VIII

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"Nuestro malvado benefactor y futuro empleador"

La sonrisa burlona del doctor Yan molestaba cada vez más a Capricornio.

-¡Estoy bromeando!, ah sigues tan serio, comencemos-
Cambiando su actitud animada, el hombre sacó el equipo básico sobre la mesa.

-Mi niña, tendré que tomar unas muestras de sangre y de...-
Explicó el hombre tomando una jeringa.

-No hace falta, aquí tengo lo necesario- Capricornio lo interrumpe colocando el maletín en medio de ambos, lo suficiente para separar a Géminis del doctor.

-Oh ya veo, realmente no sé porqué vine entonces-
Metió las manos en los bolsillos.

-Su estro ha comenzado-
Inquirió Capricornio tosiendo.

- ¿Qué y lo dices tan a la ligera?-
El hombre apartó a Capricornio lejos como si de un enfermo se tratase.

-Pero ella es tan joven, ¿estás seguro?- Dudó el doctor mirando preocupado a Géminis que no entendía nada.

-No lo es, ya tiene diecisiete-
Contestó.

-Oh bueno, hace cuánto pasó eso?, te alejaste de ella?-
Tomando un termómetro lo puso en la boca de la chica.

-Fue cuando estaba tomando las muestras-
Confesó, fue un momento peligroso para la omega y él lo sabía, pero aún así pudo resistirse.

-Espera diez minutos, enseguida volvemos- 
Indicó a Géminis, el doctor Yan miró molesto a Capricornio.

Fueron a su estudio y una vez cerrada la puerta, el doctor Yan liberó su ira.

-¡¿Qué piensas al traer a esa niña a tu casa?!-
Realmente quería golpear al joven.

-No le hice nada-
Con una mirada desinteresada Capricornio aumentó el enojo del doctor.

-No pienses hacer trampa, qué pensaría tu esposa?-
El doctor Yan pateó furioso el sofá.

-Ella puede tomar un supresor?-
Preguntó Capricornio.

-¿Qué hace realmente esa niña en tu casa?-
El doctor Yan lo miró acusatoriamente.

-Nada de lo que deba enterarse nadie, doctor Yan, limítese a atender a su paciente-
Capricornio salió de la habitación seguido del otro hombre, una guerra de feromonas volvían el ambiente complicado.

-La temperatura está un poco elevada pero es normal para estos días-
Lanzándose miradas asesinas ambos hombres ponían nerviosa a Géminis.

-¿Alguna vez tomaste supresores?-
Preguntó el doctor buscando las pastillas, Géminis negó.

-¿Supresores del apetito?-
Géminis ya ideó que el doctor le estaba diciendo gorda e instintivamente se tocó el vientre.

-Del estro-
La ingenuidad de la joven devolvió la sonrisa al rostro del doctor Yan.

-Oh no, pero estuve tomando genodestrol...rivonelestrol..- Géminis intentaba recordar el nombre.

-Rivogenestriol?-
El doctor Yan adivinó el nombre sorprendido por lo que dijo Géminis.

-Por qué tomabas eso?-
Preguntó un poco temeroso de la respuesta, el medicamento solo era usado para ayudar a eliminar del cuerpo otra droga "Gamoxibil" usado por los delincuentes para abusar de otras personas, y generalmente los omegas tendían a caer en la trampa.

-No lo recuerdo, pero ya dejé de tomarlo, me hizo ganar peso-
Se quejó triste.

-Oh entonces el supresor tiene que esperar, por lo menos dos meses para que tus feromonas vuelvan a estabilizarse, pero es raro que te haya hecho engordar, generalmente en un mes no te da tanta hambre-
El doctor Yan guardó sus pertenencias y tomó el maletín.

Confused |Capríminis|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora