Pues aquí me encontraba, en una habitación que me había asignado Ismael mirando los dos conjuntos que tenía sobre la cama y no sabiendo que ponerme... ummm y si...
-Ismael corazón podrías venir... - al fin y al cabo los niños y los borrachos siempre dicen la verdad, al instante una cabecita apareció por la puerta – pasa peque necesito tu ayuda – le cogí en brazos y le señale la cama – cual te gusta más para la fiesta de hoy – El peque me miro y volvió a mirar a los vestido e hizo la intención de bajar así que le baje con cuidado.
-Ummm a ver ponte recta... pero no tanto... ponte asi – El peque me colocaba de todas las formas posibles – Ya lo tengo... el azul, el negro dice mi mama que es más bien para una cena formal.
-Gracias cielo.
-De nada me voy a la cama que va a leerme el cuento J.
-¿Un cuento?
-Si – me dijo con una enorme sonrisa - Siempre que cuenta un cuento antes de irme a dormir.
El pequeño Ismael se fue y yo volví a mirar los vestidos... claramente el pequeño sabia elegir bien. Cogí el vestido y me lo puse sobre el cuerpo para mirarme al espejo, era bonito, era un vestido azul claro corto con una cremallera de oro muy fina por la espalda y como dos tiras que se ataban en la parte del cuello con brillantes. Me metí en el baño que había en la propia habitación y empecé a maquillarme, realmente no era de maquillarme mucho solo para ciertas ocasiones y en poca cantidad, me puse un poco de base, me pinte la raya del ojo negra, rímel y brillo de labios rosa, y ya estaba la parte del maquillaje acabada. Me solté el pelo y vi que tenía el pelo rizado, pero el típico rizo fea que te queda cuando se te seca el pelo solo y lo odias así que decidí alisármelo, no tenía el pelo largo, sino más bien una media melenita, quizás un poco más, pero poco más. Cuando acabe me mire al espejo y no me veía tan mal, antes de ponerme el vestido y unos tacones que seguramente no aguantaría toda la noche llame a Marta.
-Marta soy Dana, podrías venir a recogerme con el coche.
-Si claro, te espero en 15 min abajo con el coche.
-Emm no en realidad no estoy en casa, pero estoy en una casa que hay de camino a la fiesta.
-Con quien has ligado tú, quiero todos los datos ya.
-Luego te cuento, te mando la ubicación por mensaje.
-Vale cielo, hasta ahora.
Le envié la ubicación a Marta y no tardó en responderme
Conozco la dirección, con que millonetis te has liado tu jaja, en 30 min estoy allí, ya verás que conjunto llevo.
Decidí ir a mirar cómo estaba Ismael antes de irme a vestir y bajarme pero me encontré con la puerta medio abierta y a J dentro leyendo un cuento a Ismael, cuando acabo, empezaron a hablar de mí.
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No me mires que me enamoras
RomanceDana es una chica de 18 años y J es un chico de 20 años que viven momentos que Dana nunca a vivido. Pero aparece David un chico amable, atento y cariñoso que cambiara todo.