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Itachi miraba molesto la escena y no porque le interesará su primo, le molestaba que estuviera consolando a Naruto, debía dejarlo sufrir solo, sin pensarlo mucho camino hacía el cuarto del rubio, realmente había actuado como un verdadero imbécil, debía disculparse, pero ¿qué iba a saber él que el de la foto era su papá? Como si supiera la vida del rubio, y a todo esto ¿por qué Shisui lo sabía? ¿Qué relación tenían esos dos? ¿No se suponía que a su primo le gustaba..? – Estúpido Shisui –

Naruto se separó de Shisui y limpio sus ojos – Gracias –

- No tienes nada que agradecer, tengo que ir con Kakashi a la oficina de mi tío, te veo en la cena –

- ¿Irás conmigo mañana? –

- Claro me avisas – el pelinegro mayor salió de la recamara dejando solo a Naruto

Se escondió cuando vio que su primo salía de la recamara del rubio, debía disculparse, pero no sabía cómo, se quedó afuera, la puerta estaba abierta, pero algo le impedía entrar, miró como el ojiazul caminaba a su cama, ni siquiera había lo había visto.



Naruto camino hasta su cama, donde se recostó, ¿por qué en ese maldito momento quería llorar? "Así que tu amante te dejo" "... como la basura que eres" "quieres el dinero de mi tío" una a otra venían a su mente, las palabras que el pelinegro y su amigo le dijeron, se acomodó en forma de feto, acurrucándose en la cama, sintiendo como sus mejillas se mojaban por el llanto que ya no podía contener. No se percató que Itachi estaba parado afuera de su recamara, observándolo con detenimiento.

No se movió de su lugar, simplemente no podía, sus piernas, su cuerpo, nada le respondía, sintió como la adrenalina recorría su cuerpo, estaba escuchando el llanto de Naruto, no podía evitar sollozar fuerte. El azabache lo miró sintiéndose culpable, fue por él que ahora se encontraba en ese estado. Quería salir alejarse de ahí, tampoco se atrevía a acercarse y consolarlo. Permaneció sin moverse el tiempo que el rubio lloro, ¿media hora? ¿Una hora? Ni siquiera se percató del tiempo que, a su parecer, transcurrió de lo más rápido.

Naruto se levantó estrepitosamente de la cama, sintió una mirada sobre él, y no se equivocó, ahí estaba Itachi mirándolo desde la entrada de su cuarto, frunció el ceño al verlo, no era tan idiota como para quedarse ahí, siendo observado, se dirigió a la salida, ignorando el llamado del mayor, pero este lo detuvo del brazo.

- Suéltame – le ordeno el ojiazul - ¿qué quieres? –

- quiero di... -

- No me interesa lo que quieras – simplemente se alejó, no quería saber nada de él, Naruto se había dado cuenta de algo, le gustaba el pelinegro, pero eso no quería decir que le permitiría que lo tratara mal, nadie lo iba a humillar, también tenía bien claro que Itachi jamás se fijaría en alguien como él, así que ni siquiera se hacía ilusiones.





- ¿Cómo te va en la universidad? – Estaban sentados en el gran comedor, con un Naruto incomodo por la mirada que de vez en cuando le dedicaba Itachi

- Bien, tengo que esforzarme el doble, pues debo mantener mi beca –

- Oh es cierto, no es necesario, puedo pagar tus colegiaturas –

- No, no podría permitírselo, bastante hace con tenerme viviendo aquí –

- ¿Cómo te llevas con Naruto Itachi? – su tío ya se había dado cuenta que Naruto no era muy bien recibido por el pelinegro, a Sasuke le daba lo mismo la presencia del rubio, él se enfocaba en su carrera, Shisui parecía interesado en el que Madara consideraba como su hijo, pero Itachi, él definitivamente lo odiaba, podía asegurarlo.

MisunderstoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora