CAPITULO 26

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Un mes después...



En la escuela de Raiden habían empezado un pequeño curso de manejos de Quirks, dónde les enseñaban a los niños pequeños cosas básicas para prevenir cualquier tipo de accidente.

Les hablarían acerca de cómo mantener la calma, les darían los números telefónicos de emergencias y el héroe número uno vendría a darles una pequeña plática.

Raiden estaba emocionado, él quería contarles a todos que él y el súper héroe número uno eran amigos, que el héroe Off a veces visitaba su casa, y que él y sus padres eran amigos y habían estudiado juntos.

También quería contarles a todos sus amigos acerca de su Quirk, pues él creía que era grandioso tener ese enorme poder como el de su padre, pues él era el héroe número dos actualmente.

Sin embargo, ese día Rin se había mantenido más callado de lo normal, casi no hablaba y evitaba a toda costa cualquier cosa que estuviera relacionado a los Quirk. Raiden se acercó a él durante el receso, tenía dos barras de cereal en mano y estaba decidido a saber que era lo que pasaba con su mejor amigo.

–– Toma. –– se la entregó y de sentó a un lado de él. –– ¿Que te sucede?

Rin negó con la cabeza.

–– Somos amigos, ¿Verdad?

–– ¡si! –– contesto rápido, le dolía un poco el hecho de que Raiden lo dudara.

–– Los amigos se cuentan todo, ¿Verdad?

–– Si

–– ¿Entonces porque no me dices que te pasa?

–– Es algo tonto. –– Rin agachó la cabeza

–– ¿Pero te hace sentir mal? –– Rin susurró un sí. –– Mamá dice que si algo nos hace sentir mal no es tonto... ¿Alguien te hizo algo? ¿Porque estás así? ¿Fue mi culpa?

–– No... Es solo que no me gusta hablar de Quirks

–– ¿Porque? ¿No te gusta el tuyo?

–– No es eso

–– ¿Entonces que te ocurre?

–– Si te digo, ¿prometes que no vas a burlarte? –– Rin dijo con su voz triste y sus ojitos cristalizados por las lágrimas

–– ¡Yo jamás me burló de ti! –– contesto Raiden –– de los demás sí, pero es porque se lo merecen, ¡de ti jamás me burlaría!

– Esta bien. –– dijo y miro hacia los lados para asegurarse de que nadie más estuviera cerca. Luego miro a Raiden, quien lo miraba atentamente esperando su respuesta. –– Yo no tengo Quirk.

Soltó. Inmediatamente se tapó la cara con la palma de las manos, si Raiden iba a burlarse, no quería verlo, no lo soportaría. Sin embargo, Raiden de quedó allí sentado, mirándolo.

–– ¿Porque lloras? Eso no es tan malo. –– dijo, Rin ni siquiera se había dado cuenta de que las lágrimas habían comenzado a escurrir por sus mejillas. –– La maestra dijo que eso no era tan común, pero que eso te hacía más especial

Rin lloró más fuerte.

Pero está vez eran lágrimas de felicidad, porque su mejor amigo no lo había rechazado, tampoco lo había insultado y no se había burlado de él como los otros niños en su anterior escuela.

–– ¡Deja de llorar! –– Raiden tomo sus mejillas y comenzó a limpiarlas con la manga de su suéter, era un poco brusco, peor estaba bien para Rin, se sentía cálido. –– Si tanto te preocupa no tener uno, entonces podemos compartir el mío

RAIDEN (adaptación) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora