I wanna be yours.

Capítulo 2: Friends

Llamé a Rubén quien me contestó de inmediato.

-Si no es mi pequeña favorita!, ¿Qué sucede?, ¿Estás bien?.-Se comenzó a preocupar por no recibir alguna respuesta.

A decir verdad, no sé por que lo llame, eso me hizo llorar aún más al saber que estaba sola en Madrid.

-Rubén, yo... Necesito que me lleves a una librería, lo más antes posible.-Escuché como se relajaba.

-En diez estoy en tu puerta molestando, Pequeña Foster cierto?.

-Sí.- Respondí con voz pequeña, el cortó.

Me duché con rapidez, tenía cierta emoción guardada por ir a comprar el libro. Me vestí simple, vans negras enteras, pitillos negros y una polera blanca de Pink Floyd, me peiné un poco y me puse mis gafas para leer, necesitaba ir cómoda, por lo que saqué una camisa a cuadros algo grande y me la puse, cuando iba a sacar el dinero siento el timbre sonar. Voy a abrir y me encuentro con un Rubén sonriente y con un peluche en su mano.

-Pequeña!, me demoré por comprarte esto, ten.- Era un gatito de peluche.- Ahora, vamos de immediato o...?

-Gracias por el minino Rubén no tenías por que molestarte.-Le di un beso en la mejilla.-Si quieres pasas y descansas un poco, ¿quieres algo de tomar?.

-Sí porfavor, oh dios mio, que Hipster!.-Chilló señalando mis gafas.- ¿Teneis algo helado?

-Espera veré en el refrigerador, Tengo Arizona y Coca-cola.

-¿Arizona son esos té medios extraños?.-Reí ante su comentario.

-Sí Rubén, son té.

-Dame uno de ésos por favor.

-Quieres de granada, uva, limón, sandía,naranja o frambuesa?

-Hostia, eh, Limón.-Sonreí y saqué dos.

-Ten.- Me sonrió y tomó la lata.

-Gracias pequeña.-Bebió un poco.-¿Qué te sucedió cuando llamaste?, me preocupaste un montón.

No me gustaba ser débil frente a las personas y a Rubén lo conocía desde hace un par de días, sería extraño contarle todo con lujo de detalle.

-Hey, sabes que puedes contar conmigo pequeña, soy tu amigo, sé que no nos conocemos desde hace mucho, de hecho nada, pero ______, de la nada te has ganado mi confianza y cariño.

Lo miré algo emocionada y creo que se me salieron un par de lágrimas, lo abracé con fuerza y me quedé entre sus largos y delgados brazos por un par de minutos.

-Gracias Rubén, no te puedo contar la verdadera razón no ahora, quizás en algún momento lo haré lo prometo.-Rubén me acarició el pelo y me calmó.

-No te preocupes, siempre estaré aquí para ti.

Estuvimos charlando un rato, mientras nos bebíamos el Arizona, Rubén me hacía reír un montón, terminamos de beber el té y fui por mi dinero,saqué mi siempre fiel jansport y eché mis llaves, billetera, un polerón y mi estuche para las gafas.

Rubén iba corriendo por las calles grabando gilipolleces por montones, llegamos a un gran centro comercial y me llevó a la librería, parecía una gran biblioteca, fui a la sección de libros para niños, Rubén se entretuvo con un ejemplar bastante colorido de buscando a wally, pensé en regalarle uno, pero eso sería después ya que en este preciso momento solo tengo el dinero para pagar el libro de los Grimm que no era muy barato por así decirlo.

Lo encontré luego de una laga búsqueda, ahí estaba con sus letras doradas, su tapa de tela y la bella durmiente con una corona de cintas adornando su tapa, no lo podía hojear ya que tenía esa cubierta extraña de plástico, alejé a Rubén de buscando a wally y lo llevé a la caja.

-Wow, eso parece una biblia.-Reí.

-Pues, es parecido a una biblia para mí.-Sonreí.- Son cuentos para niños, pero son los de los creadores.

A Rubén se le ampliaron los ojos con cierto brillo de niño pequeño y lo tomó con más emoción. Lo inspeccionó con una sonrisa y casi me aniquiló cuando se lo quite para pagarlo. Salimos de la librería y guardé el libro en mi mochila.

-Eh,¿Me acompañas a una tienda de videojuegos?, Sé que eres una chica y quizás no te gusten, pero prometo ser rápido.

-Hey, tranquilo, también me gustan los juegos.

A Rubén casi se le cayó la boca al piso y yo reí, me llevó a la dichosa tienda llamada game, la recorrí calmada mientras Rubén hacia quizás qué, vi el juego de pokémon rubí para la ds y no dudé en comprarlo, cuando ya lo estaba guardando apareció Rubén con un peluche de Magikarp y un juego para la PS4. Me sonrió con inocencia y pagó. Salimos con calma de la tienda.

-¿Qué queréis hacer ahora?.-Preguntó cargando sus bolsas.

-¿Y si vamos a Starbucks?, vi uno por aquí cerca.-Comencé a caminar pero me detuve al ver que Rubén no caminaba.-¿He dicho algo malo?.

-¡HIPSTER!.-gritó horrorizado, provocando que la mayoría de las personas nos miraran extrañadas.-¡Nos esclavizarán con sus naves de apple y sus armas de Starbucks!.

-Rubén, relajate, es sólo un café, ven, te daré algo que te gustará te lo aseguro.

-Eres la primera hipster que me cae bien, pero que te conste que es sólo por que eres mona, si no hubiera salido corriendo.

-Hey!, espera aquí si no quieres que se te pegue lo hipster.-Reímos.

Entré y vi lo que tenían, pedí un caramel macciato para mí y un Refresher para Rubén. Me paré a esperarlo y vi como Rubén hablaba con otro chico. Me dieron los cafés y salí nerviosa, el chico no se iba, caminé lento, nada, seguía ahí sin siquiera inmutarse, lamentablemente llegué al lado de Rubén y este fulano.

-________!, ven, te presento a Alexby, un amigo mío.-El chico me sonrió.

-Hola, un gusto.-Improvise una sonrisa y recibí sus besos.

-Igualmente, Toma Rubén.-Le entregué el vaso y lo vi beber.

-¡Es delicioso!, dios aún no he muerto, ______, quizás ser hipster no es tan malo.-Alex y yo reímos.

El chico llamado Alex era buena onda, tenía una sonrisa enorme y según Rubén era el bebé del grupo, Alexby habló más conmigo que con Rubén, a decir verdad, me cayó bastante bien, era majo, como me enseñó a decir Rubén. Aún me cuesta pronunciar algunas palabras en Español, pero aún así puedo hablar y entender a la perfección. Rubén me invitó a su casa y nos fuimos haciendo carreras.

Creo que con Rubén he estado reviviendo todo lo que no pude vivir anteriormente, nunca en mi vida. Llegamos a su casa y habían un montón de chicos todos me sonreían, me sentía cómoda, tranquila, todos compartían conmigo, además de que todos se preocuparon por hablar conmigo y aclarar que soy su amiga.