0.9

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-¿Te estás llamando imbécil a tí misma? -Luke dijo sin encontrarle sentido a lo que ella gritaba.

-¡No! ¡UGH! ¡¿Por qué es tan difícil hablar contigo?! -gimió frustrada. Pasó sus manos por sus cabellos y se dió unos masajes, esperando que éstos la calmaran y viera la situación con más claridad.

Luke solamente sonrió al recordar una escena de «Ratatouille».

-Tal vez porque... ¿intentas agredirme todo el tiempo? -soltó Luke tímido.

-¡No quiero agredirte!, ¡yo sólo quería pasar la tarde contigo, ser gentil y pagarte el maldito combo italiano que te debo! -ella soltó con ése tono de voz típico de «estoy a punto de llorar, consuélame inútil». Aunque realmente no lloraría, éso está de más decirlo.

Luke pensó la situación.

«¿Así que sientes que me debes algo, eh, chica tumblr?» dijo la conciencia de Luke.

La conciencia que ideaba planes... locos.

-¿Qué tal si llegamos a un acuerdo? Juro que lo tomaré como si fuera la mitad de la paga del combo italiano -Cindy miró al piso y volvió a mirarlo indecisa.

Comenzó a doblar y estiar su rodilla derecha, como tic nervioso, pensando en una respuesta.

«Prometiste que lo intentarías» la conciencia de Cindy imaginó a Kayla diciendo aquellas palabras.

Algo le decía que no debía decepcionarla.

-Está bien, ¿qué quieres? -susurró al fin.

Luke pasó su dedo por detrás de la oreja de Cindy, tomándose demasiada confianza de la que debería, donde descubrió uno de esos piercings que van desde el lóbulo hasta la parte superior del cartílago, y acomodó el cabello de la chica para decirle algo al oído.

Cindy sintió la leve, grave y rasposa voz de Luke fluír como luz en pasillo oscuro por su oído hasta llegar a su cerebro y procesarla en milisegundos.

Rió crédula. 

-Ni lo sueñes -se negó.

Luke tomó la guitarra por el puente y la acercó a ella.

-¿Quieres estar en el equipo A conmigo? -le sonrió.

suck it ❖ l.hDonde viven las historias. Descúbrelo ahora