Xx: Sí no eres mía, no eres de nadie Daniela Calle.
Poché.
Mario solo estaba ahí, sosteniendo el cuello de Calle, matando al amor de mí vida.
Quizá se pregunten como llegamos a este punto, y yo voy a explicarles todo, porque seguramente Poché no podrá, quizá ya esté muerta para cuándo yo termine de contarles todo.
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Daniela Calle, es la mujer más afortunada por tener a la mejor esposa de la tierra, es Maria José, ella es su mejor amiga, ella es la persona más gentil y dulce en todo el planeta, ella es perfecta. Ella es su Evangelin. Cuando calle mira a Poché siente que todo está bien, que si está con ella nada saldrá mal.
Calle pov
Me quedé mirando fijamente a Poché, tenía el cabello alborotado, y su boca entre abierta y un pequeño hilo de baba iba saliendo de esta, pero así dormida ella era perfecta, ella es todo lo que siempre soñé, ella es todo lo que quiero para mí.
Me perdí en mis pensamientos y no noté que ella ya había despertado y me estaba mirando y fue entonces cuando me besó y me hizo reaccionar.
Poché: ¿ya te he dicho que mientras me mires así yo sentiré toda la paz de la tierra aunque el mundo esté en la peor guerra?-- insertó un beso en sus labios.
Calle: ¿Y yo ya te he dicho que eres todo lo que quiero para mí?
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Poché pov
Salí de casa muy feliz, pues solamente con darle un largo beso a Daniela y decirle cuanto la amo, me hace sentir mejor. Llegué al trabajo donde no me dejaron ni tomar mí café,
Xx: ¡Doctora Garzón Calle! ¡Doctora! ¡Código azul, repito código azul!.
Sonreí, no por el código azul, pues alguien estaba muriendo justo en ese momento en el que yo solo podía pensar en lo bien que sonaba mí nombre con el apellido de mi esposa.
