"Omega por Accidente" Rubegetta-Omegaverse [REESCRIBIENDO]

18: "Confundido 1/2"

Narra Rubén

Mi visión se volvía mas clara entre los rayos de sol entraban por la ventana impactando directamente contra mi rostro, los sonidos parecían agudizados y mis labios estaban tan secos que parecía que no había bebido ningún tipo de liquido en días, la garganta me ardía con solo respirar, lo que ahora mismo parecía ser la mayor tortura que había sufrido en toda mi vida... o eso creía, pues tan solo fui capaz de abrir mayormente mis parpados, la cabeza me dolía tanto que estoy seguro que si me dispararan en la cabeza se sentiría exactamente de la misma manera. Contuve un suspiro llevando mi mano hasta mi frente con las pocas fuerzas que aun conservaba mi... ¿Roja? muñeca

Acumule suficiente fuerza de voluntad para atreverme a mover levemente mi cabeza en diferentes direcciones tratando de averiguar tan siquiera en que lugar del puto mundo me encontraba, mi mirada continuaba borrosa por lo que no me sorprendió que me haya quedado mirando como gilipollas tres minutos la misma pared tratando de enfocar un simple mueble, lo que resulto beneficioso, pues logre mínimamente distinguir estar en mi habitación, pensamiento que me relajo al instante, finalmente podría volver a dormir tranquilo hasta que me salga de los cojones, pues ahora, prácticamente nada iba a ser capaz de levantarme de esta cama por nada del mundo, ni siquiera esas pesadas manos que se recargaban sobre mi abdomen descubierto...

...

*Espera un momento...

 ¡¿QUÉ?!*

[...]

- ¡¿Pero que coño Vegetta!? - grito el peliblanco exasperado una vez haberse zafado del agarre del ojimorado temblando por su anterior acción y siendo incapaz de hacer alguna otra cosa mas que no sea sentir el rubor en sus mejillas extenderse e intensificarse por todo su rostro, de todas las boberías que pensó que podrían pasarle, por supuesto que nunca creyó que le pasaría una como esta, mucho menos ese día, y mucho menos... de esta manera .

- L-lo siento, creí que era lo que querías - respondió el mayor, simple y sencillamente no quedándose atrás en imitar la acción del peliblanco al sentir su sonrojo viajar a través de cada parte de su bendito rostro

- ¡¿Bobo o que?!  S-si eso era lo que tu querías no es problema mío, t-tu, no puedes ir por ahí simplemente besando personas esperando que se arrodillen después ante ti - respondió en el mismo tono comenzando a cubrir inconscientemente su boca con parte de su muñeca y por primera vez desde que volvieron a entablar una conversación rompió su conexión desviando su mirada hasta otro lugar indefinido del sitio

- N-no, no es... no es eso, yo, no se lo que me sucedió ¿esta bien?, yo no quería esto, lamento si no fue con tu permiso, pero.. yo estoy.. - intento explicar entre balbuceos tontos interrumpiéndose a si mismo en diversas ocasiones, el mayor no sabia que palabras utilizar exactamente, en especial cuando trataba de explicar algo tan complejo con tantas ideas y emociones encontradas en nada mas que un segundo

- ¿"Arrepentido"?... Es eso, ¿no es así? T-tu, ¿no pudiste pensar un poco mas? es decir... ¡Agh! justamente esta situación es la que quería evitar, tu... pudiste solo no hacer "esto" - finalizo el peliblanco bajando su tono de voz entre mas hablaba, ni siquiera el sabia lo que ocurría con el, no lo sabia desde un principio, pero entre todos sus sentimientos nuevos revueltos hasta hace unos instantes, solo estaba seguro que estaba... inesperadamente lastimado; aquel beso fue incluso mejor de lo que alguna vez  pudo llegar a experimentar en su escasa imaginación por mas corto que haya sucedido este, pero el solo pensar, la manera en la que fue, lo que su contrario sentía por el, la manera en la que ahora su amigo lo observaba... no quería, ni podía permitirse seguir siendo participe de una situación así, no cuando ahora se sentía como la cosa mas repugnante del planeta, y solo lo enfurecía todavía mas pensar en la diferencia de lo que significaba esto para ambos. Sus propios brazos volvieron a su posición colgando a los extremos de su cuerpo sintiendo como se encogía en su lugar ante la simple mirada de su contrario, las mariposas revolotearon fuera de su estomago y sintió su garganta arder ante sus contenibles lagrimas que rogaban por salir; acción que respondió el mayor al  sujetar la muñeca del peliblanco con fuerza, levantando esta hasta la altura de su pecho queriendo que sus miradas volvieran a conectarse