II

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-Joan, estaba pensando, tal vez podría hornear los cupcakes, la gente nota que son madalenas de supermercado decoradas-
Sugirió Géminis mientras Joan se alejaba para atender a un cliente habitual sin escucharla.

-Dimitri, qué gusto verte, el jefe quiere discutir contigo sobre el sabor del mes que viene-
La mujer guió al hombre a la trastienda.

Y es que la venta de cupcakes era solo uno de los negocios para encubrir la venta ilegal de armas que dirigía Benedict Hanks, un británico al que le resultó muy fácil despistar a la policía con la tienda heredada por generaciones y atendida por su supuesta esposa e hija adoptada, la arquitectura del lugar no dejaba lugar a sospechas, era descuidado a excepción del pulcro local de venta, los agentes eran agasajados con regalos por parte de la señora Hanks, y a los que sí sabían del otro negocio se los mantenía callados con pomposas sumas de dinero mensuales.

-Joan, por favor-
Suplicó Géminis haciendo que la mujer le preste atención.

-Sí, pero solo vete que las patrullas pasan a las once-
Advierte antes de que Géminis salga feliz por tener su permiso.

Habían pasado dos meses, once días y dieciocho horas desde que Géminis se quedó a vivir en aquel lugar, se rindió al buscar a su tía y en cambio encajó perfectamente en la nueva residencia.

Llegó al supermercado muy emocionada, sin saber qué comprar exactamente, nunca antes había cocinado, buscó en su móvil información de como hornear y comenzó a recoger los ingredientes.

-Géminis?!- Le habla alguien, la chica se sorprende y suelta un grito.

-Wow, sí eres tú, ha pasado tanto tiempo- un joven, un muy apuesto joven se le acerca sonriente, se le forman unos paréntesis en sus mejillas, Géminis se queda absorta, confundida de que éste la conozca.

-No actúes como si no me conocieras- Bromea el chico y ella sonríe sutilmente.

-Éramos compañeros de escuela-
Explica y sin tener respuesta ríe aún más.

-Lo siento, no te recuerdo-
Se disculpa Géminis tomando confites coloridos.

-Soy Sagitario, yo...te molestaba cuando éramos niños-
Explicó avergonzado.

Géminis lo miró queriendo reír por su expresión, pero realmente no recordaba a este chico.

Sagitario chasqueó la lengua.

-Está bien, solo quería saludarte-
Se disculpó alejándose avergonzado.

La chica se cruzó los brazos y se dirigió a pagar, se encuentra con uno de los hombres de Hanks y se quedan hablando esperando su turno, vuelven juntos y Géminis se dispone a elaborar los dulces desordenadamente.

Media hora después, saca del horno apenas ocho cupcakes "de prueba" los hizo de chocolate y café, ante el aroma baja Francis tomado de la mano con Joan, se impresionan al ver los pastelitos que hizo.

-Oh, esto es delicioso-
Sin pedir permiso, el hombre toma uno quemándose las manos y recibiendo un golpe de la mujer a su lado.

-No sabes pedirlo bien?-
Protesta Joan, a lo que Géminis ríe e intenta defenderlo.

-Los hice para ustedes, toma uno tu también Joan, quiero saber su opinión-
La chica decora uno y se lo pasa.

Unos minutos después, terminan de comerlos, Géminis descubre que no les puso almendras y se vuelve histérica.

-Díganme la verdad, son asquerosos?, están quemados?, confundí el veneno para ratas con confites?!! Hableen!!!- Grita ella a las cinco personas que fueron sus conejillos de india, entre estos, el sorprendido Benedict Hanks atragantándose con el resto de la comida.

Confused |Capríminis|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora