. 4 .

70 12 2
                                    

Rusia lentamente abrió los ojos y tan pronto lo hizo pudo sentir un fuerte dolor de cabeza. Odiaba las resacas.

Quiso levantarse pero rápidamente se dió cuenta de un peso sobre él. Era Estados Unidos, quien se encontraba sentado en el regazo del ruso aún con su pera apoyada en su hombro, abrazándolo. El tricolor se dió cuenta que también lo estaba abrazando.

Se apuró en quitar sus manos de la cintura del contrario, pensando lo peor. A veces cuando despertaba no podía recordar nada y eso lo desesperaba. No sabía cómo ni por qué terminaron en esa posición, y no le gustaba para nada.

Decidió calmarse un poco, dejando al de cincuenta estrellas descansar sobre él mientras revisaba su celular, que convenientemente estaba a su alcance. Hasta que alguien se levantó.

"¿Rusia?" Preguntó el alemán confundido, mirando al tricolor y al de lentes de sol con una expresión de sorpresa.

"No es lo que tú crees-" susurró, intentando no despertar a nadie, especialmente al norteamericano.
El de ushanka lentamente se quitó al chico de encima suyo y lo dejó acostado en el sillón intentando ser lo más cuidadoso posible.

"¿Qué hacían? ¿Están juntos? ¿Desde cuándo? ¿¡Cuándo me pensabas decir!? ¡Y yo aquí creyendo que soy tu mejor ami-!" Fue interrumpido por un no tan alto portazo de parte del de tez roja. Bufó.

Rusia había entrado al baño, irritado por todas las preguntas estúpidas que hizo el alemán. Se frotó las cien maldiciendo haber tomado como un animal, suspiró y se tomó un tiempo para pensar. Luego de un rato, se lavó la cara con agua fría y salió.

"¿Me piensas explicar algo?" Habló el de tez amarillenta, mientras se preparaba un café en la cocina del euroasiático.

"Ale, no me acuerdo de nada, así que no sabría qué decirte," dijo estirándose y bostezando. "¿Me haces uno?" hizo su mejor sonrisa, lo que hizo reír a su amigo europeo.

De repente, se pudo escuchar una voz.
"Aghh, my head hurts like hell," se levantó del sillón, tomándose la cabeza con una mano "Que carajos pasó."

"Te acostaste con Rus-" el alemán fue rápidamente silenciado por la mano del sonrojado euroasiático en su boca.

"What?" Preguntó el norteamericano, quien para suerte del ruso no había entendido claramente que fue lo que Alemania dijo.

"NADA, no pasó NADA RARO." le clavó una mirada asesina a su mejor amigo antes de voltear a ver al de cincuenta estrellas, intentando sonreír.

"...okay." El estadounidense lo miró raro, pero le restó importancia.

"Ew," luego de unos segundos el de tez roja quitó su mano de la boca de Alemania cuando pudo sentir la lengua del contrario en esta. "Lamiste mi mano, puerco." Restregó su mano en la ropa del europeo, este solo rió y lo empujó.

. . .

Luego de que todos despertaron, algunos desayunaron y ayudaron a limpiar todo se fueron a sus casas.

Después de saludar al último en irse, Alemania, el de tez roja suspiró y se sentó en el sillón, claramente cansado. No sabía que hacer así que agarró su celular y empezó a revisar Instagram. Rió al ver un vídeo de gatitos chistosos.

De repente, una notificación apareció. Era un mensaje de su hermanita.
Rápidamente miró la hora. 10:21 AM.
'Mierda.' pensó, se había olvidado de ir a buscarla. Abrió el mensaje.

⛅Мои небеса⛅
En línea

Hermanoooo
Dónde estás?
Llevo esperando por como media hora 😠
10:21 AM

wkwoowoqiwjfncdm
Perdón
Me olvidé
Ahí voy
10:21 AM

El eslavo se apuró en ponerse ropa presentable, tomó su billetera y llaves y salió, por suerte la casa de la amiga de Biel no estaba tan lejos.

Mientras caminaba, logró ver a alguien conocido comprando en un kiosko.

"¡Argeee!" Gritó, trotando en su dirección intentando llamar su atención, y vaya que la consiguió. El argento se dió vuelta exaltado, con su cara que parecía que había presenciado un asesinato.

"Ah, hola Rusia." Se relajó un poco al ver que solo era el ruso.

"Perdón por aparecerme así y asustarte, jaja" se rascó la nuca, el de tez celeste rió un poco.

"¿Yyyy, que hacías?" Preguntó el portador de un sol, mirando al suelo.

"Iba a buscar a mi hermanita." Le sonrió.

"¿Puedo acompañarte?" Cuestionó, un poco avergonzado y con un sonrojo que no podía explicar.

"¡Конечно! No está tan lejos."

Luego de que el vendedor le alcanzó lo que estaba comprando, Argentina pagó y comenzó a caminar junto a Rusia. Mientras caminaban, se pusieron a hablar animadamente de diversos temas, aunque Argentina seguía un poco tímido y reservado.

"Y llegamos." Dijo el eslavo, deteniéndose en frente de una casa cuyo jardín era de envidiar. Prosiguió a tocar la puerta tres veces y está se abrió dejando ver a una mujer.

"¡Rusia, hola!" Saludó.

"Hola, soy el hermano mayor de Bielorrusia" sonrió al ver a su hermana salir de la puerta. Esta se abalanzó sobre él y lo abrazó con fuerza.

"¡Adiós, Kazajistán!" Saludó la chica mientras se alejaban. Su amiga le devolvió el saludo.

"Hola princesa." El de ushanka le sonrió.

"Hola, брат. ¿Quién es el que viene contigo?" Preguntó curiosa mirando al portador de un sol, quien le sonrió tímidamente.

"Él es Argentina, es un amigo de la secundaria."

"¡Hola!"

"Hola." Parecía un poco incómodo, pero aún mantenía una sonrisa.

"¿Te acompañamos a tu casa, Arge?" Preguntó el eslavo, esperando que no esté demasiado lejos.

"Dale, está por acá cerca."

. . .

"Gracias por acompañarme, no era necesario." Habló el de tez celeste.

"¡No fue nada! No es seguro caminar solo tan temprano," pausó por unos segundos antes de continuar; "¿Quieres salir ahora en un rato? A tomar un café, ya sabes. Hay una cafetería que conozco por aquí cerca, puedo venir a buscarte si quieres" Preguntó un poco avergonzado.

"Bueno dale, ¿A qué hora?" Dijo, con un ligero sonrojo.

"¿Te parece bien a las dos?" Cuestionó esperando que la respuesta sea un sí.

"Sí, estoy libre." Bingo. El de tez roja sonrió como nunca.

"Te veo en un un rato entonces." Se despidieron con un abrazo.



Con paciencia y saliva el elefante se la metió a la hormiga

Palabras: 1005

Seeking Happiness. ♡RusArg♡ [Countryhumans]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora