Ensayos de una estudiante

El amor (7°)

«Voy en busca de un gran quizás».

François Rabelais (1494-1553), escritor francés.

Sus últimas palabras, las últimas palabras de este escritor: "voy en busca de un gran quizás"; pero muchos se preguntarán, ¿qué tienen que ver estas últimas palabras con el amor? Pues en este discurso, podrán encontrar cuáles son las curiosidades, las ironías, las estupideces y las malas decisiones que se cometen por este extraño y misterioso sentimiento: el amor...

Según la Real Academia Española (RAE), "1. El amor es un sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser. 2. Sentimiento hacia otra persona que, naturalmente, nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos complementa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear". Aquí comienza mi cuestión tan anhelada de explicar: la primera definición es concreta y realista, pero al mismo tiempo está a medias, debido a que nos expresa que, los seres humanos, necesitamos recibir afecto, pero no es nuestra obligación darlo, es decir, los seres humanos estamos obligados a encontrar una fuente de este sentimiento hacia nuestra persona, pero es una elección propia si queremos brindarlo o no a los demás. La segunda definición es un poco cursi y absurda, debido a que nos plantea que, el amor, es un sentimiento natural que busca la unión de las personas en sus cortas y estúpidamente complicadas vidas, debido a que es como esos amores de película, como en los cuentos de hadas, es como un "y vivieron felices por siempre".

Aquí viene otra complicación: ¿"y vivieron felices por siempre"?, ¿desde cuándo las personas viven vidas perfectas con ese "felices por siempre"?, ¿acaso nunca se han preguntado qué pasa después del "vivieron felices por siempre"? ese final es filosóficamente imposible, literalmente; al ser diferentes, tendemos a que nuestras opiniones se contradigan en algún punto de nuestra existencia, ¿o acaso no creen que Blanca Nieves se hubiera molestado porque los siete enanos algún día llegaron a las tres de la madrugada con dos vasos de cerveza en cada mano y cantando "todo se derrumbó, dentro de mí, dentro de mí..."?

Según Pablo Neruda, el amor es darnos cuenta de lo importante que es valorar lo que tenemos antes de que se vaya, y perderlo para siempre, y lo argumenta con frases como: "quién descubre el quien soy, descubrirá el quién eres", o, "es tan corto el amor y tan largo el olvido". La definición de este escritor parece simple, pero, en realidad, es más profunda de lo que se ve. Nos relata que el amor es algo que, normalmente, ignoramos, pero que luego, al darnos cuenta de su existencia, ya será demasiado tarde, es decir, la ignorancia de la humanidad está llegando a tal punto que buscamos desesperadamente el amor, mientras está frente a nuestros pequeños y desorbitados ojos, que muy pronto, quedarán cegados de tanta basura que la sociedad ha creado sobre el amor, en el sentido de ideales perfectos.

Nosotros creemos que esos amores de película existen, pero, en realidad, no; consideramos que los amores obsesivos son buenos y adorables, pero, en realidad, no; pensamos que el amor no existe, pero, en realidad, no... partiendo de estos aspectos, podemos hablar acerca de los amores obsesivos. Son aquellos que se basan en una sobreprotección exagerada y el pensamiento que esa persona nos pertenece, sin embargo, como dice el dicho: "deja ir todo lo que amas; si regresa, es porque te correspondía, y si no, es porque nunca lo fue". Usualmente, esta clase de amor, se presenta porque el individuo ha perdido su fuente de amor natural, su familia, y, al no poder superar esta pérdida, necesita estar con alguien que le brinde este tipo de afecto, y la sobreprotege, para que nunca se aparte de su lado, como ya lo había hecho alguien anteriormente.

En el libro "Doce cuentos peregrinos" de Gabriel García Márquez, nos presenta un relato muy interesante llamado "El rastro de tu sangre en la nieve", el cual relata la historia de una pareja de recién casados que no tenía un amor sano, parecía de fantasía, el cual inició por casualidad y terminó por un descuido que ambos sabían, y ambos ignoraron; este era un típico caso de amor obsesivo, el cual se basaba en complacer placeres terrenales y caprichos sin mayor sentido.

El concepto de amor en las relaciones socio-afectivas es muy difícil de comprender, y no la primera persona que veas será tu media naranja por toda la eternidad; con respecto a nuestros queridos amigos escritores, todas sus posturas son válidas, pues, en teoría, nadie ha podido descifrar este extraño sentimiento, aún... en conclusión, el amor es algo incierto que nadie verdaderamente conoce, a menos que lo haya encontrado.