No te diré que te quiero, porque no sé siquiera lo que fuiste para esta, una desdichada que a partir de quien sabe cuando pasará la eternidad en vela, cuidando de un amor y una carga que nunca le pertenecieron. Sólo te pido, como le pido a todo aquel que tuvo la suerte, si puede llamársele así, de verme pasar por su vida, que no me olvides.
La escribí para ti, como todo lo que hacia hace algunos meses. Pero nuestra historia no pudo comenzar, de nuevo. Y acabo de descubrir que te quiero, y mira que es muy sencillo lograr que yo sienta esto por alguien. Pero a ti te quiero, tal vez más de lo que puedo ver dentro de mí misma. Tal vez menos de lo que quise a mi Estrella, pero esa es otra historia que tú, no tienes porque saber. Pero significas algo distinto para mí. No sé si mucho, no sé si poco. No sé si desde
hoy, o quizás no te quiera mañana. Pero te siento tan lejos que tocar la punta de tu infantil nariz, resulta más lejano que rozar, con mi respiración, el aire que hincha mis pulmones. Y me despido de ti, esperando que algún día podamos encontrarnos o si no, que al menos recuerdes aquella última vez que nos vimos. Cuídate, ángel imperfecto.
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Mi príncipe de ojos canela
PoetryLa vida va, los sueños mueren. ¿Realmente importa si dos personas se quieren? Los poemas presentados en esta antología, son una de las tantas reflexiones al centro del universo, la fuerza que mueve al mundo: el amor.