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-¿Por qué me fastidias?— logre reconocer el rostro de Tzuyu en medio de la obscuridad, era Tzuyu la que me sujetaba del cuello y me miraba con toda la ira del mundo.

— ¿Yo? ¿Fastidiarte?— afortunadamente la actuación es algo que se me da — ¿Ahora que hice?

—Volverte porrista, ese grito— sentía su respiración mezclándose con la mía —Entiéndelo, no me interesa nada relacionado contigo, ni amistad y mucho menos tu 'apoyo'— libero mi muñeca pero mi cuello seguía siendo prisionero.

— ¿Segura?— susurre sobre sus labios mientras subía mis manos a su cuello, solo que yo al contrario de ella, la acaricie suavemente. Trago saliva, aunque lo disimulara olímpicamente, estaba nerviosa. Detuve mis manos en su nuca, para lentamente eliminar los escasos centímetros que nos separaban.

Capture su labio inferior succionando de este para iniciar el beso, ella permanecía rígida. Pero al rozar mi lengua por su labio superior esto cambio. Su mano que sujetaba fuertemente mi cuello, redujo la fuerza con la que lo hacía, al mismo tiempo que posicionaba su otra mano libre en mi cintura. Me siguió, sus hermosos labios se rosaban con los míos de una manera increíble. Había perdido el control, ahora ella llevaba el ritmo del beso mientras que yo la seguía. Sus dos manos se encontraban en mi cintura, sus brazos estrujándome hacían aún más increíble el beso, comenzó avanzar hacia mí y por inercia comencé a retroceder. Seguimos retrocediendo, hasta que chocamos con el que seguramente sería mi auto.- ¡Rayos!- pensé al escuchar que la alarma se había activado. Zhou se separó bruscamente de mí, dejándome completamente aturdida.

-Sabía que eras fácil— susurro en mi oído, sacándome del estado en el que estaba —Pero no creí que tanto...— me miro despectivamente y se dio la media vuelta.

—Todos saben que es más fácil conseguir ver al presidente en persona, que obtener una cita conmigo— podía decirme lo que quisiera, falsa, hipócrita. Pero fácil, Nunca.

—Pues ya te lo dije— volteo y se acercó nuevamente a mí —No me interesa conocer en persona al presidente y muchísimo menos una absurda cita contigo— me señalo con su dedo índice.

—Hablas...— le dije bajando su mano —Hablas como si realmente me conocieras. — me había dicho, falsa, hipócrita y fácil en solo dos veces que 'hable' con ella.

-No necesito conocerte para saber cómo eres.

— ¿Eres psíquica o bruja tal vez?— solté una carcajada y ella seguía con su mirada de pocos amigos —No... ya se Adivina— conteste obvia y volví a soltar una carcajada.

—Mira...

—Adivina que numero estoy pensando— bromee sin poder parar de reír

—Ves...— dijo con su fuerte forma de hablar —No necesito conocerte para saber que eres una hueca igual a Nayeon y el par que la sigue siempre— mi risa cesó. Me estaba comparando con Im Nayeon.

— ¿Yo igual que Nayeon? ¡Ja!— me burle

—Da lo mismo, solo aléjate de mí— dijo antes de darse la media vuelta.

**

Me había puesto una camiseta rosa ancha que me quedaba un poco más arriba de mis rodillas y unos shorts cortos blanco junto con unos tenis des mismo color, no era buena idea ponerme tacones ya que las piernas me mataban, pero si dejo a las Animadoras ahora, digamos que se verá algo obvio. Así que no estaba entre mis planes.

-¿De verdad eres tú?— pregunto Momo cuando me vio — ¿Y tus zapatos altos?— reí, era raro que yo no trajera tacones.

—Me duelen mucho mis piernas, brazos y garganta—me queje

Me, Myself & IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora