ʜᴡᴀ-ʀᴀɴɢ [Jjk] || Taekwondo BOOK 2|| PAUSADA

열넽

Sintió unas pequeñas cosquillas alrededor de su espalda y una respiración en su cuello que la hizo fruncir el ceño. Se sentía extraña y con algo de frío, por lo que trató de agarrar más la manta para envolverse y de pronto, cuando unos brazos la envolvieron de manera calida, abrió los ojos a tope al darse cuenta de lo que había pasado la noche anterior.
Lentamente se dio la vuelta. Encontrándose con un par de ojos rasgados mirándola con un brillo un brillo especial en los ojos.

- Lo siento, te desperté. - afirmó el pelinegro a lo que la menor negó.

HyeBin de pronto sintió un extraño sentimiento ante los recuerdos vívidos que invadían su mente con cada milésima de segundo. Había sido su primera vez con el hombre que amaba, lo había hecho con JungKook.
No sabía como sentirse al respecto, un cúmulo de emociones la habían invadido y no lograba entenderlas.

JungKook se alarmó cuando vio las lágrimas que comenzaban a caer de los ojos de su novia.

- O-oye, ¿Estás bien? - se reincorporó en la cama y nervioso secaba las lágrimas de la castaña, sin embargo a penas las secaba, volvían a caer más. - ¿Te duele algo? ¿T-te las-lastime? Ay, no debí ser tan brusco, lo siento bebé, de verdad...

- ¡Estoy bien tonto! - gritó la menor reincorporándose mientras agarraba más de la manta para taparse hasta la cabeza.

- Pero estás...

- ¡Me siento bien! Sólo... Sólo me siento rara, yo... Perdí mi virginidad contigo y...

- ¿No querías hacerlo? ¡Creeme, mi intensión nunca fue presionarte! - a ese punto el pelinegro estaba hecho un manojo de nervios y algo de culpa lo invadió al pensar que HyeBin tal vez no hubiese querido.

- ¡Te digo que estoy bien!

- ¡Pero estás llorando. No me asustes HyeBin! ¿Hice algo que te haya molestado?

HyeBin negó.

- No... Simplemente no se cómo sentirme. No te sientas mal, no hiciste nada malo. Es que ni yo me entiendo, sólo... Siento que soy una nueva versión de mí...

- Oh, era eso. - JungKook rascó su nuca y abrazó a la menor. - Supongo que es normal. Después de todo, fue tu primera vez, debe ser normal que sientas todo eso, pero necesito que seas sincera conmigo, ¿Te sentiste presionada?

- Claro que no, sólo es eso, creo todas las emociones se desataron de la nada.

El pelinegro aún no muy convencido, decidió dejar de preguntar y terminó por levantarse. En la madrugada ambos se habían puesto algo de ropa, por lo que desnudos ya no se encontraban, así que HyeBin pudo admirar el trabajado cuerpo tatuado del mayor.

JungKook liberó un bostezo, comenzando a estirarse y miró a HyeBin con una sonrisa, la castaña yacia sentada, con el rostro oculto debido a la vergüenza y el masculino no evitó sentir ternura.
La había hecho suya, finalmente habían consumado su amor y no podría sentirse más feliz, HyeBin era suya y él era de ella.

— Iré a preparar el desayuno. — aviso JungKook desapareciendo de la habitación.

Mientras tanto, HyeBin seguía con tantos sentimientos encontrados que no sabía cómo sentirse al respecto. Ya no era virgen, había dejado de ser virgen a los veintiún años, ¡Y no podía estar más feliz de que su primera vez haya sido con JungKook! Pero no podía evitar sentirse rara, sentía que había nacido una nueva HyeBin.

«¿Acaso es normal sentir todo esto? ¡Me siento tan rara!»

Aún así no se había arrepentido y nunca lo haría.