Capítulo 18: "Emociones"

155 15 4
                                    

Desperté entre los brazos de Edd, me removí algo incómoda, el calor comenzaba a fluir entre nosotros, mi celular comenzó a sonar por lo que Edd se despertó.

-¿Hola?.- Dije separandome un poco.

- ¡_____!, soy Alice, ¿podemos vernos hoy?, tengo que contarte tantas cosas.

-Ehh, sí, claro, ¿Puede ser hoy en la noche?, conozco el lugar perfecto, trae a Isa también.

-¡Noche de chicas!.-Río.-Nos vemos, adiós.

Corté y me voltee a ver a un Edd adormilado.

-Buenos días.-Dijo con voz ronca.

-Hola.- Dije sonriéndole.

-¿Te apetece ir con Domingo a comer hoy?.

-Eh, sí claro.-Sonreí y el también.

Nos levantamos con calma, estábamos haciendo tiempo para ir al restaurante, por lo que fuimos caminando, en el camino Edd bromeaba, como siempre y jugueteaba conmigo, me tomaba de las manos y me daba vueltas o corría para que yo lo alcanzara.

Cuando por fin llegamos había una nueva chica en la recepción, por lo que nuestra llegada no fue muy emotiva, pedimos la mesa de siempre, lo de siempre, Claudia llegó con nuestros platos y un feliz Domingo.

-¡Al fin vuelven!, si es mi pareja favorita.-Nos abrazó con fuerza y se sentó con nosotros.

-¿Qué tal el negocio?.-Comenzó a hablar Edd.

Yo los miraba divertida, la manera en la que Edd lo miraba atento y asentía, quizás no tenía ni la menor idea de lo que estaba hablando Domingo, pero parecía divertido, se veía tan tierno.

-Bueno niños, los dejo comer tranquilos, disfruten por favor. -Luego de un gran abrazo se fue.

Comimos entre risas y parloteos tranquilos, Edd sonreía de una manera distinta hoy, su sonrisa siempre era sincera, pero hoy lo notaba algo diferente, nervioso.

-¿Edd?.-El alzó las cejas.- ¿Estás bien?, te noto nervioso.

-Sí, debo decirte algo, pero no aquí, vamos al café, a un lugar más calmado.

-Oh, si claro.-Entrecerré los ojos.

¿Qué tramas Travanka?, miré la hora en mi celular, estábamos esperando el postre. 4:55 pm, la hora pasa volando. Luego de atacar un tazón de helado cada uno, volvimos abajo para dar un paseo por la calle, en la tarde se veía tranquila, pero nada se compara a la noche, cuando los faroles están encendidos y los locales se ven mas acogedores de lo que ya son, ahora la gente se sienta relajada a disfrutar los últimos días de sol que van quedando aquí en Madrid.

Llegamos al dichoso café, pero antes de entrar me llega un texto de Eli.

"Llámame con urgencia!!!".

Le fruncí el ceño al teléfono y le pedí a Edd que me esperara dentro. Le marqué a Eli, un tono, dos tonos, tres...

-¡ERES UNA RAMERA!.-Chilló.-¡Pasaste la noche con Edd y no me dijiste!.

-Ok, veo que ya hablaste con Rubén.

-¿Estás con él?, ¿Folla bien?, ¿Está bien dotado al menos?, ¿Qué tal los besos?.-La interrumpí.

-¡Eli!, nada pasó, tranquilizate, sólo que anoche me dijo que me amaba.

-¿QUÉ?.-Gritó casi dejándome sorda. - ____, los ebrios nunca mienten.

-Hey, Edd tiene un gran registro de no recordar nada al otro día, nada pasó sólo dijo que me amaba, cuando estaba casi dormido, lo más probable es que ya ni se acuerde de que se vino conmigo al apartamento.

-Pero lo dijo, dijo que te amaba, ¿Qué mas quieres que haga?, el chico te está dando en bandeja su amor y tú estás tan ciega que no lo ves.

-¡Yo lo amo Eli.- Chillé desesperada.-Ahora, si me disculpas, iré a beber un café con Edd, ten un buen día, adiós.

Cuando me di vuelta vi a Edd en el umbral de la puerta, oh grandísima mierda. Sonreí nerviosa.

-¿Con quién hablabas?.- Dijo con esa sonrisa felina.

-Yo, estee, con, con Eli.- Dije nerviosa.

-Ah, ¿Te apetece entrar?.-Asentí.

Creo que mis ojos están mas grandes de lo normal, ¿Hace cuanto estaba ahí y no lo noté?, ¿Cuánto habrá escuchado?, Oh mierda. ¿Debería preguntarle?. Cuando volví a la realidad, Edd estaba esperándome en la bajada al sótano del local.

Cuando llegamos abajo nos sentamos en los mismos sillones de siempre, bueno al café no venimos mucho, pero estos fueron los mismos que la primera cita, ahí estaba el ejemplar de Narraciones Extraordinarias de Edgar Allan Poe.

Nos sentamos frente a frente, las manos me sudaban y intentaba a toda costa de evitar el contacto visual con él.

-______.-Dijo con esa voz ronca.- Mírame.

Levanté la vista lentamente hasta que mis ojos se conectaron con los suyos, Edd iba a abrir la boca para hablar, pero la camarera lo interrumpió trayendo nuestras bebidas.

-Me di la molestia de pedirte un té helado, espero no te moleste.-Sonreí.

-No me molesta, gracias.

-No hay por que, ahora, ________, hay algo que debo decirte, que debí habértelo dicho hace mucho, mucho tiempo.-Tragó saliva.

-Sabes que puedes decirme lo que sea.

-Sí, lo tengo claro, esto es un tanto diferente.-Bebió un poco de su café.

-Estoy esperando.-Dije tomando la copa que contenía té helado con algún toque de menta, Mh, buen gusto Travanka.

-_________, yo...-Suspiró nervioso.- Yo te amo, pero no como un amigo, te amo y te quiero conmigo a diario, que seas mía y sólo mía, mirame estoy temblando.-Río nervioso.- Simplemente, te amo.

I wanna be yours.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora