CAPITULO 20

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Arthit se miró al espejo, eran las siete con quince de la mañana y acababa de ponerse su viejo uniforme de UA. Se sentía nervioso y en cierto modo algo nostálgico, hoy volvería a su amada escuela, pero esta vez sería diferente, no estarían sus viejos amigos, tendría que iniciar de nuevo.

Salió de la habitación y fue hacia el cuarto de Raiden, su pequeño hijo también iniciaría hoy la escuela.

–– ¿Raiden? –– pregunto al abrir la puerta y encontrar el cuarto de su hijo vacío. ¿Dónde estaba? Bajo las escaleras cuando escucho ruidos en la cocina.

–– ¡Hare muchos amigos hoy papá! –– Raiden estaba sentado frente a la mesa usando su uniforme nuevo, estaba desayunando un vaso de leche junto con dos rebanadas de pan cubiertas por mermelada y nutella. –– ¡Buenos días mamá! –– dijo cuándo lo miro

–– Buenos días hijo. –– saludo Arthit y se acercó a darle un beso en la frente. –– Desayuna con cuidado, no querrás manchar tu uniforme nuevo.

–– Buenos días amor. –– dijo komgpob desde la cocina y Arthit se sonrojo. ¡Era la primera vez que le decía así!

–– Buenos días. –– respondió

–– Desayuna, nos vamos siete treinta y cinco. –– dijo y le sirvió un vaso de jugo de naranja y un plato de huevos con tocino y un poco de arroz blanco.

El pecho de Arthit se sintió cálido, tenía mucho tiempo que nadie le preparaba el desayuno. Al terminar fue directo al baño acompañado de Raiden para lavarse los dientes mientras komgpob lavaba los platos

De regreso subieron al auto, Arthit le abrocho el cinturón de seguridad a Raiden y komgpob manejo el auto hasta la escuela primaria a la que asistiría su pequeño hijo, ambos bajaron y acompañaron a Raiden hasta la puerta del lugar.

–– Pórtate bien, haz muchos amigos y no dejes que nadie trate de intimidarte. –– dijo Arthit y le dio un pequeño beso en la frente.

–– Dentro de tu mochila está el almuerzo que te preparé, te puse unos dulces extra por si quieres compartir con los nuevos amigos que hagas. –– hablo komgpob y coloco su mano sobre los cabellos de Raiden para moverlos un poco. –– Diviértete mucho renacuajo, y muéstrales quien manda.

–– ¡Si! ¡Los veo luego! –– dijo y se dio la vuelta para caminar hasta dentro de la escuela hacia donde estaba la maestra.

Los ojos de Arthit se cristalizaron cuando miro a su pequeño hijo caminar y cruzar la puerta. Komgpob lo abrazo y el bicolor escondió su cara en su cuello.

–– No quiero que crezca. Quiero que se quede pequeño para siempre. –– susurró

–– No llores helado de fresa, el renacuajo va a estar bien.

–– Es solo que siento que es muy pronto, ya había pasado por esto cuando iba a su otra escuela, no entiendo porque estoy llorando. –– dijo y komgpob seco las pequeñas lagrimas que escurrían por sus mejillas. –– Siento que pronto se ira a la universidad y me dejara solo.

–– ¡Hey! él no va a hacer eso, y no te quedaras solo, yo voy a estar contigo bastardo

Volvieron a subir al auto y komgpob manejo hasta UA, Arthit comenzó a sentirse nervioso, anoche había recibido varios mensajes de apoyo de sus viejos amigos, todos deseándole éxito y prometiendo que luego volverían a reunirse para comer.

–– Bien, llegamos. –– dijo komgpob y estaciono el auto. Arthit tomo su mochila y coloco su mano sobre la puerta. –– También te puse dulces en tu mochila. –– Bromeo y Arthit sonrió.

RAIDEN (adaptación) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora