Se queda completamente paralizado, conocía ese lugar nocturno por sus compañeros que varias veces lo invitaron pero nunca quiso saber nada porque sentía que no era el ambiente adecuado para conocer mujeres y que después estén hablando de él en los portales de Noticias. Observaba detalladamente a esa mujer, no parecía pertenecer al mundo de la noche y se veía tan frágil que daban ganas de abrazarla. Era la primera vez que sentía eso por alguien que apenas había visto una sola vez, conversado poco y nada .
Mueve su cabeza, vuelve a mirar al señor que estaba frente a él para que continúe con la conversación.
El decano tose para calmar ese ambiente tenso — ¿ Le gustaría beber algo? — pregunta mirándolo .
Niega con su mano — Me gustaría conocer el lugar y recorrerlo — le dice cortante.
Al escuchar eso Melo se levanta de su asiento — Bueno termino mi historia en esta universidad, espero que le vaya bien señor Rodríguez con sus pensamientos y decisiones. Adiós señor decano — lo saluda con la mano pero con Samuel no quiso ni tocarlo ..
Se ríe de la actitud tan chiquilina que tenía esa mujer con él por el simple hecho de hacer algo que le parecía correcto como cuidar su dinero de los desconocidos.
Se cruza de brazos y la señala — Voy a querer que me des un recorrido a todo esto y después decido, ¿ te parece? — pregunta .
El gesto de Melo fue de enojo por lo cual, el decano tuvo que intervenir nuevamente — Claro, ve Melo y hazlo — ordena.
Aunque no pertenecía más a la universidad, ella sentía un respecto y cariño por el decano que no podía negarse a su petición y obedeció. Movió sus piernas lentamente hacía la salida, abre la puerta y le hace una seña para que avance Samuel primero.
Se ríe, mientras pasa por su lado y en los pasillos la espera — Me debe una — le dice al decano antes de cerrar la puerta.
Con sus manos en los bolsillos camina hacia adelante, Melo no decía nada caminaba al ritmo de él.
Se mantenía callada, con la cabeza agachada porque sentía todas las miradas puestas en ella. La mayoría que pasaba por su lado saludaba a Samuel porque sabían los demás quién era él, algunos sacaban fotos y las mujeres reunidas murmuraban cuando iban avanzando.
Sabía lo que era sentirse observado todo el tiempo — Melo — la nombra .
Levanta su mirada y hace un gesto con sus labios — ¿ Si? — pregunta nerviosa .
Se detiene y hace que ella también, pero la observa mirando todo a su alrededor y cuando ve que está despejado ese pasillo se relaja — ¿Por qué te pones tan nerviosa? — pregunta mirándola.
Suspira — Porque todos saben que soy becada, verme a su lado dará una imagen que podría ser confundida y seré señalada. Eso no quiero porque toda las noches soy etiquetadas por las personas como una cualquiera, este era mí espacio para vivir y ahora siento que ya no pertenezco a ningún lado — sostiene.
Era la primera vez que la escuchaba tan tranquila, con esa voz apagada y una mirada tan triste. No podía negarse que esa mujer había sido golpeada por la vida, los ambientes en donde se encontraba eran tan tóxicos que hacía que su cabeza pensará lo que demás querían que piense y no era ella misma. Por ese lado la entendía Samuel pero no comprendía cómo podía ser tan débil frente a los desconocidos.
Se acerca y le toca el hombro — No debes estar pendiente de lo que digan los demás porque nadie te conoce tanto como tu misma, debes ocuparte de vivir y dejar de escuchar lo de afuera — le aconseja.
Melo sentía que por fin encontró a alguien quien la entienda, no la juzgue tanto y la mire con ojos llenos de ternura — Gracias señor — dice tímidamente.
Sonríe, se acerca baja su mano hasta rozar sus dedos y se miran, todo lo que estaba a su alrededor se transformó en nada. Samuel por dentro sentía una especie de atracción imposible de manejar cuando la veía, Melo parecía ser la indicada para poder empezar a conocer lo que era una mujer natural y normal.
Entrelazó lentamente sus dedos, ella bajo su mirada ahí, su respiración se aceleró al igual que su corazón y volvió a mirarlo — ¿ Qué tienes que me haces esto?, siento que te conozco de toda la vida — suelta mirandola .
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¡ Quiéreme, por favor !
RomanceElla vivía feliz trabajando de lo que podía en un local de nocturno dónde se hacían fiestas para personas muy importantes. Él solamente era un empresario conocido por su fama de galán y adoraba las fiestas . ¿ Y sí sus vidas se reúnen de una manera...