Sortilegio

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Sora a la mañana siguiente había decidido acompañar a shinji todo ese dia,dejando a Rumiko durmiendo aún.

- veo que ustedes ahora no pasan tanto tiempo juntas como los primeros días.

- ¡Eh! Shinji sama- ella caminaba distraída y no había escuchado las palabras de shinji por completo- disculpe shinji sama,¿Qué me preguntaba?- apenada.

- Que tú  y Rumiko no pasan tanto tiempo juntas como al principio.

- ¡oh! ¿Es eso? Bueno  es que ella es aburrida a veces,y yo quiero conocer un poco más el mundo, pase años durmiendo, todos esos años me perdí de muchos sucesos,entre ellos la traición de Aizen- responde un poco triste.

- ¡Sora!- la nombra- es mejor que no estuvieses para entonces,estarías aún más decepcionada de lo que hizo tu hermano,es mejor que no hubieses visto el monstruo que se convirtió.

- ¡si! Fue mejor,por que no se que hubiese hecho,me disculpo por él- haciendo una reverencia ,cayendo al suelo de rodillas, algunas lágrimas se asomaban a sus ojos.

- No tienes que disculparte,tú no hiciste nada- acariciando su cabeza.

- Se que parezco tonta y creen que soy una mala persona,sólo por ser su hermana,por eso nos vigilan y lo entiendo,pero...- bajando la mirada.

- Dime entonces que ocurrió ayer,el capitán Byakuya nos informó lo sucedido,que tus ojos  cambiarón y él  vio a su esposa ya muerta.

Tomandola por el mentón levanta su cabeza para que lo viera a los ojos de cerca,sus miradas chocaban, para shinji tenía unos hermosos ojos perdiéndose en su mirada,mas  de pronto sus ojos se tornan en ese instante en un color rojo,reflejandose en los de shinji.

- Sora, Eres tan hermosa Sora- acariciando su mejilla ,y acomodando un mechón de su cabello.

- sientes deseo por mi shinji sama- le dice al oído de una forma seductora,mientras muerde su oreja.

- ¡Sora! Tú...

Pero entonces alguien que los observaba queda estupefacto,aquella de ahora no parecía ser la misma ,y al parecer shinji estaba bajo algún encanto.

- Tus ojos ahora están rojos.

Ella voltea de inmediato, hacia la voz ,encontrándose ante ellos a Byakuya.

- ¡Tú!- ella sentía su corazón colapsar.

Mi primer beso...

Entonces cae al suelo desmayada ,y shinji sale del encanto.

- ¡Sora! - la llama al reaccionar y verla en el suelo.

- No la toques- le ordena Byakuya.

- capitán Kuchiki, ¿de qué habla?

- Aún no entiendo todo bien,pero alguien o algo la controla, o no se si aparenta lo que no es.

- ¿De qué hablas? ¡explicate!

- ya estás enterado de lo que informe y hace instante ocurrió algo parecido contigo.

- ¿Qué? Yo acaso hice algo.

- Ella te seducia,y tú  estabas correspondiendo.

Shinji se sonroja.

- yo no...

- ¿sientes otro tipo de interés por ella ? ¿Por eso la proteges?

- claro que no,ella solo...

- Era una pequeña,asi la conociste tengo entendido,pero recuerda, esa niña murió,y esta que ahora vez no es la misma al parecer,¿cómo fue que Aizen la trajo de la muerte y por qué la hizo dormir por años,¿te has preguntado?

- capitán Kuchiki- shinji había entendido sus palabras.

- Debemos matarla en este instante- sugiere Byakuya.

- ¿Qué dices?- shinji se asombra al escucharlo de una manera fría.

- Ella está inconsciente, debemos aprovechar, antes de que cause daño,  debemos proteger al seireitei.

- No la mataré, quizás sólo está siendo usada,por eso Aizen la mantuvo con vida.

Byakuya lo mira con una mirada inquisidora ,cuando de pronto la espalda de Sora ardía,como si fuese marcada en ese instante,despertando dando gritos de dolor.

- ¿Sora que te ocurre?- shinji se preocupa por ella.

- Mi espalda,arde, quema ¿Qué me hicierón?- con lágrimas en los ojos.

- ¿De qué hablas?- shinji no entendía nada ,de nuevo.

- Tú espalda está- Byakuya observaba el como su ropa estaba un poco quemada,actuando de inmediato.

Él  corta su ropa y ambos quedan asombrados al ver un inmenso ojo en ella y un fuego recorrer cada línea,como si lo estuviesen contorneando.

- ¿Qué es esto?- dicen al unísono.

- ¿Qué? ¿Qué ocurre?- Sora estaba asustada,mas el dolor había sesado.

- ¿Qué es esa cosa que tienes en la espalda Sora?- shinji la ve molesto.

-¿ De qué habla shinji sama?

- Tienes un ojo tatuado en ella,una marca extraña? Qué pretendes?esto es obra de Aizen ,tú  y Rumiko,¿no es así?- la toma por el cuello del vestido que llevaba puesto.

- ¡No se! ¿De qué me habla?- responde en un hilillo  de voz.

Byakuya analiza lo que ocurría,los gestos,la mirada,su cuerpo,concluyendo que ella sólo estaba siendo utilizada para algún objetivo.

- ¡Basta! Capitán Hirako,creo que quizás quien tenga que explicarnos todo es Rumiko ,no ella.

- ¿Rumiko? ¿Ustedes?- poniéndose nerviosa y alterandose.

Su espalda de nuevo ardía, sus ojos cambiaban de color ,su voz,sus gestos.

- Aún no es tiempo,aún  no- ella parecía que quería contener o luchaba con algo en su interior.

De pronto Byakuya ve de nuevo a Hisanna.

- No la lastimes- le pedía.

- ¡No! Esto es una ilusión Hisanna  esta muerta- desenvaina su zampakuto.

-¡ No! ¡Byakuya!- le ordena shinji- no la lastimes.

- Tú la querías matar...

- No, Yo...

Pero Sora cae al suelo.

Shinji y Byakuya no sabía  con certeza que ocurría.

Sorprendidos entonces por unos kunais, que rosarón varias partes de sus cuerpos.

- Sabía que esto iba a pasar,Sora es una idiota- una molesta Rumiko estaba ahí para llevarsela y escapar lejos con ella.

- ¿De qué hablas?- pregunta shinji,sintiendo correr su sangre por la mejilla.

- Sora es el receptáculo del Hokyoku que Aizen creo,sólo que seré yo esta vez quien lo tendrá en mis manos.

- ¿Qué?

- Aizen le dio una personalidad, el Hokyoku ahora es un monstruo,que vive en su interior.

- ¿Aizen fue capaz de hacerle eso a su propia hermana? Por eso la trajo a la vida de nuevo.

-Te equivocas Byakuya  Kuchiki, él  no tiene idea,Aizen jamás le haría daño a la única persona que ama,pero yo si- su cara era de una desquiciada.

Rumiko entonces los ataca,intentando
llevarsela,pero Byakuya lucha contra ella.

El cuerpo de Sora entonces ardía en fiebre, sintiendo de nuevo dolor,quejándose por ello,aún estando inconsciente.

Byakuya al verla de reojo, mientras shinji intentaba hacer algo por ella,sólo recordaba a Hissana en su enfermedad,sintiéndose extraño por un raro sentimiento,
preguntándose por qué había visto a Hissana.