Momoi recordó al hombre que mira atentamente el juego que se desarrollaba frente a él, incluso cuando era un improvisado juego con el segundo equipo, Furihata miraba todo, desde los más insignificantes movimientos hasta los más marcados, cada reacción, el tiempo en que tardaban para llevar a cabo una jugada, sus respiraciones, los pequeños tics, el tiempo de respuesta muscular y mental. Su total concentración, a veces, era abrumadora. Encontrar los errores del enemigo y evitar los errores en su equipo, Momoi creía que esa era una habilidad única y útil.
Es útil, siempre que puedas aprovechar su valor. Pero a Momoi le parece que el entrenador no piensa de la misma manera que ella.
Podría decirse que sus habilidades de recolección de datos son muy parecidas a las habilidades del entrenador Furihata, sin embargo, no lo son del todo.
Momoi tiene mucha experiencia con el baloncesto y ama el deporte mucho, posiblemente gracias a Aomine. Como manager, explora a otros equipos y revisa sus patrones de juego. Ella es capaz de analizar casi todas las habilidades de cada jugador y puede prever sus movimientos hasta cierto punto, con esta información el equipo puede estar dos o tres jugadas por delante del equipo enemigo, Momoi, ha dicho el entrenador Furihata es imprescindible para el equipo.
Sinceramente la pelirrosa puede decir que el entrenador Furihata está siendo suave con ella, fácilmente, el entrenador podría prever más allá de tres simples jugadas con solo algunos minutos observando a los jugadores.
Es como si Furihata colocara una gran armadura para ellos cuando corrige sus malas jugadas, posturas y errores, y al mismo tiempo los equipa con un arma poderosa cuando señalas los malos hábitos en el equipo contrario, a veces, el entrenador Furihata ve cosas que ella no, y cuando eso pasa, Momoi se regaña mentalmente por no haberse dado cuenta de ello, luego, mientras ve una y otra vez los videos, se da cuenta de lo meticuloso, paciente y determinado que debió ser quien logro ver ese pequeño detalle. Se da cuenta, que el entrenador Furihata y ella están en diferentes posiciones, para notarlo en algunos minutos, cuando a ella le tomó algunas horas.
El entrenador Furihata es increíble.
—¿Cómo descubrió el entrenador Furihata esa habilidad? — Furihata sonrió ante la curiosidad de Momoi.
Los palillos de todos se detienen, el okonomiyaki en la plancha al centro de la mesa había perdido el protagonismo esa tarde; espera, Murasakibara todavía lo está comiendo, más lentamente. Furihata se ríe cuando nota este detalle, Aomine inmediatamente le quita los palillos al gigante purpura, lo cual, realmente no tiene nada que ver con él dándoles una respuesta.
—¿Como la descubrí? — El entrenador le entrega sus propios palillos a Murasakibara, y se levantó por un segundo para tomar unos nuevos. — Fue durante un campo de entrenamiento en mi segundo año. — Furihata comió un poco de okonomiyaki, dejo los palillos en su plato y cerro sus ojos, lucia como si estuviera teniendo grandes dificultades para recordarlo.
Murasakibara tomó esta oportunidad para darle los palillos a Akashi y tomar unos nuevos, Aomine y Midorima suspiraron aliviados cuando el aura asesina de su capitán comenzó a disminuir, con una gota de sudor recorriendo sus rostros.
Kise agradeció a todos los dioses no haber sido él a quien el entrenador le entrego sus propios palillos.
Takao, notó Momoi, no se reía (sabes que es serio cuando Takao no hace de esto, algo para reírse).
Kuroko solo quería saber la respuesta a la pregunta que Momoi formulo.
—Como saben, tenía pocas oportunidades para jugar, pero tenía muchísimas oportunidades para ver los juegos. — Furihata dijo; mirándolos a todos, una tenue sonrisa se hizo presente, fue, lejos de ser feliz, nostálgica y afligida, toco sus corazones sin saber exactamente la razón, solo fue así. — Ese campamento, fue un poco especial...
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Una historia diferente. |AkaFuri|
FanficEllos ganan y ganan y gana todos los juegos oficiales y los juegos amistosos, pero siguen perdiendo cuando se trata de Furihata.