13: "¿Cenar?"

806 71 12
                                    

Narra Vegetta

Después del pequeño encuentro que tuvimos Rubius y yo del cual no exagero cuando digo que a sido de los momentos mas vergonzosos que he pasado en toda mi puñetera vida, pues no siempre tu mejor amigo te desviste, pero por otro lado tampoco no pude tomármelo del todo en serio puesto que se me hizo muy divertido por las reacciones que tenia Rubius, incluso no mentiría si dijera que estaba aun mas avergonzado que yo, pero eso es otra cosa

Ahora mismo no tenia idea de que rayos hacer, ya había salido con los chicos y me reusó a ir a una de esas excursiones aburridas por parte de la escuela, pero tampoco quiero quedarme encerrado todo el día, quizá salga a explorar por mi cuenta o algo, fue entonces cuando recordé las palabras de Rubius: "Estas yendo de 0 a 100 he Vegetta? Ni me invitas a cenar ni nada macho" se que estaba bromeando pero sus palabras retumbaron en la cabeza como si fuera una cueva, se repetían una y otra vez y esa idea fugaz no se marchaba *¿Y si lo invito a cenar?* no tiene que ser eso específicamente, pero me gustaba la idea de invitarlo a pasear a cualquier lado, además creo que nunca hemos salido nosotros dos solos, siempre que nos veíamos en una situación similar siempre aparecía alguien mas o nos veíamos interrumpidos por cualquier cosa, supongo que es por eso también que nuestros "encuentros" han sido bastante incomodos o extraños. Creo que seria buen momento para cambiar eso, después de todo le quiero demasiado como para que andemos en esas todos los días, es mi amigo y me gustaría que eso cambiara, además compartimos habitación después de todo así que no vendría mal

- *Creo que no es tan mala idea* - dije para mis adentros, cada vez me convencía mas la idea y me emocionaba también, nunca se sabe que podemos encontrar por ahí, sin mencionar que me gustaría acompañarlo pues me sigue preocupando que ande por ahí el solo, ya no se que esperar después del incidente ¿Y si intentan hacerle daño de nuevo? no, no puedo permitirlo

-*Entonces ¿Qué estas esperando grandísimo bobo? Ve por nuestro omega, búscalo ¡protégelo!*- hablo mi lobo, mas esta vez ni siquiera me moleste en regañarlo porque coincidía con el, quizá seguía sin gustarme su forma de hablar respecto a Rubius pero si es igual de terco que yo nunca llegaría a ningún lado aunque le reclame. Decidido salí del cuarto en busca de mi osito tonto, no creo que haya podido ir tan lejos, paso poco tiempo desde que se fue así que no creo que sea difícil encontrarlo... ¿verdad?, rayos ya no puedes poner expectativas cuando se trata de Rubius, no se como lo hace pero siempre encuentra la manera de romperlas, así como hacerte sonreír con sus boberías, o con su risa que es tan contagiosa y tan bonita, y con sus ocurrencias de niño pequeño, o con sus palabrotas que te sacan de tus casillas, o con sus ojos verdes tan hipnotizantes, y su cabello... espera... ya me salí de tema, ¿en que estaba? Bueno no importa tengo que encontrarlo

Sacudí mi cabeza buscando borrar todo aquel pensamiento que no fuera buscar a Rubius, podría incluso... no, no podría hacerlo... pero quizá si intento... pero y si...

Una idea cruzo por mi mente pero me daba algo de vergüenza hacerlo puesto que no lo había hecho antes *¿Y si alguien me ve raro?* pensé y contesto casi en seguida mi lobo a sacarme de mis casillas de nuevo *A la mierda las personas encuentra a nuestro omega*, *Esa boca* fue lo único que pude contestar en mi mente antes de suspirar y volver con mis pensamientos. Rendido puse en marcha mi idea, ser un hombre bestia tiene sus ventajas después de todo, por lo que mire mi muñeca derecha en la que llevaba una pulsera de la amistad color verde que Rubius me llego a regalar en algún momento por mi cumpleaños, no fue hasta un día después del incidente que me di cuenta que esta tenia un poco de su olor impregnado, así que acerque mi muñeca a mi nariz y olí un poco, como esperaba pude percibir su aroma, esa era justo la chispa que necesitaba para recordarlo y así poder seguir su rastro.

Comencé a olfatear todo a mi alrededor buscando su rastro, esto es algo vergonzoso pues tengo que hasta oler las paredes, pero deje de pensar en eso cuando di en el blanco, y tal como si recibiera indicaciones por Google Maps seguí su rastro, estaba fresco por lo que supe que no tenia mucho tiempo que paso por ahí, también decidí tomar su misma ruta para no perder el olor, tome el ascensor para bajar a la recepción hasta salir por la zona de la piscina para llegar a el "¿estacionamiento del hotel?" *¿pero que rayos hacia Rubius ahí?* pensé que quizá mas bien yo me había equivocado puesto que no tiene sentido que el este ahí pero volvieron a mi esas horribles ideas "¿Y si esta en problemas? ¿Y si se encontró con alguien malo? ¿Y si lo secuestraron?". No podía con todo eso, lo peor de todo es que pensaba era mas que posible que pudiera suceder y me preocupe demasiado, comencé a echarme la bronca a mi mismo de nuevo *"¿Como se me ocurre dejarlo solo? todo esto es culpa mía y lo se, no puedo ni proteger a un amigo, siempre pongo a todos en peligro..."*

"Omega por Accidente" Rubegetta-Omegaverse [REESCRIBIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora