PAREDES en Vallejo

Fumar

Fumar
Llegue a tu casa, un sábado común, de esos donde todo estaba en un ambiente familiar y éramos los protagonistas, salí de bañarme y mientras secaba mi cabello sentí un fuerte dolor en el pecho, no sabía que pasaba aún, solo lo dejé de lado y continué, ya era tarde y solo faltábamos nosotros para que la familia estuviera lista.
Bajando las escaleras sentí de nuevo el dolor, pero no me iba a detener a contemplarlo mientras veía que ya todos estaban llegando, a lo lejos escuché a tu mamá llamarme y decirme que le ayudara con las botanas.
La reunión tan agradable como siempre, todos platicando, algunos cantando, bailando y los niños jugando por doquier, pero necesitaba salir a respirar un poco, así que fui a casa de tu abuela, donde al parecer no había nadie.
Prendí un cigarrillo y comencé a calmar un poco la ansiedad, no se que me estaba pasando, no me sentía tan bien como en otras ocasiones.
Escuché unos pasos y era tu abuela, me abrazo, con ese abrazo me dio un dolor más fuerte, ¿que sucedía?
-Ya no es tu lugar, ya no estás aquí, todo es una ilusión- me dijo mientras sentía cómo se alejaba
Desperté, estaba con las mejillas húmedas, y por fin entendí ese dolor, era un dolor de pérdida, de saber que ya no estaría en ningún momento junto a ti.
PVMA