I wanna be yours.

Capítulo 12: No te vayas

Me desperté temprano, a eso de las 9 con un dolor de cabeza impresionante, pero no fue por resaca, si no por dormirme tarde. Sólo 5 horas, Edd dormía plácidamente, sonreí ante la imagen, se veía tan tierno.

Bajé a hacer el desayuno y le llevé a Edd a la cama, lo desperté muy dulcemente, gritándole en el oído que me moría.

-Me cago en la puta de oro tía.-Dijo tomándose el pecho, mientras se calmaba.- ¿Eso es para mí?.-Dijo sonriendo al ver la bandeja que tenía en mis manos.

-Sip, ten.- Dije poniéndosela en las piernas.-Yo me iré a bañar.

-¿Qué hora es?. - Preguntó rascándose un ojo.

-Las 9 en punto.

-Oh, perfecto.

Me fui a bañar y terminé en poco tiempo, me puse los mismos pantalones, pero busqué mi polera de Pink Floyd, salí y Óscar ya no estaba, cuando bajé ya tenía todo ordenado y limpio.

-Gracias Edd.-Dije sonriéndole.

-No es molestia, ahora si me disculpas me iré a cambiar para ir a la Universidad.-Asentí y Óscar se fue.

Preparé mi mochila, con una botella de agua, las llaves, mi billetera, ipod, audífonos, un polerón por si hacía frío y las gafas de sol, estar en primavera aquí es precioso, ver todo florecido y este micro clima.

Edd salió de mi habitación ya listo, tomó su mochila y salimos juntos. En el taxi Edd iba pensativo, derrepente se voltea y decidido iba a decir algo, pero se arrepiente.

-¿Y cómo te ha tratado la vida en estas dos semanas?. - Dijo sonriéndome.

-Bien, mañana me iré a Los Ángeles de nuevo.

-¿Qué?.- Su expresión cambió de inmediato.- No ahora que te vuelvo a tener.- Susurra bajito.

-Hey, tranquilo.

-No te vayas. -Dijo suplicante.

-Hemos llegado.- Dijo el taxista.

Pagamos y bajamos del taxi en silencio. ¿No se supone que le gusta otra chica?, quizás me lo pide por que me extraña como amiga, mis consejos, si eso debe ser, ¿Debería decirle que será sólo una semana?.

-________.-Dijo Edd sacándome de mi ensoñación.

-Oh sí, extraño a mi padre Edd, no puedo no ir a verlo.

-Pero...

Habíamos llegado a la Universidad, me despedí de él y me fui con los chicos de mi carrera, habían un par de chicas con las que recorrimos la institución. Cuándo llegamos a el área de simulación quedé embobada, tenían de todo tipo de equipos y una gran biblioteca para mi área. El tour fue corto o al menos así lo sentí, al terminar un par de chicos te llamaban con tu nombre y te entregaban una caja, me dieron un polerón con mi nombre y el logo de la universidad, una mochila y el pase para el transporte público. Me fui caminando y escuchando música, era la hora del almuerzo, llamé a Rubén para que viniera, había algunas carreras que seguían con el tour así que no quise molestar a Edd.

Hice el almuerzo y Rubén llego en poco tiempo.

-¿De verdad tienes que irte?.-Dijo haciendo pucheros.

-Tengo que ir a ver a mi padre Rubén.

-Sabes que si tu hermana te molesta, me llamas y yo viajo, sea la hora que sea, aunque sea el último día.

-Esta sólo mi padre y mi hermano. -Dije sirviendo la comida.

-Oh, ¿Irás sola?.-Dijo sentándose a comer.

-No, con Eli.-Rubén soltó los cubiertos con rabia.

-Mis dos chicas se irán y me dejarán sólo en Madrid. -Dijo fingiendo llorar.

-Te quedas con Mangel.- Me miró divertido.

-Mangel no cocina delicias como tú, no te vayas, bueno, no se vayan.-Dijo haciendo pucheros.

La comida pasó rápido, aún no le avisaba a Eli que nos iríamos mañana, tengo que ir a verla a su piso. Rubén se quedó conmigo unas horas y luego nos fuimos.

El apartamento de Eli estaba a un par de calles del mío, era un lugar pequeño y acojedor, todos envidiaban mi apartamento por lo mismo, era el más grande, una especie de loft.

Eli me recibió gustosa, estiró sus brazos y me atrapó en un cálido y necesario abrazo, nos quedamos hablando un rato y entonces le dije.

-Eli, ¿Te gustaría irte conmigo de viaje a Los Ángeles?. -Sus ojos se iluminaron, pero su sonrisa se borró.

-Sabes que me encantaría, pero no tengo el dinero para el pasaje, ni nada de lo que sigue.

-Eli, yo te invito, iré a visitar a mi familia, así que, comida, estadía y pasaje, es gratis.-Dije sonriendo.

-¡NOS VAMOS A LOS ÁNGELES!.-Chilló abrazándome.

Luego de ayudarla a hacer su maleta, tontear un rato y entregarle el boleto, nos quedamos hablando, le conté lo sucedido con Eddisplay esta mañana, a lo que respondió lo mismo de siempre "Ustedes se gustan, deberías decírselo pronto". Luego de la típica discusión y un par de risas me fui a casa, mañana sería un gran día.