Quisiera Ser Lee Félix - Chanjin.

08 «save me»

Se esperaba realmente lo que pasarían un día después. No era sorpresa los murmullos a su al rededor. Todos le juzgaban con la mirada, solo se dedicaba a mirar el suelo con angustia.

"Todos se burlaron de mi"

Risas y más risas. ¿Debería de prestarle atención?, Quizá no. Probablemente solo era algún tema absurdo por el que todos colpasaban como si fuese algo divertido.

"Me humillaron"

Como se lo esperaba. Abrió el casillero y lo único que encontró solo fueron papeles con nota, que no se tomaría el tiempo de leer. Ya todos lo sabían. Pasaban al lado suyo susurrando cosas que no escucharía tampoco.

"Parecían divertirse ante el dolor ajeno"

Todo su día fue un martirio. Nunca pararon, tampoco hizo algo para detener los insultos hacia su persona. No tenía las fuerzas suficientes para enfrentarse a todos aquellas personas que no tenían ni un poco de piedad.

Cuando salió de la escuela, su rumbo no cambio. Agarraba siempre el mismo camino para llegar a casa. Mala idea. No sabía que ese mal presentimiento que tenía impregnado en el pecho sería cierto. Corre.

No lo hizo, fue demasiado tarde. Yeonjun volvió a jalarlo de su camisa, y cayó al piso tan doloroso que sus piernas temblaron ya cuando estaba en el suelo.

— ¿Crees que te ves muy rudo solo ignorando?. — formuló el más alto. Yeonjun tiro su mochila lejos, quedando a mitad del asfalto. — ¿Crees que Christopher no siente repudio hacia ti?. — susurró a su oído.

No lo escucho, o más bien, fingió que no lo hizo. Hyunjin se estremeció ante el tacto de Yeonjun agarrando su brazo con fuerza. No sabía lo que tramaban, pero parecía ser horrible.

— sueltame — murmuró en un tono muy bajo. Sacudió su cuerpo como pudo para soltar el agarre. Fue inútil.

Yeonjun rió ante lo débil del chico contrario. Aferró más el agarre, lastimando el delgado brazo de Hwang sin piedad alguna. Parecía divertirse.

— ¿Ves lo divertido que es?. — adjunto una risa escandalosa que los demás no evitaron seguir.

No le parecía para nada divertido, solo le causaban ganas de salir corriendo a esconderse en su cama y nunca más salir de allí.

"Mamá tenía razón, nunca tuve que salir de agujero, era repugnante para el mundo. Solo quería protegerme y lo único que hice fue no hacerle caso"

Su estómago y costillas dolían como el mismo demonio. Lo estaban golpeando. No supo en que momento llegado hasta ese extremo. Pero no se estaba divirtiendo como aquellos que parecían estarlo pateando su vientre sin cesar.

"Nunca debí salir al mundo que me rodea"

— tremendo marica, ven, párate y pelea. — exclama el chico más alto.

Sus lágrimas debatían en si era demasiado idiota o demasiado débil. Era las dos. Hizo caso omiso y se removió en el suelo, no podía moverse mucho o un dolor punzante le azotaba en todo su cuerpo.

Una pequeña pizca de valor se situó en su cabeza. No supo cómo pudo levantarse y enfrentarse por primera vez al chico de cabello azulado. No podía ni mantenerse de pie y ahora le había entrado una idea llena de locura.

— Ahora se hace el valiente, quiero que des el primer golpe. — dijo el chico con una sonrisa confiada en su rostro.

Todos quedaron en completo shock cuando en efecto, Hyunjin plantó su puño contra la mejilla ajena. Yeonjun frunció el ceño y Hwang solo se limitó a correr.

"Corre o sino el lobo te atrapa"

Corría todo lo que sus delgadas y lastimadas piernas le permitían. Una de sus manos se posicionó sobre su abdomen, sin mirar atrás. Sabía que Yeonjun le venía siguiendo y no podía darse el lujo de parar.

"Pero fue demasiado tarde"

Yeonjun lo atrapó y lo último que pudo ver fue al chico balancearse sobre él para seguir lo que había interrumpido minutos atrás.

"No creo que pueda seguir en este mundo viviendo de esta manera".