¡ Quiéreme, por favor !

Capitulo 7

La ayuda a prepararse, quería saber todo pero también entendía que eso iba a suceder después de que se vean . Le pone perfume — Cuando vengas quiero todos los detalles — le pide .
 Pero Melo recuerda un pequeño detalle, se golpea suave la cabeza y habla sola, cosa que hace que su amigo se detenga y no siga apurándola — Soy una idiota — dice molesta . 
Ve como se sienta en la cama, mueve su pierna y después Maldice varias veces — ¿ Por qué estás así? — pregunta mirándola . 
Sabía que algo no andaba bien, conocía esa mirada de miedo en ella y todo lo que pensó para retener esa beca se le fue en esos segundos. Comienza a desvestirse en forma callada, su amigo no insistió preguntando sino que se fue a buscar un vaso de agua con limón para calmarla . Siguió por su vestido, lo arrojó lejos de ella y golpeaba todo lo que encontraba a su paso . Al ver qué se caía frente a ella una foto, eran sus padres con ella abrazados y ahí se quedó mirando. 
Se termina sentando en el suelo, observando la fotografía y bajando su mirada — Perdón, nunca quise defraudarlos y querían que me vean con mí título en la mano — susurra mientras llora . 
Recordó que sus padres le pagaban algo de dinero cuando les sobraba pero ella había dicho que empezó hacer pasantías para que solamente le den un poco menos, no podía decir que estaba trabajando y necesitaba que ese año sea el último porque quería sacar a sus padres de esa ciudad que no los ayudaba para nada . Tenía una mochila enorme en su espalda, cuando vio a Samuel, como la tocaba fue que sintió que podía aprovecharse de eso y conseguir aunque sea terminar su carrera universitaria . Primero creería que con su empleo en la noche, ese sacrificio se iba a notar en su desempeño pero resultó que no . Ahora sabía que debía utilizarse a ella misma para conseguirlo . Pero cuando lo tenía entre sus manos se le escapó porque no supo hacer las preguntas correctas .
 Su amigo se acercó con el vaso — ¿ Qué ocurre? — le pregunta . Limpia su rostro y se levanta del suelo — Olvidé pedir su número y dirección para el encuentro — dice tomando el vaso y bebiendo el agua para tranquilizarse . 
Le toca el rostro — Siempre tan intensa, ya verás que se van a ver y no sé separarán más — le asegura . 

Melo niega con su cabeza, recordó que no le había comentando todo a su amigo y respira hondo — ¿ De verdad no te diste cuenta de nada? — pregunta mirándolo .
 Hace un gesto con su boca — No, ¿ por qué? — pregunta soltándola . 
Sonríe y ahora sí le parecía más extraño a su amigo verla haciendo esos gestos — Yo solamente necesito a Samuel entre mis brazos para poder obtener esa beca nuevamente y nada más . No pienses que estoy buscando mi príncipe azul para vivir una historia de amor , dios mío — dice riéndose .

 Ahora que lo pensaba bien, le resultaba más familiar ver a esa Melo frente a sus ojos y se alivio — Parecías que te gustaba el hombre — le asegura .

 Eleva sus hombros — Si, me gusta pero no estoy enamorada — exclama . La abraza — Te juro que te vas a enamorar y terminarás creyéndome — sostiene . 

Lo empuja, retrocediendo — No, ni en mis sueños pasara eso — dice moviendo sus manos . 

Cuándo ve que ya se había terminado todo el agua con limón, se queda más tranquilo y coloca su mochila — Mira ahora debo irme hacer el trabajo de los dos pero cuando vuelva mañana, espero que me cuentes todo bien y así no tendré que pensar en otra cosa — le pide .

 Camina hacia él, lo abraza — Suerte amore — le dice burlándose y besa su mejilla . Lo acompaña hasta la salida, cierra su puerta riéndose .
 Melo tenía esos altibajos de repente porque la angustia de mentirle a sus padres hacía que ella saque algo débil frente a su único amigo pero delante de las otras personas era lo más fuerte que podía sin mostrar emociones . El sonido del timbre tres veces le recuerda a su amigo cuando olvida algo, apurada y sonriendo abre — Sabía que siempre te olvidas algo, idiota — dice riéndose . 
Cuando abre sus ojos comprueba que esa persona que tocaba el timbre no era su amigo sino que era — De ti no me olvidaría — dice de repente . 
Abre sus ojos enormes — Samuel, ¿ cómo supiste mí dirección? — pregunta asombrada . 
Abre sus brazos — ¿ No me dejaras entrar? — pregunta sonriendo .
 Se hace a un lado dejando que ingrese, se mira de arriba hacia abajo y ve el pijama que tenía puesto y en reflejo nota que su cabello estaba completamente desordenado mientras que Samuel estaba completamente impecable como salió de una reunión de negocio . De repente con tal confianza arroja su saco encima del sofá, su corbata la desafloja y queda en camisa azul frente a ella. 
Cierra la puerta lentamente y camina hacia él — Ahora dime — le pide respuestas . 
Mueve su mano — Lo de la dirección la pedí en la universidad y veo que tus datos son reales. Cómo no me preguntaste el número de celular ni la dirección del encuentro, intuí que debía hacer mí trabajo y obtener información tuyo. Acá estoy — abre sus brazos . 
Niega con su cabeza — Estás loco — le dice mirándolo . 
Asiste — Si, pero por ti — susurra caminando hacía ella. 
Melo intenta retroceder pero él rápidamente reacciona tomándola de la cintura, la presiona a su cuerpo — Samuel — susurra . 
Muerde su labio, sonríe — Sólo déjame disfrutar y festejar juntos — le pide . 
Apoya sus manos en los hombros de él para ver qué tenía para decirle — ¿ Y qué festejaremos? — pregunta mirándolo . 
Sin respuesta la besa, hace que su lengua se encuentre con la suya y saborea cada parte de ella. Cuando sentía que ya estaba empezando a excitarse, le da varios besos — Porque regresarás a tu último año de universidad — le asegura . 
Melo reacciona y lo abraza por el cuello — Gracias — le dice besándolo .
 Las manos de él acarician toda su espalda, le presiona el trasero y toma distancia — Pero voy a querer mi recompensa por eso — le dice .
 Mueve su cabeza y lleva sus manos hacia su pantalón. Roza con sus dedos el bulto, lo acaricia de arriba hacía abajo, mirándolo — Todo lo que quieras te daré — le asegura . 
Agitado no aguanta más, la tira hacía el sofá y sonríe . Melo algo asustada, abre sus piernas y ve como él se arrodilla, sacándole su pantalón y luego su ropa interior. Queda completamente expuesta a él, no hace más que subir sus manos. Tocando con delicadeza cada centímetro de su piel, llega a sus labios y la besa . Mientras una de sus manos acaricia su pecho, la escucha gemir pidiéndole más y torpemente se baja el pantalón. 
Se acerca su oído — Te quiero a ti — susurra . 
Melo sonríe. Nunca un hombre le había dicho algo así, estaba siendo excitada de nuevo por el mismo sujeto que dejó que la tocará pero está vez lo quería sentir dentro de su cuerpo . Lo abraza por el cuello para arrojarlo encima de ella, se acomoda mejor para quedar completamente acostada en el sofá y él encima de ella desnudos los dos . 
Lo mira detenerse a los toques — ¿ Sucede algo? — le pregunta levantando su rostro .
 Mueve su cabeza — No traje preservativos — dice agitado . 
Ese acto tan sincero hizo que Melo se relaje, no le importaba cuando ella se estaba cuidando con píldoras y sonrió — No pasa nada, tomo la píldora — le asegura . 
La quedó mirando — ¿ Esto no es una trampa para quedar embarazada de mí? — pregunta . 
Hace su rostro a un lado con una forma de molestia — No, Samuel. Te lo aseguro y no quiero ser madre aún — le afirma .
 En ese momento estaba tan excitado que no pensó demasiado en lo que sucedería después. La volvió a besar, ella misma busco el miembro de él y se hundió . La penetró tan fuerte que escucho un grito de su parte, se mueve tan rápido que no podía comenzar a gozar y escuchaba las quejas de él . No disfrutaba del sexo, entonces llevó sus manos a su trasero y levanto su rostro. Hizo que se detenga — ¿ No quieres? — pregunta agitado .
 Suspira — Tienes que tomarlo con calma y disfrutar de esto sino lo dejamos — le pide . 
Besa sus labios — Si tienes razón — dice mirándola . 
Nuevamente empieza a moverse, ahora al ritmo de ella, Samuel solamente tenía sexo con mujeres de la noche que iban por algo rápido y nada más . Pero con Melo era diferente, ahora la besaba y mira a sus ojos . Acelera lentamente sus movimientos, escucha que ella le pide más, y más y él no hace más que aumentar sus embestidas . Los dos juntos gemian, disfrutaban de esa sensación de placer y se mueve más rápido. Estuvo un minuto moviéndose, y logra llegar al orgasmo . Fue su primer orgasmo después de tanto tiempo y Melo también llega al climax . 
Lo empuja a un lado — Eso estuvo — la interrumpe . 
Se sienta y hace que ella se siente encima suyo. Nuevamente la penetró — Quiero más de ti — le pide . 
Eso fue como una orden, sonríe — ¿ No te cansarás? — le pregunta moviéndose encima de él . 
Abre su boca, larga unos gemidos y besa sus pezones — De ti, nunca me cansaré amor — susurra . 
Escuchar diciéndole eso hizo que se detenga, salga de él y se comience a vestir. Samuel se queda ahí sin saber que hacer y observando que ella prácticamente se iba del living . Desnudo la persigue — ¿ Qué sucede? — pregunta mirándola . 

Se voltea y lo señala — No me vuelvas a decir amor porque juro — le dice advirtiendo con bronca y sonríe .

 La toma de la cintura — ¿ Que me harás? — pregunta . 

Respira hondo — Solamente no te enamores y estaremos bien — le pide .