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Luke sentía hacerse pedazos al notar cómo Cindy se acurrucó en su pecho y sollozó muy fuerte. Depositó un beso en su cabellera, lo sintió muy necesario. 

Y por un segundo, él pudo sentir la desolación que ella sentía. Se sentía sola, sin nadie que le ampare. Sin nadie que siquiera le tuviera lástima; aunque lo último que ella quería era compasión.

-Lu-luke -sollozó con poca voz. Él comenzó a acariciar su cabello castaño.

-Shh, Cindy -apenas terminó de decir la frase, Luke acercó más a Cindy a su cuerpo. Prácticamente estaban pegados, pero Luke no podía dejar ir a Cindy. Quería demostrarle cuánto la quería sin siquiera conocerla muy bien; y un abrazo era la vía perfecta para hacerlo.

Ella se dió cuenta de todo. Luke era la única persona que siempre estuvo allí. El que la sostuvo de una manera casi indescriptible porque nunca lo notó. Él realmente sentía algo por ella y no salió disparado cuando apenas le soltó el primer insulto.

Luke no quería separarse de Cindy. Quería estar con ella y cuidarla todo el tiempo. Hacer algo digno de causar una sonrisa en su rostro. Protegerla tanto de los daños no-físicos como los materializados. Necesitaba resguardarla de idiotas como Brad y ayudarla a salir adelante.

Y cayó en cuenta. En tan pocos días logró desarrollar enamoramiento para con Cindy.

Se separó de la chica lenta e involuntariamente. Ella intentó secar sus lágrimas con el dorso de sus manos, pero Luke se las tomó. Rápidamente la mirada de Cindy bajó y se decidió a quedarse en el piso. No quería que él la viera tan destruida.

-Mírame -pidió Luke en un susurro. Cindy negó con la cabeza.

-No quiero hacerlo -dijo con el mismo tono de voz que él.

-Cindy... 

-¡No, Luke!

-¡Cindy! -Luke apretó sus muñecas con frustración. ¿Por qué no podía confiar en él?

-Luke, me duele... -la voz de Cindy disminuyó y soltó un gemido de dolor, entrecerrando sus ojos y arrugando su nariz-. Luke, por favor.

 -¡Suéltala! -ordenó una tercera voz-. ¿No ves que la lastimas?

La cereza del pastel. Bradley apareció corriendo. 

¿Cómo sabía que ellos estaban allí?

¿Acaso fue tan oportuno? 

¿Realmente lastimaba a Cindy?

¿Por qué lo hacía?

¿Estaba enojado con ella o consigo mismo?

¿Quién de los dos estaba haciendo las cosas mal?

Luke tenía demasiadas preguntas, pero ni una sola respuesta.

Brad tomó a Cindy bruscamente y la alejó de Luke con un tirón. Se plantó en frente suyo y le proporcionó un buen puño en su cara. El rubio tambaleó en sus pies, sin poder reaccionar a nada de lo que sucedió en tan pocos segundos. Todavía ni siquiera podía creer cómo es que él apareció como un héroe por entre las sombras... o como un villano.

Tocó su barbilla, parecía desalineada y le dolía como mil infiernos. Gimió de dolor y se puso firme frente a Brad, pero un nuevo puño lo sorprendió por lo bajo. Impactó en la boca de su estómago, dejándolo sin aire.

-¡Brad! ¡Estúpido! -gritó Cindy para lanzarse sobre él e intentar detenerlo de dar otro golpe-. ¡No, idiota! ¡Detente! -Brad luchó contra los pequeños brazos de la chica y se zafó.

-¡Bastardo! -el más alto retomó el aire y su firmeza, y le puso un gran puñetazo a el morocho en el pómulo. Éso dejará un horrible hematoma-. ¡Te dije que si te veía por la calle te molería a golpes! -vociferó Luke.

Cindy se alejó y se hizo pequeña. El dulce Luke que ella había conocido ya no estaba allí, sino un Luke salvaje, un Luke que lucha por lo que le pertenece. 

Olviden lo último, definitivamente Cindy no le pertenecía a Luke. Era algo muy loco.

-Salgamos de aquí, te hará daño. Conozco a Luke, Cindy, vámonos -Bradley ofreció una retirada, no quería pelear con el chico de la guitarra. Si le proporcionaba otro de ésos golpes realmente caería ante él, y no sería nada satisfactorio para ganarse a la chica.

Cindy asintió con un poco de miedo y tomó la mano de Brad, para después seguirlo en un escape más que cobarde.

-¡Cindy, no! -pidió Luke, tratando de que ella le haga caso-. ¡Mierda, Cindy! ¡Vuelve, por favor! -corrió hasta sus cosas y trató de enfundar su guitarra lo más rápido posible para poder seguir a ambos por las calles de Sydney. En un movimiento torpe, dejó caer su guitarra y los papeles que traía dentro del bolsillo de la funda-. ¡Mierda! -miró por sobre su hombro cómo los dos juntos, tomados de la mano, paraban a tomar aire en la otra esquina.

Tomó todo como podía, cerró el cierre de la funda a la mitad y rogó porque la guitarra no volviese a impactar contra el suelo. Los papeles los arrugó todos en desorden y los volvió a colocar en su lugar de origen.

-¡Hasta la vista, Hemmings! -se burló Bradley levantando su dedo mayor, arrastrando a una Cindy confundida y miedosa que todavía miraba a Luke con los ojos extrañados.

n/a: cindy ahora sabe el apellido de luke #teamlindy.

tres capítulos más y epílogo!

suck it ❖ l.hDonde viven las historias. Descúbrelo ahora