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Nunca espere sentir esto por ti, pero ahora lo puedo decir...Te amo
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Pará ella el amor solo significaba demostrar el cariño y afecto hacia sus hermanas ya que era un amor fraternal, pero lo que conllevaba a amar a una persona en especial... El cual que la mires se agite tu corazón, te sonrojes, incluso estar sumamente nervioso a su alrededor y sin embargo estar completamente feliz a su lado.
Esos síntomas eran sinónimos de la palabra amor...
Nunca lo había sentido de una forma tan fuerte, tal vez porque nunca se había enamorado... Si tal vez era por eso...
Pero el chico el cual estaba recientemente en su cabeza era...
— Oye... ¡Itsuki! — un grito masculino la hizo respingar en su asiento
— ¡Hai! — respingo rápidamente volteando a mirar al pelinegro
Fuutarou entrecerro sus ojos
— ¿Escuchaste lo que dije? — preguntó mirándola fijamente
Itsuki por su parte trago en seco ¿enserio estaba tan distraída? Volteo su rostro hacia sus hermanas
«¡Ayúdenme!» pensó las otras 4 miraron a la pequeña Nakano claramente implorando ayuda
Rápidamente captaron la llamada de auxilio de la pelirroja
— Nee, Fuutarou-kun ¿no podríamos tomar un descanso? — dijo una pelirosa levantándose de su lugar y estirando su cuerpo de un lado a otro
— ¡Cierto! Un descanso nos vendría bien — dijo una pelinaranja de moño verde animadamente
— Estoy de acuerdo — dijo la tercera de las hermanas
— Como ya esta decidido, haré unos bocadillos — dijo la segunda de las quintillizas — Vamos Miku — tanto ambas se dirigieron a la cocina
— ¡Esperen aún no ha acabado la sesión! — grito Fuutarou viendo como todas se iban
— ¡Uesugi-san! ¡También tomé un descanso! — dijo Yotsuba tomándolo del brazo y arrastrarlo al sofa
— ¡Oye Yotsuba! ¡Espera! — replicó el Uesugi ante la joven de cabellos anaranjados
Itsuki por su parte soltó un suspiro aliviado
— Gracias Ichika — agradeció a la mayor de ellas
— No te preocupes Itsuki-chan — sonrió cálidamente a la menor de sus hermanas — por cierto ¿que tienes? Nunca habías estado tan distraída — comentó sentándose a su lado
