Baltasar se hizo a mi lado, lo mire fijamente y sentí un choque en todo mi cuerpo, no sabría como explicarlo pero fue algo realmente nuevo; Dirigí la mirada hacia la puerta y mi cuerpo se congelo al ver una figura masculina observandonos.
???: Pensé que te habías retirado hace un buen tiempo querido amigo..
Baltasar:...
???: El olor que impregna esa mujer es prometedor
Baltasar: Que te trae por aquí?
???: En primer lugar esperaba una mejor bienvenida y regresando al tema... Es inevitable dejar pasar una oportunidad de estas
Baltasar: Ya hablamos de eso Damián
Damián: Pero fue hace siglos
Baltasar:......
Damián: No seas egoísta, solo la tomaré prestada un rato, además conoces las reglas.. Lo que haces no esta permitido
*Baltasar mira a Saria*
Baltasar: Perdóname *susurra*
*Saria*
Me invadió una confusión total; Baltasar había salido de la habitación dejándome con aquel hombre. Quería salir de ahí y así lo hice, pero al instante de intentarlo una fuerza sobrehumana me lanzó hacia atrás... Quedé perpleja y dirigí mi mirada hacia él; Estabamos cara a cara y sentía mi corazón latir con fuerza.
Los labios de ese hombre se posaron en los míos, sentía repugnancia... No era lo mismo que con Baltasar. De un momento a otro empezó a quitarse la ropa y en ese preciso momento comencé a preocuparme. Recuerdo que lo miré fijamente y una sonrisa salió de su rostro; Me puso en la cama con brusquedad y empezó a masajear mis piernas, aún estaba mojada por lo que anteriormente había estado con Baltasar.. Mi corazón se congelo al sentir que mi cuerpo no reaccionaba, no podía mover ni un dedo. Hice lo que pude para volver a sentir mis extremidades pero fue en vano, el terror se apoderó de mi cuerpo y empecé a llora; A Damián no parecía importarle pero lo que más deseaba es que Baltasar estuviera allí. Sentía como rozaba con su viscoso miembro mi intimidad, unas palabras salieron de mi boca provocando que Damián se enojara... Aquellas palabras eran el nombre de Baltasar.
Una débil pero notable voz, Damián se acercó a mí rostro y clavo sus uñas en mi abdomen, solté un grito ensordecedor y luego sentí como sus sucias manos tapaban mi boca.
Damián: Dulzura, no hagas enojar a papi... *sonrie*
Saria: Déjame.. No... No quiero estar aquí
Damián: Lo lamento pero soy yo quien decide detenerse o no *sujeta el rostro de Saria*
Saria: Por favor *con lágrimas recorriendo su cara* no más
*Saria*
Estaba segura de que ese sujeto no me dejaría ir tan fácil, lo golpeaba débilmente, lo mordía pero ni se inmutaba. Senti su miembro a punto de ingresar en mi interior, empecé a gritar eufórica el nombre de Baltasar pero lo único que lograba con eso era enfadar aun más a Damián.. Recuerdo que susurraba en mi oído cosas sin sentido, estaba aturdida por el dolor; soy incapaz de describir algo totalmente diferente que no sea miedo.
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*Baltasar*
Escuchaba los gritos de Saria en la otra habitación, no tenía las agallas de ayudarla. Me sentía como un inútil e imbecil en esa situación... Deje de escuchar los gritos de Saria, me preocupaba que le sucediera algo; después de todo ese idiota no conocía el termino de detenerse. Después de un tiempo volví a escuchar la desesperación de la chica, esta vez sus gritos eran más agudos; Mi cuerpo se lleno completamente de un odio indescriptible, entre a la habitación y simplemente lo que vi me sacó de orbita. Solo recuerdo que cuando volví a retomar la conciencia Damián estaba dentro de ella, ver sus lágrimas de dolor me destrozaron; Nunca abría imaginado que sentiría algo así en la eternidad....
Sus ojos oscuros estaban tan apagados... Su piel estaba pálida y sus brazos y piernas temblaban. No tenía la más mínima idea de que hacer; Me dirigí hacia ellos y lance a Damián contra una pared destrozando parte del cuarto. Él desapareció y solamente ver la mirada perdida de...... Solamente ver eso me llenaba de más odio.
Me dirigí a ella y la abrace con todas mis fuerzas, rompió en llanto; Sabía exactamente lo que sentía y me angustiaba más (...)