Nota: Este será un song-shot por lo cual será nuevo para mí, siendo mi primera vez haciendo este tipo de cosas, espero que les agrade. ^_^
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Caminaba por los concurridos pasillos de su universidad, evitando contacto con las personas que “estorbaban” en su camino pronto llegó al salón de informática. Entró encontrándose con un grupito que el conocía perfectamente y quienes se dieron cuenta de su llegada, el por su parte los ignoro sentándose en las primeras mesas del salón, tomó asiento cerca de la ventana mientras dejaba su mochila a un lado y sacaba un par de libretas, pronto ese grupito empezó a murmurar cosas las cuales no tuvieran la pena de bajar más su voz.
— ¿Enserio aún tiene la dignidad de venir?
— Qué esperas Anei, Uesugi es un tipo obsesionado con el estudio — respondió otra
Por su parte el moreno ni se inmutaba después de todo ya estaba acostumbrado a esos comentarios sobre su persona, pronto dejaron de hablar de él terminando en un nerd, loco obsecionada con el estudio, o mucho mejor un pobre diablo. Aunque se había acostumbrado después de todo desde que recuerda siempre lo han tachado como alguien que es obsesivo respecto al estudio. Pronto un hombre que vestía de traje y con sus cabellos azabaches con una que otra cana blanca aparecía y ordenaba a todos en su respectivo lugar claramente era el profesor, el se limitó a escuchar como su sensei nombraba a todos su compañeros tomando lista hasta que llegó a su nombre.
— Uesugi Fuutarou
— Presente — respondió para después nombrará a los restantes hasta que escucho como nombraba el nombre de cierta conocida para él... De hecho muy conocida...
— Nakano Hikari... Lo siento se me olvido que la señorita Nakano ha dejado de asistir desde hace medio mes — comentó el profesor — tendré que decirle a Toyaki-san que me arregle esta lista — comentó ya para por fin dar paso a la clase
El joven de cabellos azabaches ponía atención a su maestro mientras su mente se desviaba hacia la chica de cabellos carmesí...
«Yo se que nunca es bueno aparecer, que no debo llamarla.»
Cuanto tiempo había sido de eso tal vez ya un año... Un maldito año desde su partida... Al terminar de la clase de Shen-sensei se dirigió hacia su próxima clase pronto sin darse cuenta choco con otra persona... Hizo una mueca molesta quien fuera no veía que había gente transitando que su innecesaria presencia estorbaba ahí, al girarse la persona se heló completamente esos ojos... Esos ojos tan redondos como dos zafiros luminosos, ese rostro de porcelana de la más fina y pura, y sobretodo esas mejillas tan rosadas la hacían ver hermosa...
