16 años antes.

Kao tenía 16 años, era un chico maduro para su edad, responsable y atento; además de tener buenas calificaciones, no atendía a fiestas ni bebía como la mayoría de sus compañeros. Tampoco tenía tiempo, ya que en su casa todo era un maldito desastre, su padre consumido por las drogas, acostándose con la primera mujer que veía, da igual si era la chica de la limpieza o una prostituta del primer bar al que iba. Mientras que su madre estaba enferma, muy enferma, una enfermedad terminal que acabaría con la vida de su madre en cuestión de horas, días o semanas, nadie sabía el tiempo justo.

Eso le dolía mucho a Kao, porque mientras su padre disfrutaba de su vida, su madre la estaba pasando mal, queriendo seguir luchando, pero la vida estaba contra ella. Dolía tanto mirarla a los ojos.

Y él, el que podría decir, le dolía todo, tanto el corazón como el cuerpo. No dormía a causa de cuidar a su madre por las noches, atenderla y llevarle agua era su rutina nocturna. Su corazón dolía porque sabía que era imposible salvar a su madre sin el poder hacer nada. De paso, quería pegar a su padre, ¿cómo se atrevía a ser así de cruel? Su mujer llorando porque sabe que el hombre con quien se casó no la ama en sus últimos días, y él, y el siéndole infiel. Que hijo de puta.

Kao pasó así tres semanas más y el día llegó.

Estaba al lado de la camilla de su madre, con las enfermeras justo a su lado, la señora decía unas últimas palabras que se prometió llevarlas siempre en el corazón y cumplir con la palabra de su madre:

"Véngate de tu padre, ese carbón merece morir" Al decir eso cogió aire una vez más, con su última fuerza y esfuerzo, porque tenía que decirle eso último tan importante a su hijo.
"Te amo con todo mi corazón, gracias por todo" Y en ese último esfuerzo, cerró los ojos definitivamente, su corazón dejó de palpitar y su cuerpo y alma al fin eran libres. Kao se echó a llorar de una forma incontrolable y desconsolada agarrando la mano todavía caliente de su madre y apretándola con fuerza. Las enfermeras ya no estaban y el ni se había percatado de ello, miró los ojos de la mujer que lo crio y lo amo durante toda su vida, y le dio un pequeño beso en la frente y soltando un último "te amo" a la misma. Sonrió cálidamente y con las mangas de su chaqueta se limpió sus lágrimas.

-Te juro mamá que me vengaré de ese hijo de puta. Te lo juro.-

Pasaron los días y el entierro de aquella bella mujer empezó, su marido se presentó ya que era una persona relevante en Tailandia y el no aparecer crearía más controversia, y eso era lo que menos quería el padre de Noppakao. Kao mientras tanto le tenia echada una mirada de odio a ese señor al que alguna vez llamo padre. Lo odiaba tanto, tenía tantas ganas de pegarle un tiro allí mismo frente la tumba de su madre para que ella también apreciara ese momento de gloria... Pero no podía, y lo sabía; no por el simple hecho de que este mal—que también, si no porque si madre no querría vengarse de esa manera, si no de una forma aún más cruel. Porque ese señor se merecía morir de forma lenta y cruel, pero haría algo que le dolería más, hundirlo en la miseria y mandarlo al paro. Suena a poco, pero para su padre, era la muerte sin morir.

Kao se consiguió mudar de la mansión ahora con el nombre de su padre solamente, ya que en vez de compartir esa vivienda con su hijo, prefería quedársela él y echar a su descendencia. Pero a este le importo poco, ya que desde el día en el que su madre se puso enferma, no hablaba con su padre y esposo de su difunta madre y así era mejor.

Durante sus últimos años de secundaria y sus largos años de Universidad planeó muy detalladamente su plan de venganza contra su padre, eso si, no disfrutaba mucho de la vida, entre tanto examen y tanta tarea, sumándole el plan y los trabajos de medio tiempo para conseguir dinero. Pero todo merecía la pena, porque prefería disfrutar su vida en el futuro y en el presente currárselo todo mucho para conseguir ese futuro soñado.

Sus 24 años llegaron y con todo su dinero ahorrado más el que tenía en la cuenta bancaria—dinero que ponían su padres desde que tenía los dies años para que no le faltara nada—consiguió dar el primer paso de su plan, abrir su propia empresa; empresa que era competencia con la de su padre, y eso al señor rival le quemaba muchísimo. Pero a Kao le encantaba y le hacía continuar con su plan aún más rápido.

Pasaron 8 años y K&K y EMPIRE Ent. luchaban por el puesto número uno cada día, con pequeñas décimas uno iba el primero y el otro el segundo, pero eso podía cambiar en un día y ser al revés, y el jefe de K&K se estaba cansando, quería cumplir con la promesa de su madre lo antes posible, y con la ayuda de Earth, podría cumplirlo.




bueno, voy a subir otro cap so no se enfaden
OS AMO ❤️
(¿Si no les soy molestia, me podían explicar cómo una historia coge fama en Wattpad? Es que de veras no lo entiendo, porque creo que esta historia está mejor escrita que mi anterior historia—la cual tiene 3k, y esta tiene 300 vistas, y no me molesta, porque a las personitas que leen mis historias se lo tengo muy que muy agradecido...pero quiero que esta historia llegue a mas personas. ¿Cómo lo hago?)

Grashias ❤️😭

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⏰ Última actualización: Apr 20, 2021 ⏰

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