Diario de una adolescente

Capítulo 4.

Han pasado varios días desde aquel shock. A parte de lo que me contó Steisy, lo de Charlie quieras o no me impacto.

He estado liada con muchos exámenes, y solo he podido reflexionar antes de irme a dormir, pero claro siempre caigo rendida antes de llegar a una conclusión.

Es que no sé que hacer... Bueno si sé, yo no puedo estar con él, mientras está con Alisson, no voy a romper una relación.

Charlie es guapo la verdad, y parece buen chico, pero yo no pienso meterme en medio de una relación en la que puedo salir la más perjudicada.

Tengo la desición elegida, ahora solo falta como transmitirlo al papel, esa es la peor parte, porque nunca se me ha dado bien.

Miro el reloj, las 8:20. Se me hace tarde pff, no me puedo sentar a escribirle la carta, total un día más un día menos que espere, no va a pasar nada.

Como me diría mi madre: "Lo que está para ti, pase el tiempo que pase, estará."

Cojo la mochila, un abrigo por si hace mucho frío y salgo pitando porque si no llegaré tarde.

Cuando llego ya ha tocado el timbre y está todo el mundo entrando menos mal que llegue a tiempo.

Cuando salgo me quedo hablando con la profesora de latín sobre unas dudas que tengo antes del exámen. Las dudas quedan resueltas y me veo capacitada para llegar a sacar un diez en el examen, se me da muy bien.

Pero cuando salgo veo una estampa un poco... Impactante(?)

Alisson, tirada en el suelo sentada, con el rimmel manchandole la cara, y llorando desconsolada. No me cae nada bien la verdad, pero no me gusta ver a la gente mal y decido acercarme a ella para ver que le pasa. Me pongo a su altura y le digo:

-Alisson, ¿Qué ha pasado?

Me mira con cara de poseída y me dice.- ¿Vienes a reírte de mí?, como si no lo supieras ya.

-Pues no no lo sé, dime anda.- Le dije.

-Charlie me ha dejado, porque dice que no me quiere, que quiere a otra, como yo pille a esa perra...-Me dijo.

Madre mía el corazón va a mil, ¿Charlie habrá hecho eso para estar conmigo?, tengo que hablar con él, porque creo que hay muchas cosas que aclarar. Esto es increíble, es imposible que sea por mí, pero que fuerte Charlie, y se le veía paradillo...

Por fin ha acabado el día, pero sigo sin poder concentrarme en clase por Charlie, este chico se las trae... Y claro hoy no le he dejado la carta, a parte de que no la he escrito, porque no se que decirle ahora al chico.

Llego a la habitación, en el camino he pensado en contárselo a Steisy, pero no se sería un gran rollo contárselo ahora, se pondrá a hacer muchas preguntas y no tengo ganas de responderlas la verdad, así que será mejor que le escriba la carta al chico, se la deje mañana en la taquilla y así quedamos en un sitio y hablamos sobre lo sucedido esta mañana.

Cojo el móvil, que la verdad ni me he parado a mirarlo, tengo muchos Whatsapp's de mi madre, del chat que tengo con mi familia, tengo una familia fantástica la verdad, yo me meo de la risa al ver los mensajes.

Sigo contestando y veo unos mensajes del grupo de mis mejores amigas, las Violett's. Somos un grupo de 5 amigas (incluida yo), que desde pequeñas estamos juntas y somos inseparables, cuando vuelvo a Madrid mis chicas siempre me estan esperando. El mensaje pone lo mucho que me echan de menos y todo lo que me quieren. Dana, Sami, Meredith y Noa las echo mucho de menos. Que ganas tengo de que sean las vacaciones y salir de Londres.

Dejando un lado los buenos recuerdos y las bonitas amistades, me encuentro con una conversación de un número que no tengo grabado y es increíble es Charlie.

- Hola preciosa, soy Charlie, he visto que no respondías a la carta y decidí buscar tu número de teléfono. 14.34.

- Hola, tengo que hablar contigo sobre algo importante, Charlie. 16.58.

- Al fin contestas, pensé que te había ocurrido algo. 16.58.

- A mí nunca me pasa nada. 16.59.

- Cuando quieras hablamos. 17.00.

- Estas cosas me gustarían hablarlas en persona. 17.00.

- A las 20.00 te espero detrás del parque de la residencia de las chicas, allí nos vemos preciosa. 17.02.

Y ahí queda la conversación, alucinante, pero este tío que se cree, sí, voy a quedar con él, pero para dejarle bien claritas cuatro cositas.

En ese momento entra mi gran amiga por la puerta, creo que va siendo hora de decírselo.