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Unos cuantos años habian pasado después de todo lo ocurrido por un largo tiempo en la sociedad de almas, la paz al fin había llegado, todo transcurría en calma, al principio les pareció aburrido a todos los escuadrones no tener esas batallas de antes que de alguna forma los hicierón más fuertes, pero ya estaban acostumbrandose a él silencio de ahora.

Hasta que una mañana al norte de Rukongai una fuerte explosión y la liberación de 2 presiones espirituales desconocidas alertan a todos, una era más fuerte que la otra.

Algunos de los ahora capitanes fuerón desplegados hacia él lugar, llegando de inmediato, la explosión se había causado de un lugar bajo tierra , cerca de una casa abandonada.

¿Un sello?

Se preguntaban algunos de los capitanes, yendo hacia abajo , pero siendo precavidos, ya que no sabían de quienes eran esas presencias espirituales.

Al entrar el lugar parecía abandonado desde hace más de 100 años, y no parecía tener fin un corredor por el que buscaban a quienes se encontraban ahi, hasta llegar a la única habitación que tenía aquel lugar, grandes luces encendidas ,y ante ellos una mujer semi desnuda estaba a la par de un contenedor que tenía otra chica inconsciente en el.

— Hora de despertar señorita.

Apenas lograrón escuchar los capitanes.

¿Son dos chicas? ¿Pero quienes son ellas?

Entonces se preguntaban.

—¿Quién eres tú?—la ahora  capitana Risa del escuadrón 8 la cuestiona.

La chica sólo intenta ignorarlos, observandolos un momento con indiferencia , intentando despertar a la otra chica.

— Despierta señorita sosuke...

Todos al escucharla nombrar esa palabra se quedan impactados.

¿Dijo sosuke?

¡Contesta! ¿Quién eres y Quién es ella? ¿Porqué la llamaste asi?— Risa estaba impaciente y furiosa.

—Qué no les han enseñado a respetar los lugares ajenos, la privacidad de otros, creen que por ser capitanes pueden ir donde se les de la gana.

La chica también se había molestado.

—No queremos pelear pero sólo responde ¡por favor!— le pide un poco amable el capitán Rojuro.

Shinji  el capitán del escuadrón 5 estaba un poco nervioso, sospechando de quien se trataba la otra chica que aún no despertaba más no podría creer como era posible que ella estuviese ahi.

Cuando la chica que dormía despierta al fin, abriendo sus ojos lentamente, intentando recordar donde estaba y  quien era ella, observando a la chica que le sonrie feliz al verla abrir sus ojos.

— Señorita sosuke al fin despierta.

De golpe ella entonces recuerda muchas cosas, cerrando sus ojos por una fuerte punzada, abriendolos  luego.

—¿Ru...Rumiko?— la nombra en un hilo de voz.

—¡Me recuerdas!—algunas  lágrimas de alegría se asoman por sus ojos.

Los capitanes no entendían nada de lo que pasaba entonces , observandolas  en esos momentos.

—¿Dónde está él? ¿Dónde está Aizen?— la chica que había despertado pregunta por aquel traidor de la sociedad de almas sin saberlo, haciendo que todos en el lugar sintieran escalofríos por su cuerpo.

—Podría ser posible que ella sea— shinji  estaba a punto de decirlo.

Cuando la chica que había preguntado por Aizen se levanta, y observa el como eran observadas ellas 2, aquellos ojos curiosos e inquisidores.

¿Es posible que ella sea...sora?

Shinji estaba anonadado.

Pero sora  , se supone que ella había muerto, ¿cómo es posible que este frente a mis ojos? ...y ya no es aquella pequeña.

Shinji la recuerda unos instantes.

—¿Quiénes son ellos? Rumiko—le pregunta curiosa.

—supongo que son los capitanes del seireitei— deduce.

—¿porqué no está Aizen aqui?— pregunta preocupada al no verlo entre ellos.

-—¿Tú  conoces a ese hombre?—le pregunta soi fong la capitana del escuadrón 2.

—claro que Si, él  es mi hermano.

— ¿Hermano?

Todos son sorprendidos ante tales palabras, pues nadie sabía de la existencia de ella, o al parecer solo shinji, pero él sabía que ella había muerto desde pequeña.

—¿Tú eres Sora?—le pregunta shinji  al fin para matar esa curiosidad.

La chica entonces lo ve y en instante lo recuerda.

— ¿shinji sama? ¡Shinji sama!—ella rápidamente se levanta de donde estaba dirigiéndose hacia donde se encontraba shinji abrazandolo, alegre de verle.

—señorita sosuke— Rumiko apenas la vio moverse y no pudo detenerla.

Los capitanes tampoco vierón la rapidez con que ella se había levantado y fue hacia shinji.

—Así que la conoces shinji— tetsuzaemon  no entendía que era todo aquello.

— Tú  debes de saber donde está mi hermano shinji sama, dime que está bien, quiero verlo, decirle que al fin desperté.

— ¿So...sora?—tragando saliva, él  estaba un poco nervioso al verse entre los brazos de aquella chica, y al escucharla preguntar por Aizen.

—No deberías preguntar por él— le escupe Soi fong  desconcertada.

—¿porqué no?—esta vez es Rumiko quien los ve molesta.

—Tranquilas ¡por favor!, Debemos primero salir de aquí y conversar— shinji quería evitar algún  enfrentamiento y que algún capitán hablase de más, pues no confiaba en Rumiko y esa Sora que tenía en frente no sabía si era esa pequeña que una vez conoció.

— pero shinji— Risa protesta.

— Risa ¡por favor!

— Mmm... shinji tiene razón— entendiendo un poco Tetsuzaemon  lo apoya—¡por favor!, Vengan con nosotros , el capitán general nos espera, ahi conversaremos tal como el capitán shinji lo dijo.

—¡Esta bien! Vamos con ellos señorita Sosuke, ya que usted lo conoce a él, creo que no podemos desconfiar de ellos.

Dirigiéndose en un ambiente un poco tenso hacia el seireitei.

—Entonces eres capitán shinji sama— Sora lo veía emocionada, caminado a su lado.

—sora  ¿cuándo fue que creciste  tanto? —Le pregunta observandola.

— ¿piensa que me quedaría como una niña siempre?

—No es eso, es solo que... No me di cuenta cuanto tiempo ha pasado—le dice serio.

Rumiko lo veía de forma arisca, shinji al parecer no era tonto y ya que  conocía a Sora  y a Aizen sabia que él debia  de estar al tanto de todo.

Te preguntas como es que aquella niña ahora es una mujer, y como es que está con vida, no es así shinji Hirako, estoy segura de ello.

Rumiko analizaba entre sus pensamientos.

—Te  has vuelto una chica hermosa , debes de ser fuerte también.

—¿Qué dice shinji sama?— sonrojandose.

Entonces llegan a la salida , los rayos del sol , el cielo despejado, todo ello hacen que el corazón de Sora se enternezca.

— ¡Que hermoso!—emocionada observa a su alrededor, sintiendo el viento y el sol en su piel, antes solo había visto oscuridad por un largo tiempo.

SortilegioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora