Capítulo 3.

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-Odio el ejercicio.-

-Vamos, es solo un muro de escalada.- Allison se rió entre dientes mientras yo caminaba vacilante hacia el pasillo del gimnasio.

Sí, tal vez ser amiga de alguien cuya familia son cazadores de hombres lobo puede no haber sido mi idea más brillante, pero si Scott confía en Allison, entonces yo confío en Allison.

-Implica moverse.- Me quejé.

–Hola, Shay.– Stiles me saludó desde el otro lado del gimnasio.

Suspiré y rodé mis ojos.

–¡Shay!– Gritó de nuevo.

–Creo que Stiles te quiere.– Sonrió Lydia con las manos en las caderas.

–Voy a asesinar a este chico.– Murmuré en voz baja mientras dejaba a las chicas y me dirigía a los montantes.

–¿Hay noticias?–

–¿De qué estás hablando?–

–Isaac.– Dijo como si fuera la cosa más obvia del mundo.

–¿Cómo se supone que voy a saber?– Me encogí de hombros.

–Tal vez porque es tu hermano beta y vive contigo.– Dijo Stiles.

–No vi a ninguno de ellos anoche ni esta mañana.–

–¿Qué? Por qué?– Él frunció el ceño.

–No lo sé. Se mantuvieron alejados de mí– Me encogí de hombros.

–Está planeando algo. Algo maligno–

–¿Quién?–

–¡Derek!–

Puse los ojos en blanco. –¿Por qué asumes automáticamente que está planeando algo malvado?–

–¡Porque es un hombre lobo satánico de cara amarga!–

Empujé a Stiles, deliberadamente bastante fuerte, y tropezó y cayó al suelo con un ruido sordo.

La risa estalló en la habitación.

–¡Levántate Stilinski!– Gritó el entrenador, luciendo total y completamente cansado con el chico idiota en el suelo.

Se levantó y me señaló. –Ella...– El entrenador hizo sonar el silbato, interrumpiéndolo. Stiles dejó escapar un suspiro y fue y se paró junto a Scott, dándome una mirada.

Me reí y regresé con Allison y Lydia.

–¿Algo importante?– Allison cuestionó.

Negué con la cabeza. –Solo sobre Isaac–

–McCall, Argent. ¡Estáis despierto!– Gritó el entrenador.

Miré a Allison y me reí. –Trata de no divertirte demasiado.– Bromeé.

–Lo intentaré.– Le guiñó un ojo y luego se dirigió al muro de escalada, intercambiando una mirada con Scott.

"Son lindos juntos" le dije a Lydia.

Enroscó un mechón de cabello alrededor de su dedo. –Totalmente–

~

–¿Allison?– Pregunté cuando la noté salir corriendo del comedor, luciendo nerviosa.

–Lo siento. Tengo que irme.– Dijo, ofreciendo una pequeña sonrisa.

Fruncí el ceño pero continué caminando hacia la mesa de Scott.

–¿Está todo bien entre tú y Allison?– Pregunté, sentándome frente a Scott.

–Es complicado–

¹Fallen. - Isaac LaheyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora