Rachel McAdams como Carla WilsonDesperté temprano, anoche me costó conciliar un poco el sueño mientras pensaba en el encuentro tan inesperado que tuve con Dennis, no se si existen las casualidades o coincidencias, sea cual sea la que haya sido, me ha robado el sueño, no dejé de pensar si era correcto decirle a Dennis lo que había hecho, en dado caso yo no era el culpable, fue Carla la única culpable de que yo la hubiera matado, veo en mi mente sus ojos verdes observandome mientras yo la estrangulaba en mi cama, tal vez Dennis no sea la mejor opción, es decir, él conoció a Carla, estuvo cerca mientras yo intentaba conquistarla, él vio la desesperación de todos en el pueblo por querer encontrarla, vi en sus ojos vidriosos un rastro de culpa por no haberla valorado, mientras que yo me hacía la víctima de todo esto, parecía más un sospechoso que alguien que sufría, pero de ningún modo los oficiales del caso se fijaron en mi, no creo que nadie creyera que un devilucho como yo la hubiera matado... No se si decirle esto a Dennis pero él supo perfectamente que yo necesito ayuda urgente, hasta yo lo sé, no se necesita ser un experto para ver en mis ojos el mal que me corroe las entrañas...
Decido por levantarme e ir a directamente a la ducha, después de bañarme me pongo mi traje y abro la ventana, es un día frío y muy opaco, desde entonces mis días siempre fueron así, desde que maté a Carla todo se puso oscuro, gris, frío, ni por más sol que hubiera ese día, siempre lo veía gris, probablemente por la nube negra que tengo encima...
"Iba camino a la Universidad mientras pensaba en que vería a Carla, el semáforo se puso en rojo y quedé justo enfrente de un puesto de flores que tenía una dulce anciana, entre ellas vi unos hermosos tulipanes rosados, le compré uno para Carla, lo envolvió con un hermoso papel transparente al que le puso un listón rosa, la bocina de los autos me hizo darme cuenta que el semáforo ya se había puesto en verde. Mi auto era muy sencillo, papá me lo había regalado para ir a la Universidad, seguramente no atraía a las chicas pero era muy útil.
Entré al salón y ya estaba ahí Carla, deslumbrando con su inigualable belleza, llevaba un suéter rosa que combinaba perfectamente con mi tulipán, me acerqué hasta ella y estaba nervioso, se que era algo muy cursi pero a las mujeres les encantan esas cursilerías, ella me miró y enfocó sus ojos en el tulipán, regresó su mirada hacia mí y sonrió forzosamente.
-Esto es para ti, espero que tengas un buen día.
-Gracias...
Me fui tan pronto le di el tulipán y me senté junto a Dennis quién había visto todo, noté que Carla no se interesó en el tulipán, lo había dejado aún lado de su pupitre mientras hablaba con sus amigas.
-George ¿Porque hiciste eso?
-Quería darle un detalle.
-Que gay eres amigo.
-¡No lo soy!
-Las mujeres como Carla no ven con agrado esos detalles, únicamente desean que te las lleves a la cama y ya.
-Ya no digas más estupideces, por favor.
-Como digas George, después no quiero decir "Te lo dije".
Ignore a Dennis y no dejaba de ver a Carla, luego entró un tipo alto, muy fornido, demasiado fornido, cabello rubio y piel claramente bronceada, se sentó al lado de Carla y se saludaron con un beso en la boca, él la rodeó con su brazo en señal de propiedad y yo simplemente estaba absorto, no lo podía creer, ellos no dejaban de besarse y Carla miraba hacía dónde estábamos, lo hacía con una sonrisa pícara, probablemente para darnos celos...
-¡Vez lo que te digo! ¡Te lo dije!
-¡Cierra la boca!
-No te enojes conmigo, enojate con ella.