sofá-dijo y obedecí.
Nos sentamos, quite mis zapatos y me acomodé, ella hizo lo mismo.
ARIZONA: ¿Como estas?-pregunté, ella me miró dando un suspiro.
CHARLOTTE: Bien-me sonrió- Pasado mañana es mi ultima quimio-presumió orgullosa.
ARIZONA: ¿En serio?-solté emocionada-Pensé que te faltaban algunas semanas.
CHARLOTTE: Si, ya pasaron esas semanas-rodó los ojos-Lo qué pasa es que no hemos hablado mucho y...pues entiendo que tienes asuntos importantes que resolver
ARIZONA: Si pero nadie es más importante que tú bienestar-la interrumpir- Lamento no estar más contigo, sé que no es excusa pero ser la jefa es muy demandante-suspire- todo era mejor cuando aún estaba en la universidad.
CHARLOTTE: Pues si, venías casi todos los fines de semana y hablábamos más-bajo la mirada, pero rápidamente la levanto enmarcando las cejas- Molly dijo que estabas algo...distante, ¿Que ocurre?
Negué con la cabeza, como ella estaba en un extremo del sofá, sus pies daban a mis piernas, así que los tomé poniéndolos en mi regazo para después mirarla sería.
ARIZONA: Ángeles volvió.
Ella enmarcó sus cejas mirándome a los ojos, dando un suspiro profundo.
CHARLOTTE: Imagino que ustedes han convivido de cerca.
ARIZONA: Si...más de lo que debería-negué con la cabeza.
CHARLOTTE: ¿Como?-preguntó curiosa-¿Pasó algo entre ustedes dos?
ARIZONA: No, claro que no- me puse rígida para después bajar la cabeza.
CHARLOTTE: ¿Pero....?-me hizo seña para que continuara.
ARIZONA: No lo sé, es...que no pensé volver a verla y cuando lo hice ¡Dios!-eche mi cabeza hacia atrás cerrando los ojos-No imaginé lo que vendría después.-completé.
CHARLOTTE: ¿A que te refieres con eso?
ARIZONA: Hablo de que cuando la vi yo...simplemente me congelé y como si fuera una tarjeta de memoria recordé todo y como me hacía sentir.
CHARLOTTE: ¿Tienes miedo de doblegarte ante ella?
ARIZONA: Tal vez, es que...ahora es diferente, es más...explosiva, pero no en el mal sentido, ya no es la persona que conocí antes-me encogí de hombros.
CHARLOTTE: Las personas evolucionan ¿Sabes? Tú lo hiciste, pero debes recordar porque se separaron y debes entender que si tú instinto es más grande que tú, deberás enfrentar el hecho de que estás comprometida, Molly no es una mala persona, Arizona-hablo.
ARIZONA: ¿Crees que no lo sé?- me levante de golpe caminando de un lado a otro-Tengo tan grabadas las veces que Molly estuvo conmigo, en los peores momentos, se que debo comportarme y también sé que casi muero por culpa de Ángeles, literalmente.
CHARLOTTE: ¿Entonces cual es el problema?-puso sus manos en las caderas.
ARIZONA: Que no puedo sentir ni siquiera la mitad de lo que siento cuando estoy con Molly-me senté en el mueble que estaba frente a mi amiga-Nada se le compara, las sensaciones que ella me causaba las sigo sintiendo incluso si Ángeles está a otro extremo-mi ojos se llenaron de lágrimas- Y no la amo-hice una pausa para tratar de calmarme, detestaba llorar- En todos estos años no he podido amar a Molly.
Confesé a mi mejor amiga, que estaba atentamente escuchando lo que le decía.

¿ME QUEDO CON MOLLY? (PART.2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora