RAIDEN (adaptación)

CAPITULO 8

Dos semanas había pasado. Todos los días kongpob había viajado ida y vuelta para visitar a Arthit y su hijo, habían salido a pasear en el pueblo y al restaurante donde trabajaba el hermano del bicolor.

Raiden cada vez se llevaba mejor con Kongpob, a pesar de que Raiden le llamaba el héroe gruñon, este no se molestaba y simplemente jugaban a las luchas, donde pocas veces Raiden "ganaba."

Kongpob y Arthit acordaron que primero el rubio debía fortalecer los lazos con su hijo, debían conocerse más para poder revelarle la verdad a Raiden y que este lo aceptara.

-- Raiden debes ponerte el uniforme. -- Arthit trataba de colocarle el uniforme que le había comprado a su hijo. Raiden ya había cumplido edad suficiente para comenzar a estudiar en la escuela.

-- No me gusta, es feo.

-- Tu tío Touya te compro el uniforme, se pondrá triste si no lo usas.

Raiden hizo un puchero y se acercó hasta el para comenzar a ponerse el uniforme. Desayuno y Arthit coloco en su pequeña mochila una lonchera con el almuerzo que habia preparado para él. Caminaron tomados de la mano hasta la escuela del pueblo y justo en la entrada Arthit se agacho y dio un beso en la frente de su hijo.

-- Pórtate bien, haz muchos amigos y diviértete mucho.

Raiden lo abrazo y escondió su pequeña carita en su cuello. -- ¿tengo que ir solo?

-- Si, yo no puedo entrar allí.

-- No quiero ir a un lugar donde no dejen entrar a mamá

-- Es una escuela especial para niños como tú, mira. -- Raiden se separó de Arthit y miro como muchos niños y niñas comenzaban a llegar con sus padres, quienes se despedían de ello, para que entraran al lugar, varios de ellos lloraron sin querer separarse de sus padres y algunos hicieron rabietas y se tiraron al piso. -- Demuéstrales que no hay nada que temer, ve allá y haz muchos amigos

-- Esta bien. -- dijo y Arthit le dio un beso en la frente.

-- Vendré a recogerte más tarde, pórtate bien.

-- Sí.

Raiden apretó sus manos y camino hasta la entrada, donde había una maestra recibiendo a los nuevos alumnos para indicarles sus salones y quienes serían sus maestros encargados.

Varios padres miraron a Raiden y le dijeron a sus hijos que lo siguieran, estos aun haciendo pucheros corrieron hasta el rubio y lo siguieron de cerca.

-- Bienvenidos pequeños, mi nombre es lisa y yo seré su maestra.

-- Hola lisa. -- contestaron todos, excepto Raiden.

-- Veo muchas caritas nuevas aquí, ¿Qué les parece si nos presentamos para que todos seamos amigos? -- dijo y varios niños asintieron emocionados, pero otros negaron avergonzados. -- Empecemos por aquí -- señalo la fila de Raiden -- Uno a uno pónganse de pie y digan su nombre y algo que les guste hacer y algo que les disguste

Una pequeña niña de cabello rojo se levantó de su asiento temblorosa. -- H-Hola, mi nombre es Hayami, me gusta el pastel de chocolate y no me gustan los ruidos fuertes.

-- Bien hecho Hayami. -- dijo la maestra y la niña sonrió. -- el siguiente

Otro niño de cabello castaño y ojos grises se levantó de su asiento. -- Yo soy Nao, me gusta jugar futbol y no me gusta que las personas me molesten

-- Perfecto Nao, el siguiente.

Raiden suspiro, era su turno. Se levantó de su asiento. -- Mi nombre es Raiden, me gusta jugar a las luchas con el tío gruñon, y no me gusta cuando este trata de besar a escondidas a mi mamá. -- dijo y se sentó de nuevo en su asiento.