Oh no, mierda, otra vez no... No me puedo creer que haya vuelto a dejarme dormir.- grité en la habitación. Es la quinta vez que me dejo dormir en este mes y estamos a 14 de febrero.
Cuando vivía en mi casa esto no me pasaba, mi madre siempre me despertaba y me traía a la cama esas tostadas con mermelada, mmm.. ¡Como las echo de menos!. Creo que lo mejor será que me vista antes de que el director vuelva a llamar a mi casa.
Voy a mi armario, tengo prisa y me pongo lo primero que encuentro, sudadera de Minnie, vaquero desgastado y All Star, cojo el móvil y salgo pitando de la habitación.
Consigo llegar a los últimos quince minutos de historia, Ray se enfada al ver que vuelvo a llegar tarde a una de sus clases, ¡Vaya el día no puede irme peor! *Consejo número 1: Error, eso es relativo, cuando dices que ya nada puede salir peor, créeme, va a salir peor.*
Me asiento en el fondo, intentando no hacer mucho ruido, aunque eso es imposible la verdad, noto como la gente clava las miradas en mí, y no puedo evitar ponerme roja de la vergüenza.
Acaba la clase, intento salir de allí lo antes posible, pero como no, ya está Alisson dando el espectáculo con su nuevo novio Charlie, pobrecillo me da pena que ande con esa arpía, pero bueno supongo que ya se dará cuenta, tiene pinta de ser buen chico.
Recuerdo que debo ir a la taquilla a por las cosas de economía, la verdad que no tengo muchas ganas de ir, pero no puedo fugarme porque con todas las clases que he perdido durmiendo...
Abro la taquilla y no doy crédito a lo que ven mis ojos.
Mi taquilla desordenada, para no cambiar la costumbre, pero en el medio de todos los libros sobresale una carta roja, cojo el sobre y por fuera pone:
"Feliz San Valentín Rose."
No me lo puedo creer, sigo sin poder reaccionar pero recuerdo que debo irme a clase porque vuelvo a llegar tarde.
Por fin por fin las dos de la tarde, pensé que este momento no llegaría. Pff vaya día, en economía la profesora se enrrolló dando charlitas sobre la universidad, puag que asco.
En el resto de las clases me senté al fondo a observar, a pensar en mis cosas, en que pondrá en esa carta y quién la habrá escrito.
Paso por la cafetería para almorzar, leo el menú del día:
Puré de verduras.
Pescado con marisco.Puré la verdad no me apetece mucho hoy, y el pescado me gusta pero soy alérgica al marisco. Da igual no tengo mucha hambre, ya luego bajaré y me compraré algo.
Cuando llego a la habitación me desvisto, y me pongo mi pijama, me acuesto sobre la cama, me pongo los cascos y por un momento me olvido de todo lo demás.
Un empujón me trae de vuelta a la vida real.
Joder Staisy, ¿No puedes ser más cariñosa?, casi me matas del susto - Le dije gritando.
Rose es urgente. - Me dijo agachando la cabeza.
¿Qué ha pasado? - Pregunté.
Se me ha roto el vaquero nuevo... El que me compré hace una semana y me costó 70 dólares - Me dijo con cara de preocupada.
Pero tú... Tú, eres tonta de verdad eso se lo llevas a la costurera de la residencia y te lo arregla en un santiamén.
Pero tengo una cita con Drake y quería llevarlos, joder, ¿Y ahora que me pongo? - Dijo agachando la cabeza.
Stai, vamos a ver, te compras cada semana un nuevo modelito, ¿De verdad que no sabes que ponerte?
Pues si, me voy a comprar algo para la cita, ¡Nos vemos luego Rose!- Me da un beso en la mejilla y se va.
Sale por la puerta, y me vuelvo a acostar en la cama, vaya placer de dioses, me quedaría aquí todo el día. Pero recuerdo que debo leer aquella carta que hasta última hora me tuvo pensando en que habría escrito dentro.
Me inclino un poco, ya que tengo la mochila al lado de la cama, la abro y cojo la carta roja. La miro muchas veces pensando si debo abrirla o no, pero la intriga me mata y no tardo mucho en abrirla. La abro con mucho cuidado, no quiero romperla, está bastante presentable la verdad.
Por segunda vez en el día no doy crédito a lo que veo, mis ojos no pueden parar de leer...
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Diario de una adolescente
Teen FictionLa vida da muchas vueltas, y el destino cambia pero... ¿Seremos capaces de seguir siendo felices?