Capitulo 1 : El reencuentro

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Son las 07:00 de la mañana y es lunes, el despertador suena y lo apago enseguida, ¿qué hace el despertador puesto a las 07:00 estando de vacaciones? Me doy la vuelta e intento volver a dormirme, cuando ya lo estaba consiguiendo entra mi madre en la habitación, ¿qué hará despierta a estas horas? Se acerca a mí y me da un beso.

-Dana cariño, buenos días, recuerda que tienes que ir a casa de Juana a cuidar al pequeño.

-Si mamá, ya voy.

                No me apetecía nada, yo no sabía quién era esta tal Juana, pero según mi madre fue quien la ayudo a criarme cuando era pequeña. Me vestí, tome algo de desayunar a regañadientes y me fui con mi madre a casa de aquella mujer.

                La casa era bastante grande, la mujer nos recibió en el jardín, al lado que una piscina que limpiaba un muchacho, me va a gustar este trabajo pensé. La mujer nada más verme me abrazo y me dio millones de besos, me empecé a agobiar y logre liberarme, pude ver como el muchacho se reía.

-Que mayor estás, aún recuerdo cuando eras una canija. Qué guapa…

                De repente vi salir al jardín a un niño pequeño de unos 5 años, me supuse que era al que tenía que cuidar, así que me acerqué a él y dejé a mi madre hablando con aquella mujer que casi me ahoga.

-Hola pequeño, soy Dana.

-Hola, yo soy Ismael- decía mientras se rascaba el ojo, se notaba que se acababa de levantar.

                Noté como una persona se acercaba y por el sonido de los tacones supuse que era Juana.

-Buenos días pequeñín. Corre enséñale a Dana donde está la cocina que yo me voy ya a trabajar

                ¿Cómo? ¿Había oído bien? Se iba ya y no me había dicho nada sobre la casa, ni el niño, y si le daba algo y le sentaba mal… solo podía pensar “Tierra trágame”.

El niño me cogió de la mano y me llevó a la cocina, me enseñó cada armario y cajón de la cocina como si fuese una azafata de vuelo y de repente se paró delante de un armario.

-Bueno, y este es mi armario- lo abrió, y estaba repleto de chocolate- aunque tú puedes coger- me dijo sonriendo.

-Enano, ese armario es nuestro, y da gracias a lo comparto contigo- me giré y le vi, aquel chico que estaba limpiando la piscina antes, según se acercaba podía verle mejor, era alto, moreno, con ojos verdes, fuerte y bastante agradable.

-Hola, yo soy Juanjo, pero llámame J, tú debes de ser Dana ¿verdad? , soy el hermano de Ismael.

                Me quedé petrificada, ¿Cómo sabía mi nombre?, debió de notar mi cara y aclaró

-Sí, yo te vi nacer, jugaba contigo cuando apenas eras un bebe.

                Ese pivón jugaba conmigo de pequeña y yo no me acuerdo de nada.

-Lo siento, pero no me acuerdo- dije roja.

-Es normal, no tendrías más de 2 años la última vez que nos vimos… bueno me voy a la piscina- dijo mirando a su hermano- así que ya sabes dónde encontrarme- me dijo sonriéndome, a mi… si si … a mi…

                Con ayuda de una carta que me había dejado la madre en la nevera preparé un rico desayuno al pequeño y después nos pusimos a jugar con unos muñecos que tenía el en su habitación. Era un niño muy bueno y tranquilo, hacia lo que le decía y sin discutir.

                Cuando llego la 13:30 le dije al pequeño que recogiera los juguetes y que se fuera al salón a pintar, así mientras hacia la comida podría tenerle vigilado.

Mientras cortaba el pollo para los Nuggets apareció J.

-Al final no has venido a verme-dijo. Como estaba roja, me dirigí a la nevera.

-No tenía bañador- dije mientras cogía un par de huevos.

-Pues mañana te lo traes y pasamos la mañana en la piscina- Cuando acabó de decir la frase, noté como me cogía de la cintura y tiré los huevos que tenía en la mano, él se rio y se acercó a mi oído.

-La próxima vez que te coja de la cintura procurare que no tengas nada en las manos- yo me puse mas roja aun.

                Me ayudo a limpiar y se fue con su hermano a pintar, mientras yo intenté tranquilizarme y acabar la comida.

Eran las 14:30 y la comida ya estaba sobre la mesa, les llame.

-Chicos a comer- vinieron a la cocina y al sentarnos en la mesa…

-Pareces una mamá- dijo Ismael.

-Si, pero una muy guapa- dijo J sonriéndome.

                Estuvimos toda la comida viendo los dibujos que había hecho Ismael y hablando sobre el colegio y los estudios. A las 15:30 entraron en casa Juana y mi madre.

-Mamá, mamá- se lanzó Ismael a abrazar a su madre- me lo he pasado genial con Dana ¿puede venir mañana?.

-Claro que si pequeño, y mañana te traigo una sorpresa- le dije mientras que acababa de fregar los platos que me daba J.

-Que pasa Juanjo, no vas a saludar a tu madrina- dijo mi madre con los brazos abiertos.

-Claro que si Isabel- fue hacia ella y la levanto un par de centímetros del suelo- que guapa estas.

-Pero no tanto como mi hija, ¿has visto que guapa esta?

-¡Mamá!- grité.

-Tu madre tiene razón eres muy guapa- dijo rojo.

                Yo no sabía que haber ni que decir, así que solté lo primero que se me ocurrió.

-Mamá tengo que ir de compras, ¿podemos ir ahora?

-Si claro, mañana nos vemos.

                Me despedí con la mano y nos fuimos en dirección a la puerta del jardín, de repente oigo como me llaman.

-Dana- me gire y vi a J corriendo hacia mi

-Bueno, yo me voy al coche, te espero allí- dijo mi madre guiñándome un ojo. Y poco a poco vi cómo se iba alejando.

-No te has despedido de mí.

-Me despedí de todos con la mano- le dije mirando al suelo.

-Pensé que… de mi te ibas a despedir de una forma un poco más especial- me dijo levantándome la cabeza suavemente.

                Se acercó a mí y me cogió de la mano, poco a poco se acercó más y más, me tomó por la cintura y me dio un beso en la mejilla, después poco a poco se fue separando.

-Hasta mañana princesa- se fue, y no pude moverme ni dejar de mirarla hasta que se metió en la casa.

                Después me di la vuelta y me dirigí al coche, aún tenía la cara de boba, y me salía una sonrisa tonta al recordar aquel beso… Mal hecho, mi madre sonrió, esa sonrisa de, “Cuéntame todo” que tanto odiaba… era el momento del interrogatorio. 

No me mires que me enamorasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora